La industria química confía en los fabricantes de tubos y tuberías para cumplir con los requisitos ambientales
La industria está ahora en transición: “Los procesos de producción de la industria química se están modificando actualmente con rapidez”, explican desde el Instituto Fraunhofer IGB. Para ello, la industria química también debe sobrevivir a escenarios amenazadores, como la amenaza de la Comisión Europea de prohibir las sustancias alquil perfluoradas y polifluoradas (PFAS), criticadas por su larga duración y su nocividad para el medio ambiente. Sin embargo, tal prohibición suscita considerables inquietudes, entre ellas las de la Asociación Federal de la Industria Alemana (BDI). “La regulación amplia de grupos enteros de sustancias, con independencia del riesgo real de cada una de ellas, no es apropiada desde el punto de vista de la industria”. La prohibición tendría como consecuencia importantes restricciones en la producción de tubos de plástico y tubos de acero revestidos de plástico.
Pero las tuberías de plástico son necesarias para la industria química: según la BDI, los PFAS “se utilizan siempre en muchas industrias cuando condiciones marco extremas como temperaturas altas o bajas, altas resistencias a la fricción o condiciones químicas agresivas los requieren en sus aplicaciones”. Sin embargo, la eliminación de varios miles de PFAS podría suponer que “muchas aplicaciones que se necesitan con urgencia dejaran de producirse en la UE, ya que actualmente no existen alternativas adecuadas”. El problema se plantearía en la fabricación de tuberías y sistemas de tuberías para la industria química.
Aceros inoxidables
Los aceros inoxidables también se utilizan a menudo en la industria química. Por ejemplo, Outokumpu ofrece soluciones que “reflejan los requisitos de la industria en cuanto a rendimiento a temperaturas extremas, entornos altamente corrosivos, manipulación a alta presión y alta pureza del producto final”. La industria química sin tuberías de acero inoxidable es inimaginable.
Las tuberías bimetálicas también se utilizan a menudo en las plantas químicas. Pueden constar de un tubo exterior de acero inoxidable y un revestimiento interior de circonio. Las tuberías fabricadas con estos materiales tienen algo en común: resisten los productos químicos corrosivos. Las pérdidas de producción, así como las paradas de planta y las averías en las tuberías, se evitan utilizando materiales adecuados. Por lo tanto, “los sistemas de tuberías son esenciales para el transporte seguro de agua, productos químicos y gases”, subraya GF Piping Systems.
El hidrógeno como materia prima y fuente de energía
Para mantener su competitividad, la industria química necesita urgentemente hidrógeno: como materia prima, porque es el punto de partida de importantes cadenas de valor químicas. Y también como fuente de energía. Para transportar este material en auge se necesita una infraestructura adecuada, que a su vez requiere numerosas tuberías. Una ventaja del uso de tuberías: Son “el medio de transporte más seguro, ecológico y fiable”, explica la Asociación Alemana de la Industria Química (VCI). Por eso, la industria química confía desde hace tiempo en las tuberías.
Además del suministro seguro y respetuoso con el medio ambiente de los emplazamientos químicos, una red de oleoductos bien desarrollada es un elemento importante para la transformación de la industria hacia la neutralidad de los gases de efecto invernadero, según VCI. “Pueden utilizarse para ejecutar el proceso de transporte de materiales como el hidrógeno, pueden emplearse para almacenar temporalmente energía y desempeñan un papel importante en el reciclaje de CO2 como parte de los llamados proyectos de captura y uso o almacenamiento de carbono (CCU/S). Los oleoductos contribuyen a un suministro seguro y fiable de materias primas en épocas de insuficiente capacidad de transporte ferroviario y restricciones estacionales de transporte en las vías navegables (aguas bajas del Rin)”, explica la VCI.
Inversiones en oleoductos
La industria química depende de las redes de oleoductos: una importante arteria vital de la metrópolis del Ruhr es el propilenoducto de la PRG como red de tuberías. La tubería de propileno de PRG constituye la espina dorsal de la química del propileno en la metrópoli del Ruhr, subraya PRG Propylenepipeline Ruhr GmbH & Co. KG. El propileno se suministra a través de este sistema porque hace años que no se produce en cantidad suficiente en la región.
Además, la construcción continua de tuberías es una tarea importante para el presente y el futuro de la industria química, para la que, por tanto, es esencial la producción de tuberías. Diez empresas -entre ellas BASF, Borealis, BP, Dow, Evonik y el Puerto de Rotterdam- han firmado un acuerdo sobre el desarrollo transfronterizo de tuberías en la región trilateral. Se trata de una cooperación para la industria química de Flandes, Países Bajos y Renania del Norte-Westfalia (‘Trilogue’), en la que la facturación anual asciende a 180.000 millones de euros y actualmente trabajan más de 350.000 personas. “Las tuberías son las 'líneas vitales' del clúster químico trilateral; como el modo de transporte más limpio y seguro, su importancia para la competitividad de la industria seguirá creciendo”, subraya la asociación alemana VCI. Una vez más, se necesitan numerosas tuberías para poner en marcha estos gasoductos.
Una nueva tubería de hidrógeno de 140 kilómetros de longitud conectará Alemania y Dinamarca. A partir de 2027, el H2 fluirá desde la isla de Bornholm hasta Lubmin. “Esta infraestructura transfronteriza de hidrógeno pretende impulsar el desarrollo de la energía eólica marina en la región y en todo el Mar Báltico”, explica el operador de la red de hidrógeno Gascade. Además, indica una vía de descarbonización rentable para el sistema energético del noreste de Europa”. Además de la conexión directa entre Alemania y Dinamarca, se está considerando, según Gascade, fabricar el interconector con una futura red troncal del Mar Báltico hacia Suecia y Finlandia.
Las tuberías como facilitadoras del progreso
Con el creciente uso del hidrógeno como fuente de energía, que ha sido posible gracias a la logística subyacente de las tuberías, la industria química se encuentra en una situación beneficiosa para todos: de este modo, puede reforzar su competitividad internacional en un contexto de exigencias medioambientales más estrictas y también con vistas al aumento de los precios de la energía.
Sin embargo, si las materias primas renovables o los residuos biogénicos se utilizan cada vez más como materiales de partida, entonces “los procesos, las plantas, las recetas de materiales, los parámetros de proceso o los métodos para el control de calidad y la evaluación de la seguridad normalmente también tienen que adaptarse, lo que también tiene un impacto en las industrias anteriores y posteriores”, explican desde el Fraunhofer IGB. Sin la industria de tubos, la transición no será por tanto factible: se convertirá en un facilitador del progreso de la industria química.