Cómo superar el proceso de homologación de envases y embalajes para mercancías peligrosas
Las normativas globales que regularizan el transporte de mercancías peligrosas, tanto a nivel terrestre (ADR) como por ferrocarril (RID), marítimo (IMDG) y aéreo (OACI), avanzan hacia estándares de calidad cada vez más altos en materia de seguridad y sostenibilidad. Según el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, que regula las operaciones de transporte de mercancías peligrosas dentro del territorio nacional, el envase y embalaje de estos productos debe cumplir una serie de requisitos administrativos y, una vez obtenida dicha documentación, deberá acompañarle en todo momento durante el transporte.
En función del tipo de materia peligrosa, el fabricante deberá superar una serie de normas técnicas para darse de alta y obtener la acreditación, trámites que implican al Organismo de Control Autorizado (OCA) y a la autoridad competente de cada Comunidad Autónoma. Como compañía líder en el sector con más de 50 años de experiencia, TÜV SÜD facilita el proceso de certificación desde la auditoría inicial de aseguramiento de la calidad, hasta la revisión de la memoria técnica, la selección de las muestras para ensayos y su análisis en el laboratorio.
Una vez completado este proceso, el fabricante, previamente inscrito en el registro industrial integrado, podrá empezar a prestar esta actividad y, por tanto, contará con la conformidad de marcado del envase por un periodo válido de dos años. “La importancia del embalaje y el envase es clave para su transporte porque garantiza la retención de la mercancía. Otros aspectos relacionados con la seguridad son los relativos a la propia operación de transporte: carga, descarga y manipulación, que requieren de una adecuada formación y procedimientos específicos”, explica Guillermo Pérez Sabater, business unit manager TRP TÜV SÜD.
Además, añade el experto, “el procedimiento es tan riguroso porque la peligrosidad de estas mercancías puede afectar a la seguridad de las personas, también al medioambiente y a los bienes materiales. En cualquier caso, este riesgo viene determinado por la naturaleza de las mercancías: explosivas, gases, autorreactivas, inflamables, comburentes, tóxicas, infecciosas, radioactivas, corrosivas”.