La importancia de los biofertilizantes y la gestión del suelo en la nutrición de cultivos
La octava edición de esta jornada técnica se ha celebrado en formato online y ha sido organizada por la revista Tierras Agricultura en colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA). El evento fue todo un éxito y logró reunir a más de un millar de inscritos en los dos webinar que se celebraron el 13 y 14 de octubre.
La campaña agrícola 2021/2022 abre una nueva etapa para la nutrición de cultivos en España. Esta debe manejarse a partir de ahora de forma más precisa y eficiente, elaborando planes de fertilización en cada parcela, aplicando más controles, reduciendo las aportaciones e incorporando nuevos productos como los bioestimulantes. No es suficiente con alimentar los cultivos, hay que empezar a gestionar el suelo de forma sostenible como un espacio vivo en el que interactúan microorganismos y materiales diversos en un ecosistema frágil que es imprescindible vigilar, conocer y preservar, porque es el patrimonio fundamental de cualquier explotación agrícola. Las tecnologías digitales, que permiten monitorizar suelos y plantas para recoger miles de datos en tiempo real y agilizar la toma de decisiones, van a ser un apoyo fundamental en la nueva fertilización agraria que ya se está implementando en el campo.
En este contexto, AEFA y la revista Tierras Agricultura reunieron en una doble jornada técnica los días 13 y 14 de octubre a un grupo de expertos de reconocido prestigio en este sector, con el objetivo de ofrecer a técnicos y agricultores una visión práctica sobre las novedades existentes en materia de biofertilización. Ambos webinar lograron suscitar el interés de un buen número de profesionales hasta rebasar la cifra de los 1.000 inscritos, lo que refleja la consolidación de un seminario técnico que se ha convertido en un referente para el sector agrícola y para la industria relacionada con la nutrición de cultivos.
Presente y futuro del mercado de biofertilizantes
Luis Victorino Martínez, asesor de AEFA, fue el encargado de ofrecer la ponencia de apertura de la primera jornada. Esta sirvió para hacer un análisis del potencial de los productos bioestimulantes y biofertilizantes en el contexto actual. La escasez de los recursos productivos y la necesidad de preservar el medio natural -en especial el suelo- fue una de las reflexiones iniciales que sirvió para lanzar la idea de la biodiversidad como factor determinante en la sostenibilidad de la actividad agraria.
En cuanto a la importancia de la industria europea de fertilizantes, Martínez señaló que actualmente es líder a nivel mundial en la producción de bioestimulantes. Un 75% de estas fábricas se ubica en el medio rural, con un crecimiento anual de mercado en torno al 10-12%. Sobre la cuota de mercado de los bioestimulantes, el representante de AEFA indicó que estos productos ostentan el 28% de la cuota de mercado por un 53% de los fertilizantes convencionales. Asimismo resaltó la importancia de la utilización de bioestimulantes y microorganismos para "mejorar los rendimientos y las
calidad de las cosechas, complementando a la fertilización tradicional". Uno de los factores que puede impulsar aún más este mercado es la perspectiva de crecimiento que tiene la agricultura ecológica en los próximos años, y la necesidad de contar con unos insumos aptos para este tipo de producciones.
¿Qué es la transcriptómica?
Este fue el título de la ponencia a cargo de Daniel García-Seco, director de I+D+i y Laboratorio en la empresa Afepasa. Su presentación tuvo como objetivo explicar las posibilidades que ofrece la transcriptómica como tecnología para demostrar el modo de acción de los bioestimulantes. Entre las diferentes técnicas que existen en la actualidad para este fin, García-Seco se centró en la denominada RNA-seq. Esta técnica es la más avanzada aunque se trata de una tecnología aún poco utilizada al ser "muy compleja, con un elevado coste y que presenta alguna complicaciones para su tratamiento bioinformático".
El experto de Afepasa puso como ejemplo al producto Triumphalis como resultado de la aplicación de RNA-seq como método para comprobar su eficacia en un cultivo como el viñedo. Triumphalis es un bioestimulante diseñado para recuperar al cultivo de un estrés y su formulación atesora una "combinación perfecta de Sultech, aminoácidos, betaína y NPK". Gracias a los ensayos efectuados en condiciones reales y al uso de la tecnología RNA-seq, Triumphalis ha demostrado una serie de ventajas, entre las que destacan: la recuperación del estrés abiótico; un menor consumo energético por parte de la planta para producir sus propios aminoácidos, enzimas y otras hormonas; incremento de la producción y calidad del fruto; y un alto contenido en K que mejora el tamaño y otros parámetros organolépticos.
Otras bacterias como pieza clave para una fertilización rentable y sostenible
David de Scals, Technical Expert portfolio de biológicos en Corteva Agriscience, basó su exposición en la importancia del cuidado del suelo para el desarrollo de los cultivos. Comenzó analizando la situación actual de la agricultura intensiva que se considera como "muy agresiva con el suelo, a veces incluso es percibida como desintegradora de su biodiversidad". También se refirió a la limitación de insumos clave, propiciada por la reducción de macroelementos como Nitrógeno, Fósforo, Potasio o la limitación de las dotaciones de agua y la reducción de materias activas para productos de protección cultivos, entre otros factores.
Para obtener todo el potencial genético de una variedad, de Scals se centró en explicar porqué Corteva ha creado una nueva línea de negocio a base de una tecnología diferenciada frente al resto de sus competidores. Entre esta nueva tecnología para la nutrición de los cultivos, mencionó a las patentes Instinct®, Blue N® (tecnología adquirida) y SullicaB™. Esta última, cuyo nombre proviene de 'Bacillus' escrito al revés, "es una herramienta diferenciadora para optimizar el rendimiento en los principales cultivos de invernadero". SullicaB es un concentrado de cuatro cepas seleccionadas de Bacillus que, a grandes rasgos, incrementa la disponibilidad nutrientes para la planta. En cuanto a sus beneficios para el suelo, "SullicaB permite reducir la incidencia de otros organismos nocivos al competir en su mismo espacio, mantiene hongos beneficiosos existentes y establece sinergias entre las cepas de SullicaB con las de otros organismos naturales presentes en el suelo, aumentando la diversidad y la actividad microbiana".
Microorganismos dirigidos como herramientas inteligentes
En esta presentación que cerraba la primera jornada, Santiago Laserna, director del Departamento Técnico de Atlántica Agrícola, trasladó la idea de que resulta fundamental entender que el cultivo tiene en su desarrollo un objetivo totalmente diferente al del productor. "Mientras el cultivo busca reproducirse en el medio lo más 'cómodamente posible' para garantizar su supervivencia, el productor necesita forzar esa situación para que la producción del cultivo sea la máxima posible".
Laserna incidió en que el fundamento de un suelo vivo consiste en utilizar diferentes microorganismos simbióticos como "herramientas dirigidas e inteligentes para nosotros, de manera que sean capaces de interaccionar de forma directa con nuestra planta y establecer un beneficio mutuo con el cual ambos se desarrollen más favorablemente en el entorno". En este sentido, se pudo comprobar cómo en 25 días en un cultivo de hoja de ciclo corto de 9 semanas, en contexto de alta producción que contempla alta fertilización, alto en bioestimulantes, manejo óptimo sanitario y sin límites de riego, la aplicación de una herramienta como Atlanticell® a 1 kg/ha "consigue marcar diferencias con el testigo habitual de hasta el 10-15% en rendimiento". Como conclusión, el reto ahora está en "entender que tenemos herramientas altamente eficientes, que pueden actuar de forma dirigida como elementos inteligentes y que debemos preservar si queremos sobrepasar los límites tradicionales".
Últimas novedades sobre legislación de fertilizantes
La segunda jornada del webinar sobre Fertilizantes y Bioestimulantes comenzó con la intervención de Camino García, directora de AEFA Agronutrientes, quien de inicio hizo un rápido repaso a la legislación europea y española sobre fertilización que definen qué productos se pueden comercializar en base a unos requisitos. Citó el Reglamento 2003/2003, el RD 506/2013 y el Reglamento 515/2019 y, sobre todo, incidió en el Reglamento CE 2019/1009 que ya define todos los bioestimulantes, enmiendas, etc, con una clasificación muy amplia y unos objetivos relacionados con la economía circular. García informó que, en breve, la UE publicará las Normas CEN relacionadas con los análisis de estándares de los productos fertilizantes; también, comentó que otra novedad del Reglamento CE 2019/1009 es la inclusión de Categorías de Materiales Componentes (CMC), las materias primas de los fertilizantes.
La directora de AEFA explicó que en España el Organismo Evaluador de la Conformidad de todos los productos fertilizantes con etiqueta CE es el ministerio de Agricultura, que delegó en ENAC la potestad de acreditar empresas certificadoras. Pero, como aún no hay organismos notificados acreditados por ENAC para evaluar y certificar los productos y, como va muy lenta la tramitación para que en junio de 2022 -fecha de entrada en vigor de la norma europea- esté rodado el sistema, animó a las empresas a que se constituyan como certificadoras y ofreció el apoyo de AEFA para ayudar en la tramitación.
Finalmente, Camino García anunció las novedades publicadas el día 8 de octubre de 2021, como la inclusión de polímeros naturales entre las CMC, que los productos clasificados como fertilizantes no podrán tener funciones fitosanitarias, la publicación de la Guía del Etiquetado.
BioNUE, ácidos húmicos, fúlvicos y minerales especiales para un suelo equilibrado
Javier Díaz, responsable de productos bioestimulantes, correctores y micronutrientes de Yara Iberian, inició su intervención analizando los factores limitantes de la producción (estrés hídrico, temperatura, salinidad, etc) que pueden corregir los bioestimulantes. Díaz se centró en la aplicación homogenea de estos productos mediante fertirrigación en torno al bulbo húmedo producido por el gotero alrededor de la raíz de las plantas. El reducido espacio del bulbo, permite cambios muy rápidos en la evolución de las plantas, en función de sus necesidades.
Las sustancias húmicas, según el técnico de Yara, facilitan la absorción de los nutrientes y evitan la percolación. La aplicación temprana de ácidos húmicos en cultivos leñosos es básica para activar el suelo, sobre todo a la salida del invierno, antes de la siembra es cuando más rentable es su aplicación; no obstante, también en floración o maduración es interesante. A partír de ahí, Javier Díaz relató las características del producto húmico en suspensión de YaraVita, que buscan una mayor eficiencia en la absorción del nitrógeno - de ahí la denominación de BioNUE-, y habló de los resultados de los ensayos realizados con el mismo.
Aminoácidos y uso eficiente de nutrientes
Anna Botta, product manager de Bioibérica, añadió que en la línea del pacto verde europeo para reducir un 20% el uso de fertilizantes antes de 2030 y un 50% la pérdida de nutrientes, es especialmente importante cumplirlo en las Zonas Vulnerables por contaminación por nitrógeno. En relación con esta idea está el NUE (Uso Eficiente del Nitrógeno), que es la cantidad de biomasa producida por unidad de N disponible.
Según Botta, en su empresa plantearon obtener un bioestimulante prebiótico que tuviera un NUE alto y de ahí nació TerramínPro, compuesto por un 18% de L-alfa-aminoácidos, fuentes biológicas de N y carbono para los microorganismos de la rizosfera. Los estudios realizados en colaboración con la Universidad de Granada corroboraron su eficiencia, incluso con menos disponibilidad de N, al mejorar la microbiota del suelo. El objetivo de TerraminPro -admitido para agricultura ecológica- es alimentar la microbiota del suelo para aumentar la eficiencia del N.
Extractos de algas como bioestimulante sostenible
David García Valdivieso, especialista de marketing y desarrollo de Tradecorp España, protagonizó la ponencia de clausura de la VIII Jornada de Fertilizantes y Bioestimulantes. Según García Valdivieso en Irlanda ya se echaban las algas como fertilizante de las tierras y sus derivados como alimento para el ganado. Los bioestimulantes en base a extractos de algas pardas, principalmente se hacen con el ascophyllum nodosum , alga que pasa el 50% debajo del agua y el 50% fuera, cuando baja la marea, por eso ha 'aprendido' a sobrevivir en difíciles condiciones. Para mantener sus características intactas, el técnico de Tradecorp aseguró que hay que procesarlo cerca del lugar de recolección manual, para la que se utiliza una barca y una hoz. De las 16.000 toneladas de algas disponbles, la empresa sólo procesa 3.100 toneladas al año. Para elaborar Phylgreen, el alga se limpia con agua dulce, se trocea, se prensa y se obtiene el jugo de alga, del que destacó su efecto 'primming' (Primactive) que previene cualquier estrés abiótico del cultivo y permite que rinda mejor en esas difíciles condiciones. Finalmente, recomendó utilizar los sensores para prevenir el estrés y tratarlo