Este método, que permite determinar el grado de clarificación alcanzado proporcionando resultados reales y reproducibles, consiste en hacer pasar el vino a través de un sistema miniatura de filtración.
Cuando la operación de clarificación está incompleta, la gran proporción de sustancias colmatantes existentes en la muestra, obstruirá el filtro rápidamente. Si el vino está bien clarificado no se producirá colmatación o se producirá muy lentamente.
El procedimiento consiste en pasar 400 ml de muestra de vino a una presión de 2 k/m2 a través de un filtro de 25 mm de diámetro y (habitualmente) 0,65 micras de tamaño de poro. Se miden y se registran los tiempos que tardan en pasar 200 ml y 400 m el grado de colmatación, o índice de colmatación, se expresa como la diferencia del tiempo de filtración de los segundos 200 ml y el tiempo de filtración de los primeros 200 ml primeros.
Cuanto mas se aproxime esta cifra a cero, mas limpio estará el vino en cuestión. El índice de colmatación se puede determinar varias veces a lo largo del tiempo de clarificación, hasta que permanezca constante; en este momento la clarificación podría darse por terminada si el resultado es correcto.