Mantenimiento de energías renovables en 2023 y perspectivas futuras para 2024: avances, desafíos y oportunidades

El sector de las energías renovables ha experimentado un crecimiento significativo en la última década, impulsado principalmente por la creciente conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas sostenibles a los combustibles fósiles. Ante este crecimiento, el mantenimiento de las infraestructuras de energías renovables juega un papel fundamental para garantizar la eficiencia y la longevidad de estas instalaciones.

En este artículo trazaremos lo hitos importantes del mantenimiento de energías renovables en 2023 y las perspectivas para el año 2024.

El año 2023 ha sido testigo de un crecimiento exponencial en las solicitudes de conexión/acceso y en la capacidad instalada de energías renovables en todo el país. La energía solar ha liderado este aumento, con una mayor adopción de parques solares principalmente (muchos de ellos de potencias superiores a los 50 MW) y aunque se registró una ralentización de la instalación de sistemas de autoconsumo solar fotovoltaico (principalmente a nivel doméstico), las instalaciones a gran escala en autoconsumo industrial, mantuvieron un ritmo robusto. En el sector eólico se ha tenido un modesto crecimiento en 2023 que se atribuye a las dificultades de obtención de los permisos, ligadas en muchos casos al potencial impacto ambiental, no percibido en el caso fotovoltaico, y a un cierto rechazo social a la instalación de grandes parques. Este crecimiento ha generado una demanda proporcional en los servicios de mantenimiento para garantizar la operación óptima de estas instalaciones y alcanzar la disponibilidad esperada.

El uso de tecnologías emergentes está revolucionado la forma en que se realiza el mantenimiento en el sector de las energías renovables. La inteligencia artificial (IA), el Internet de las cosas (IoT) y la Realidad Aumentada (RA) se están integrando poco a poco en los sistemas de monitoreo y control, vislumbrando a corto y medio plazo, un mantenimiento predictivo más eficiente y reduciendo los tiempos de inactividad no planificados.

A pesar de los avances tecnológicos, el sector ha enfrentado desafíos en la gestión de recursos humanos especializados. La creciente demanda de técnicos y profesionales altamente capacitados en mantenimiento de tecnologías renovables, incluidos los elementos de interconexión a redes conocidos en la terminología del sector como BOS (Balance of System) nos tiene que hacer desarrollar dos vertientes:

• Potenciar programas educativos adaptados a la realidad de las empresas mantenedoras y clientes, y colaboraciones con instituciones académicas para satisfacer esta creciente necesidad, sin olvidar la importancia del mantenimiento dual con prácticas en plantas, similares a las que posteriormente van a ser mantenidas.
• La formación continua para los profesionales del mantenimiento. La rápida evolución tecnológica requiere que los trabajadores adquieran nuevas habilidades y conocimientos para mantenerse al día con las últimas innovaciones, lo cual requiere también un posicionamiento dinámico por parte de los clientes para aceptar nuevos procedimientos y soluciones, pues muchas veces concentran excesiva atención al precio.

• Energía solar: La capacidad de generación solar fotovoltaica ha alcanzado cifras récord en 2023 (hasta diciembre 4.800 MW), contribuyendo de manera significativa al suministro eléctrico nacional. Su mantenimiento es, en principio, el más sencillo de todas las tecnologías, estando ligado en muchos casos al elevado tamaño y superficie de las plantas, aunque se observa una mayor exigencia de eficiencia con la introducción de nuevos indicadores.
• Energía eólica: Los parques eólicos, si bien el crecimiento en términos de potencia global (650 MW hasta diciembre), han experimentado un aumento en la producción, beneficiándose del crecimiento del diámetro del rotor y las mejoras de los sistemas de control.
• Hidroeléctrica y biomasa: La energía hidroeléctrica y la biomasa han continuado desempeñando un papel crucial en la matriz energética, con cifras estables y aportes consistentes. La previsión es que crezcan a medio plazo dado su carácter de previsibilidad y sincronismo, importantes para la operación técnica y económica del sistema eléctrico.

En 2024, la integración de la inteligencia artificial (IA) en el mantenimiento alcanzará nuevos desarrollos y será el punto de partida para ir incorporando nuevas soluciones a partir de la experiencia, clave en la precisión de las herramientas basada en la IA. Los algoritmos avanzados permitirán un mantenimiento predictivo aún más preciso, optimizando la gestión de activos y reduciendo los costos operativos, complementando el desempeño humano, siempre clave en el mantenimiento de instalaciones distribuidas en el terreno. La IA también jugará un papel crucial en la toma de decisiones autónomas para operaciones de mantenimiento, mejorando la eficiencia empresarial y reduciendo los tiempos de inactividad en campo.

El despliegue de redes 5G se convertirá en un pilar fundamental para mejorar la conectividad en tiempo real en las instalaciones de energías renovables. Esto facilitará el monitoreo remoto, el control y la implementación de mantenimiento a distancia, permitiendo respuestas más rápidas a las necesidades de las instalaciones.

Robots especializados y drones de última generación se convertirán en herramientas comunes para inspecciones y mantenimiento de tareas concretas, como la continuidad de las protecciones contra rayos o la limpieza de la cubierta vegetal. La robótica autónoma permitirá, además, realizar tareas específicas de mantenimiento en lugares de difícil acceso o peligrosos, reduciendo la dependencia de la intervención humana y mejorando la seguridad laboral.

En 2024, se anticipa un enfoque renovado en la sostenibilidad en la gestión de residuos generados por las actividades de mantenimiento y desmantelamiento. La implementación de prácticas de reciclaje y reutilización de componentes desechados será esencial para mitigar el impacto ambiental asociado con el mantenimiento de infraestructuras renovables.

El cambio climático ha intensificado la frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos. Garantizar la resiliencia de las instalaciones renovables y sus operaciones de mantenimiento frente a estos eventos será un desafío clave en los próximos años. La adaptación de tecnologías y prácticas resistentes a fenómenos climatológicos extremos será esencial.

Con la creciente digitalización, la ciberseguridad se vuelve crucial. Proteger las infraestructuras críticas contra amenazas cibernéticas será un desafío constante, requiriendo inversiones continuas en medidas de seguridad avanzadas y la implementación de protocolos de seguridad robustos, con acciones coordinadas entre los diversos actores de la Gestión de activos, mantenedores y empresas especializadas subcontratadas para inspecciones, ensayos y/o certificaciones periódicas.

La colaboración entre la industria, los gobiernos y las instituciones educativas será fundamental para superar estos desafíos y asegurar un futuro sostenible y eficiente para el mantenimiento de los proyectos con energías renovables.

Los retos son muchos y la Asociación de Empresas de Mantenimiento de Energías Renovables (Aemer), procura ser un punto de encuentro de expertos vinculados a los servicios de O&M (directos y transversales), con el objetivo de impulsar la formación, la calidad, homogenizar procesos–prácticas, crear sinergias empresariales y conjuntamente ofrecer alternativas de crecimiento ante los nuevos desafíos del sector. Estos temas y más serán abordados en la tercera edición de la Feria del Mantenimiento Renovable (EXPOFIMER) los días 25 y 26 de septiembre de 2024 en Zaragoza.

"La implementación de prácticas de reciclaje y reutilización de componentes desechados será esencial para mitigar el impacto ambiental asociado con el mantenimiento de infraestructuras renovables"