La solución puede detectar simultáneamente varios riesgos y desviaciones
Optimizar el control de calidad con tecnología de nueva generación para el monitoreo del procesamiento industrial de líquidos en tiempo real
La empresa finlandesa de tecnología profunda ColloidTek ha diseñado el analizador Collo, un nuevo método para el monitoreo en tiempo real de la calidad del procesamiento de líquidos, lo que aporta beneficios significativos a la industria de fabricación de alimentos y bebidas. Con base en sensores EMF y en un sistema de aprendizaje automático, la tecnología detecta varios contaminantes e identifica riesgos potenciales en el procesamiento de líquidos con una sola medida en tiempo real y un análisis en línea instantáneo. Esta novedosa solución tiene el potencial de revolucionar el control de calidad de líquidos al proporcionar a los fabricantes de alimentos y bebidas información integral sobre la calidad de sus productos en cualquier etapa de la producción, lo que garantiza la seguridad, la calidad y el sabor correcto del producto final.
Sin embargo, las implicaciones pueden ser enormes si los análisis de las muestras indican que un lote es potencialmente peligroso. Retirar un producto del mercado origina gastos significativos que van desde la logística y la eliminación, hasta gastos de representación legal, multas y reembolsos. Además de los gastos inmediatos, las consecuencias potenciales a largo plazo ocasionadas por el daño al prestigio y por la pérdida de la confianza de los consumidores puede paralizar incluso a una empresa mayor. Esto es particularmente cierto en esta era digital en la que la información sobre productos peligrosos se difunde extensamente en cuestión de horas y produce daños duraderos al prestigio, lo que afecta las ventas y las utilidades.
“Se necesitan muchos años para forjarse una reputación, pero un solo día basta para arruinarla”, dice Julia Vieira, el Director de Ventas de Collo. “Es costoso eliminar un lote, aun parcialmente, por problemas de calidad; pero es mucho peor si un lote defectuoso se vende por no detectar algún problema. Retirar productos del mercado es costoso y dañino para el prestigio, en especial si el error redunda en problemas de salud para el consumidor. La supervisión en tiempo real del procesamiento de producción, desde la materia prima hasta el producto final, puede marcar una diferencia radical para una empresa”.
Aun después de resolver los problemas de control de calidad, puede ser difícil para las empresas recobrar la confianza de los consumidores y restaurar la imagen de su marca. Para salvaguardar la estabilidad financiera y el prestigio de una empresa es esencial prevenir tales errores con un control riguroso de calidad, con el apego a los reglamentos y con una gestión diligente de los riesgos.
Control de calidad en tiempo real para cualquier producto líquido
Con el progreso de las tecnologías avanzadas se ha vuelto más fácil y más económico lograr un control de calidad integral. El analizador de líquidos Collo es un método eficaz y fiable para asegurar que las empresas cumplan sus requisitos de calidad y seguridad. A diferencia de los análisis tradicionales de laboratorio, el analizador Collo ofrece un análisis en línea instantáneo de la calidad del líquido.
“Nuestra solución obtiene la huella de los líquidos y puede detectar cualquier cambio en ellos”, explica Matti Järveläinen, el Director Ejecutivo de Collo. “El punto fuerte de Collo es que puede detectar varios contaminantes y riesgos en alimentos y bebidas con una sola medida. Entre esos contaminantes y riesgos se encuentran, por ejemplo: residuos químicos resultantes de la CIP en los productos, objetos extraños —tales como partículas metálicas—, contaminación cruzada, e incluso cambios en el sabor o la estructura de los productos.
Tradicionalmente, el control de calidad en la industria de alimentos y bebidas se basa en la obtención de muestras que se envían al laboratorio, de donde llegan los resultados al cabo de varios días o aun semanas. En algunos casos ni siquiera existen análisis que detecten ciertos riesgos. Con Collo, el análisis se realiza en dos segundos. El análisis puede hacerse ya sea en el sitio sumergiendo el sensor en el producto, o en línea, con datos directos de las tuberías. No hay necesidad de enviar muestras a ninguna parte; los resultados se obtienen de forma inmediata. Esto es posible gracias a la tecnología EMF y a los algoritmos avanzados que usa el analizador, que es único en su tipo en la industria de alimentos y bebidas.
“La huella de un líquido se compara con las especificaciones del cliente. Si algo está fuera de límites, se sabe de inmediato y pueden adoptarse medidas adecuadas. Esto reduce el número de errores peligrosos y de lotes de baja calidad”, afirma Matti Järveläinen. “Nuestro objetivo final es brindar a las organizaciones el recurso rentable que necesitan para mantener un control de calidad estricto sobre el procesamiento de líquidos”.
Control de calidad simplificado para carteras mayores de productos
Debido al incremento en la demanda de consumo, las empresas deben vigilar sistemáticamente la calidad de volúmenes de producción mayores y de carteras más amplias de productos de origen vegetal. Si bien una cartera diversificada puede tener ventajas en el mercado, también presenta una serie de complejidades y problemas en cuanto al control de calidad. Una cartera mayor de productos implica un número mayor de pruebas de control de calidad, y cada variante del producto puede tener sus propias especificaciones, ingredientes y normas de calidad.
La mayoría de los sistemas disponibles hoy en día solo pueden analizar líquidos con sensores específicos de viscosidad, de transparencia o de otras características. A menudo, esto significa que se necesitan varios analizadores y sensores diferentes en cada punto de prueba, lo que conduce a un sistema complejo de sensores múltiples de mantenimiento laborioso que no proporcionan a los fabricantes información suficiente para lograr un control de calidad integral. Gracias a que el analizador Collo puede usarse con líquidos espesos —como la miel—, así como con líquidos transparentes o no conductores —como el vodka o el concentrado de proteína láctea—, basta un único dispositivo para analizar la calidad de todos los líquidos en la producción.
La solución puede detectar simultáneamente varios riesgos y desviaciones, lo que simplifica los complejos procesos de control de calidad al sustituir otros análisis y al cubrir aspectos de seguridad y calidad inaccesibles para los otros analizadores. Esta novedosa tecnología no solo acelera el proceso de control de calidad, sino que también habilita a los fabricantes para tomar medidas correctivas inmediatas cuando se detectan desviaciones, lo que reduce el riesgo de costosas retiradas del mercado y asegura que cada lote de productos cumpla las más altas normas de calidad y seguridad.