A fondo

En 2023 la producción de la cogeneración ha tocado fondo generando el 6,5% de la generación nacional de electricidad - 17.455 GWhe- con un retroceso frente al año anterior del -2% que se añade al -32% del año 2022 (ver gráfico). Las causas del fuerte decaimiento de la generación acumulado en los dos últimos años se encuentran en la obsolescencia e incertidumbres del marco retributivo de la cogeneración en los nuevos escenarios energéticos, así como en la crisis industrial que ha registrado menores pedidos. Pese a ello, la cogeneración afronta el nuevo año 2024 con grandes expectativas y confianza en la recuperación de la producción y en el inicio de un nuevo ciclo de fuerte inversión, con la esperada promulgación del nuevo marco retributivo a la operación y del marco de subastas para la inversión de 1.200 MW de cogeneración que promoverán en gran medida las inversiones productivas y el empleo industrial en España.

Es clave la evolución que en 2023 se ha producido en la operación de las cogeneraciones, que han flexibilizado su producción implementando una gestión adaptativa de las plantas de cogeneración a las condiciones cambiantes y a la volatilidad de los mercados energéticos. Es decir, el cogenerador discrimina cuando es más rentable producir con cogeneración y cuando no lo es, pues el marco regulado en vigor no cubre los costes en todas las horas del año, así como cuando la contracción de pedidos industriales ha reducido la demanda térmica se regula la producción en cogeneración.

El 70% de la cogeneración ya es capaz de flexibilizar su generación para optimizar su contribución a la competitividad de sus industrias asociadas, cuando hace apenas cuatro años era sólo el 40%. Así, en 2023 hemos visto funcionando simultáneamente hasta 3.000 MW de cogeneración, mientras que en su punto más bajo -con precios de pool muy bajos o cercanos a cero- el sector ha regulado hasta 800 MW. Dado que hay unos 5.600 MW de cogeneración instalados, las cifras apuntan tanto a una muy reducida utilización del parque bajo el marco actual, como al número creciente de instalaciones que van alcanzando el final de su vida útil – en 2023 finalizaron su vida útil retributiva unos 400 MW en más de 60 fábricas- y reducen o detienen su cogeneración en espera del marco de inversión que permita reiniciar un nuevo ciclo de vida.

Los cogeneradores estamos preparados para abordar un nuevo ciclo de recuperación y crecimiento en la transición energética promoviendo una muy alta eficiencia, la flexibilidad de la producción y la descarbonización orientadas a una mayor competitividad de la industria. El sector recibió positivamente la propuesta de nueva metodología a la operación publicada por el MITERD el pasado 22 de noviembre. Es una propuesta equilibrada, que acierta y se adecúa a las volatilidades de los mercados y a la debilitada coyuntura industrial. El nuevo marco revisará con mayor frecuencia –cada 3 meses- los precios del mercado eléctrico, combustibles y CO2 de manera transparente y previsible, permitiendo una mejor gestión de la operación en los mercados.

El marco de operación supone el punto de partida para realizar este 2024 la subasta de 1.200 MW de cogeneración prevista en el PNIEC, donde las industrias invertirán más de 800 M€ en cogeneración y que movilizará adicionalmente nuevas inversiones productivas, afianzando su producción industrial competitiva en el país.

El marco de subastas es imprescindible y confiamos en su publicación en el primer trimestre del año para permitir a las industrias la planificación de sus inversiones y gestionar su participación en las subastas, donde se espera una gran concurrencia de proyectos, en gran medida para aquellas plantas existentes que han alcanzado o se aproximan al final de su vida útil y que no han podido ejecutar sus inversiones a la espera de la publicación de este marco de inversión que acumula dos años de retraso, al igual que para la instalación de cogeneraciones en nuevos emplazamientos. Con el nuevo ciclo en cogeneración se facilitará el mantenimiento de la industria calorintensiva en España evitando el riesgo de deslocalización hacia países competidores europeos que emplean y apoyan la cogeneración, por ser la mejor técnica disponible de referencia en numerosos procesos industriales internacionalmente.

La cogeneración es hoy una tecnología de vanguardia, preparada para el futuro con hidrógeno y gases renovables y que resulta imprescindible para la competitividad de la industria calorintensiva en España en múltiples sectores (alimentación, papel, química, refino, cerámica, tablero, textil, etc.) que producen el 20% del PIB industrial manteniendo 200.000 empleos, así como para la eficiencia energética nacional a gran escala añadiendo múltiples beneficios a los sistemas energéticos y a la economía industrial de España.

La hibridación en las industrias de la cogeneración con otras tecnologías energéticas para conformar un traje a medida de cada industria es la mejor solución estratégica para afrontar con competitividad, eficiencia y descarbonización los retos industriales de sostenibilidad en la transición energética.

Las industrias calorintensivas en España trabajan para hibridar sus plantas de cogeneración, integrando adicionalmente una panoplia de tecnologías y activos energéticos según las características de cada empresa y de su entorno local. En este sentido, además de cogeneración, nuestras industrias están incorporando y estudian estratégicamente inversiones en otras tecnologías asociadas a la cogeneración como el almacenamiento térmico, el biogás o el biometano y el hidrógeno, así como la captura y almacenamiento o uso de CO2, y también de otras que se operarán coordinada e integradamente como los paneles fotovoltaicos, la generación eólica, el almacenamiento eléctrico, las calderas eléctricas y de biomasa y las bombas de calor.

La seguridad jurídica y el marco de inversión en cogeneración y descarbonización serán claves para esta evolución, que requerirá de significativos esfuerzos de inversión (CAPEX) que deben redundar en mejoras competitivas de costes (OPEX) para lograr sostenibilidad. Este futuro multi-activos en cada empresa implica que cada activo aportará competitividad ante unas determinadas circunstancias de los mercados un número de horas variables al año, mientras que la conjunción de varios activos bien gestionados aportará la mayor competitividad integralmente.

La mejor garantía de rentabilidad y competitividad para la renovación de las plantas existentes y los nuevos emplazamientos con cogeneración radica en lograr una mayor eficiencia energética asociada a la situación actual productiva y de demandas energéticas de las industrias mediante la incorporación de los nuevos equipos que, en el actual estado del arte tecnológico, alcanzan mayores eficiencias y son operados de manera inteligente.

Además de la muy alta eficiencia energética y la flexibilidad operativa, la transformación digital -digitalización- es el tractor del cambio en la gestión inteligente de la cogeneración y otros activos energéticos y climáticos en las industrias. Con más transformación digital se podrá optimizar la operación y programación de la cogeneración teniendo en cuenta la electricidad, el calor, los combustibles y los precios de los mercados energéticos, aunando la gestión inteligente de la cogeneración y otros activos energéticos. En este futuro, las industrias y las empresas de servicios energéticos, las utilities y los fondos de gestión de activos energéticos y de sostenibilidad, vislumbran la cogeneración como una técnica con claras sinergias para aportar eficiencias y rentabilidad a la industria en la transición energética.

El mejor futuro de competitividad energética y descarbonización para cada industria calorintensiva será el que confeccione el traje a medida particular sumando a la cogeneración más eficiente y flexible nuevas tecnologías, e imprescindiblemente aplique una mayor digitalización de la operación y participación en los mercados energéticos con una gestión empresarial integrada capaces de afrontar con éxito los escenarios cambiantes y volatilidades de los mercados energéticos.

La cogeneración viene contribuyendo a la industria en España desde hace más de 35 años y ha evolucionado para ser una cogeneración gestionable, de muy alta eficiencia y flexibilidad, capaz de adaptarse y gestionar las condiciones volátiles de los mercados incluso en periodos menores una hora, y de emprender la senda de integración con la operación de otros activos energéticos en los ecosistemas industriales para lograr una descarbonización competitiva.

La cogeneración industrial inicia 2024 con grandes expectativas para recuperar la producción, invertir y seguir aportando competitividad, economía industrial y empleo en nuestro país. Confiamos en que la política energética este año por fin cumpla con los compromisos y prioridades que necesita la industria calorintensiva para que sea el inicio de un nuevo ciclo de generación de mayor actividad industrial con cogeneración en España.