Nuevos retos

La microbiología es una ciencia clave que abrirá en un futuro no muy lejano nuevas líneas de investigación e innovación en la depuración de las aguas residuales y cuyo recorrido en este sector es relativamente reciente.

La microbiología centrada en la depuración de las aguas residuales era una metodología casi inexistente en la España de la década de los 90.

Lo que hace unas dos décadas era un campo totalmente incipiente, donde diversos grupos empezaron a profundizar en las técnicas de control microbiológico, ha concluido en una formación más o menos generalizada entre los técnicos de estaciones depuradoras de aguas residuales. A la par, se ha desarrollado el interés y exigencias por parte de las administraciones y empresas explotadoras en este tipo de controles microbiológicos en las EDAR.

Para conseguir este cambio ha sido necesario muchas campañas de formación, jornadas específicas y encuentros para que los técnicos asimilen estos procedimientos y se cree una cultura de colaboración. Hoy en día es usual la formación específica en este campo, tanto a nivel universitario como de master o de cursos específicos. Los técnicos conocen y usan esta metodología de trabajo en EDAR y existen empresas de aguas que cuentan con departamentos específicos que centralizan los análisis microbiológicos de todas las EDAR que gestionan, con análisis complementarios como las respirometrías, análisis FISH y proyectos I+D centrados en estos campos.

Llegados a este momento, podemos concluir que el sector urbano ha asumido y asimilado la necesidad de observación microscópica como sistema de control de salud del cultivo biológico. Siendo la formación una base indiscutible, que no debe perderse como sistema de reciclaje y de formación específica de nuevos técnicos.

Sin embargo, existe un sector básico cuyo funcionamiento necesita mejorar si queremos llegar a la economía circular del agua; este es el sector industrial. La deficiente depuración de las aguas residuales industriales genera numerosos problemas en el devenir diario de las EDAR, por ello, mejorar la calidad de los procesos biológicos industriales y de sus técnicos es el nuevo reto a afrontar con la idea de mejorar la eficacia global de los procesos depuradores.

Es necesario insistir en la formación especializada de los profesionales dedicados al sector industrial tanto en los diseños técnicos como en los procesos biológicos a fin de proporcionar a estos profesionales, muchos de ellos reconvertidos, herramientas eficaces para optimizar la depuración de las aguas residuales.

El análisis microbiológico es indispensable en EDARI

Si el análisis microbiológico es una herramienta útil para comprender y optimizar el proceso biológico en EDAR urbanas, es indispensable en industriales. Estas EDARI generalmente no disponen de la cantidad de controles físico-químico usuales en urbanas y en muchas ocasiones van a ciegas.

Analizar el estado biológico del cultivo permite valorar qué ha ocurrido desde la última observación y prever su evolución futura, tomando por lo tanto las medidas pertinentes para mejorar el proceso desde el conocimiento profundo de lo ocurrido.

La mejora y concienciación del sector industrial y una investigación y conocimientos profundos de la microbiología de las aguas residuales nos dará en los próximos años muchas sorpresas, ya sea por descubrimiento de nuevas especies, nuevos indicadores, …. que permitirán anticipar y mejorar las decisiones operativas y harán más sostenible el sector del agua.

Prueba de ello son las investigaciones actuales sobre la diseminación del genoma del SARS-COV2 y las connotaciones de esta investigación en curso, para usar las aguas residuales como centinelas del desarrollo de esta enfermedad en la población.

Continuar trabajando en la formación e investigación, son las bases para conseguir procesos depuradores tanto urbanos como industriales más eficaces, que permitan mejorar la calidad de las aguas depuradas y que serán vía indispensable para mejorar la economía circular dentro del ciclo del agua.