Control preventivo para depósitos de combustible: pasos a seguir

A la hora de trabajar con depósitos de combustible hay que llevar a cabo una serie de acciones para minimizar la posibilidad de que se produzca algún tipo de accidente. Debido a las características de estos elementos, existen una serie de riesgos que podrían llevarse a cabo y cuyas consecuencias serían catastróficas.

Para evitar que los depósitos de combustibles puedan causar algún tipo de daño al medio ambiente o a la seguridad de las personas es necesario llevar a cabo un control preventivo.

A lo largo de este artículo vamos a analizar los pasos más importantes que se deben dar.

1. Etiquetar correctamente los depósitos

Un punto clave para evitar accidentes es etiquetar de forma correcta el almacenamiento de líquidos inflamables. Para ello, se utilizarán etiquetas identificativas en las que se debe indicar el producto en cuestión, así como el pictograma que corresponda en cada caso.

Esto permite que los empleados puedan saber exactamente a lo que se enfrentan y así aplicar las medidas correspondientes en cada situación, tanto en relación con el almacenamiento y prevención de los líquidos que contienen los depósitos de combustible.

2. Cierre hermético

Para llevar a cabo en todo momento un correcto control preventivo es fundamental echar un vistazo a la normativa de almacenamiento de productos inflamables. Entre otras cuestiones, es fundamental que los tanques de combustibles se almacenen con tapones herméticos.

La normativa también establece que los tanques de combustibles tienen que almacenarse en posición vertical, sobre superficies que sean de índole impermeable. Así se facilitará la situación en el caso de que se produzca algún derramamiento o fuga.

3. Colocación adecuada de la instalación

Debido a la presencia de líquidos inflamables, lo más interesante será situar los tanques que tengan una gran capacidad en exteriores. Habrá que asegurarse de que esta ubicación se encuentra lo más alejada posible de otros lugares, como podría ser un local de descanso o de un cuarto de baño. La forma de conseguirlo es colocar cubetas en la zona para evitar que se produzcan derramamientos de los líquidos.

Si, por las razones que sean, los líquidos deben ser almacenados en espacios cerrados, la normativa establece algunas consideraciones en materia de seguridad de las que conviene no olvidarse. Habrá que revisar el sistema y determinar que los conductos de ventilación que estén en mal estado podría producir una rotura de los tanques debido a la presión que se genera en ellos.

Otro aspecto muy importante de la instalación es la instalación eléctrica de las casetas. Esta debe ser antideflagrante, ofreciendo así la máxima protección posible frente a los cortocircuitos.

4. Planning de prevención contra incendios

Otro paso importante dentro del control preventivo para depósitos de combustibles es la prevención de incendios. Se debe empezar estudiando con mucho detalle el espacio en donde se van a situar facilitar al máximo estas acciones:

• Las pilas de almacenamiento deben ser lo menos altas posibles; hay que tener en cuenta que, cuanta más elevada sea la altura, más se propagará el fuego.
• La disposición de los elementos debe facilitar al máximo la acción de los bomberos. También habrá que dejar espacio para que puedan usar mangueras si se produce un incendio.
• El personal debe estar capacitado para actuar en caso de emergencia.
• Otro de los aspectos que se considerarán es la máxima dilatación de los tanques en base a la temperatura y señalizar correctamente toda el área (con los carteles y las señales que correspondan). Además, deben existir tantos extintores como sean necesarios.

5. Mantenimiento preventivo en el lugar de instalación

No solo es importante plantear el mantenimiento y limpieza de depósitos de gasoil en el propio tanque, sino también en el lugar en donde se instala. Para minimizar la posibilidad de que se produzca un accidente, se comprobará lo siguiente:

• La conexión a tierra debe ser segura.
• Los indicadores de temperatura y presión deben funcionar correctamente.
• Los muros de retención evitarán derrames.
• La correcta visibilidad y estado de señales de peligro, delimitación y prohibición de fumar.
• Habrá que revisar que las tapas de entrada del tanque tengan rozadura con el cuerpo del tanque.

6. Acciones a evitar con la electricidad o temperatura

Nunca se deben ejecutar cerca de los depósitos de combustible aquellas operaciones que requieran de elevar las temperaturas o de trabajar con electricidad.

Algunos de los riesgos derivados que pueden suponer riesgos para la instalación son elementos eléctricos que puedan generar calor, producción de chispas de soldadura y corte, instalaciones en mal estado que puedan causar algún tipo de cortocircuito o errores humanos.

Por supuesto, tal y como hemos indicado en el apartado anterior, se prohíbe totalmente fumar en los alrededores de la instalación.

Estos son los pasos a tener en cuenta para el control preventivo para depósitos de combustible y minimizar los riesgos.