Entrevista a Francesc Rosell, director de la División Merck Chemicals en España
4 de noviembre de 2009
Los productos de Merck Chemicals están orientados principalmente a la industria alimenticia, cosmética y farmacéutica. ¿Qué sector es el que en estos momentos aporta más beneficios a la empresa? ¿Se trata de mercados que tienen una relación directa entre ellos?
Nuestros productos y servicios están enmarcados en tres áreas diferenciadas del sector químico: el de cristales líquidos, con tecnologías para la comunicación visible y elementos para una energía más limpia y eficiente (como por ejemplo la energía fotovoltaica); ‘Life Science Solutions’, descubrimiento de una nueva entidad hasta su formulación en el campo de los ingredientes alimenticios funcionales, cosmética y farmacia; y finalmente una propuesta en el campo industrial basada en pigmentos de efecto y funcionales denominada ‘Performance’.
En estos momentos debido al auge de las pantallas planas tanto para televisión como para ordenadores personales, telefonía móvil e instrumentos de navegación, el sector de los cristales líquidos está aportando una contribución importante, sin menospreciar el mercado farmacéutico y su vertiente biotecnológica. Son mercados plenamente diferenciados entre ellos, cada uno tiene sus necesidades y objetivos como su propia estrategia dentro del grupo.
¿A qué se debe la destacada presencia de Merck Chemicals en la CPhI (Feria Internacional de Productos Farmacéuticos)?
Merck Chemicals acude a todas las ediciones de CPhI como un clásico, promoviendo el uso seguro y racional de activos y excipientes para la industria farmacéutica, colaborando con entidades como EFCG (European Fine Chemicals Group). Asimismo en esta edición en un stand íntegramente dedicado al sector biofarmacéutico presentamos nuestra nueva planta ‘GMP Process Solutions’, que operará ofreciendo servicios personalizados a nuestros clientes del sector biotecnológico en el campo de las materias primas farmacéuticas en entornos GMP con agua altamente purificada.
¿Hasta qué punto la CPhI se está convirtiendo en importante en el panorama ferial de la industria farmacéutica europea?
Lo más destacable de esta feria es que se ha gestionado muy profesionalmente desde su inicio. En pocos días aglutina la mayoría de los actores del sector farmacéutico, ofreciendo una visión muy focalizada, contrariamente a otras ferias más generalistas. El número de visitas y el perfil de los visitantes es elevado, se ha consolidado en plazas atractivas donde existen recintos feriales y servicios de alto nivel.
Dados los tiempos que corren, es obligatorio preguntarle, ¿hasta qué punto la crisis ha afectado a Merck y si se han visto obligados a ralentizar algún proyecto o a disminuir la inversión en I+D?
En Merck nos gusta decir que pensamos en generaciones y esto implica que ya conocemos el componente cíclico de las dinámicas del mercado, es por ello que por una parte a corto plazo hemos aplicado la prudencia en nuestras decisiones, racionalizando el nivel de gasto en nuestras operaciones y tomando aquellas medidas a nivel financiero que garanticen la salud de la compañía mediante la necesaria adaptación al contexto económico. Esto es, una disminución de planes de producción, de inventarios cuando fueran necesarios, pero en ningún caso nos podemos permitir el recorte de gastos estratégicos, como por ejemplo los gastos de I+D+i o aquellas partidas que tuvieran que ver con el desarrollo de la organización o de sus talentos a medio o largo plazo.
Está claro que los sectores más cercanos al consumo privado han debido de adaptar las expectativas al entorno, pero nuestra estrategia sigue firme y avanza sin ninguna alteración, de hecho hemos confirmado nuestro plan estratégico este año. En este sentido Merck ha demostrado su línea comercial adquiriendo recientemente en mercados emergentes como China la compañía de pigmentos de efecto Suzhou Taizhu Technology Development.
¿Cree que las fusiones entre empresas del sector químico puede ser una solución, tal y como está ocurriendo en otros sectores?
En mi opinión, la aproximación en el sector químico es más estratégica que operacional, no se trata por lo tanto de un tema de dimensión o de sinergias de mercado como pueda ocurrir en otros sectores. El sector químico se enfrenta a retos que cuestionan modelos de negocio en nuevos contextos legislativos o de responsabilidad social y corporativa, lo que añade complejidad a la toma de decisiones. Crecer en armonía con las expectativas de los usuarios y de la sociedad demanda de un enfoque basado principalmente en la capacidad de innovar y gestionar el cambio.
Merck ha desarrollado un ambicioso plan de futuro que pasa por un crecimiento orgánico sostenido principalmente en países emergentes y un plan de adquisiciones que potencia nuestra oferta de valor en mercados atractivos respecto a nuestros intereses.
La química está en prácticamente todo lo que nos envuelve en nuestra vida diaria. Cuando su empresa se propone crear un nuevo producto o elemento, ¿qué es lo primero que tiene en cuenta?
Hoy en día los atributos dominantes están esbozados en Reach, seguridad de aplicación y el respeto con el medioambiente, así como la oportunidad del encaje con las expectativas de nuestros clientes y negocio. Disponemos de diversas plataformas tecnológicas propias y contamos con una extensa red de empresas asociadas. Las áreas de interés están definidas y los proyectos se siguen mediante herramientas que interaccionan a todas las parte relevantes, sin embargo, esto de ninguna manera garantiza el éxito, pues son las personas quienes mediante su competencia y actitud harán posible el avance.
Echar un vistazo a la web de Merck es descubrir miles de productos de campos tan dispares como anticuerpos, proteínas, enzimas o inhibidores. ¿Qué supone a nivel organizativo agrupar un tan amplio abanico de líneas de productos?
Un reto apasionante en el que vivimos inmersos cada día, el de mantener aquello que garantiza la satisfacción de nuestros clientes, el de cambiar a tiempo aquello que por un motivo u otro deba realizarse para crecer orientados y estratégicamente alineados con los intereses de la compañía.
Las organizaciones, por lo tanto, deben de disponer de estructuras comerciales orientadas al mercado, nuestras unidades de negocio, y éstas tener un perfil y una dimensión que las hagan rentables. Dicho esto, unas unidades funcionales perfectamente solapadas con los intereses del negocio que a nivel corporativo enmarquen las actividades operacionales dentro de la misión y de los valores de la compañía con una vocación de servicio y coste de mercado.