Principios de selección en un transporte neumático
16 de octubre de 2009
El transporte neumático tiene la ventaja que nos permite enviar el material a casi cualquier parte de la fábrica a través de tuberías. Se puede pesar, podemos elegir entre múltiples orígenes y múltiples destinos, y todo puede funcionar de forma automática.
Todo el conjunto puede formar parte de un circuito cerrado evitando las emulsiones de polvo a la atmósfera.
Pero también existen inconvenientes:
· Precisa de una mayor tecnología
· El consumo de energía eléctrica es mayor
· Precisa de una elevada inversión inicial
Antes de decidirnos a dar el gran salto conviene analizar si nuestro material y proceso aceptará el transporte neumático.
Hay materiales que se rompen con facilidad y debe aplicarse cierta tecnología en el transporte (transporte en fase densa). Hay materiales que se deben de fluidificar antes del transporte (polvos finos y pesados), y hay materiales extremadamente duros y abrasivos que desgastarían las tuberías enseguida si no se toman ciertas medidas. Conceptos como la humedad, abrasión, disgregación, viscosidad, granulometría, etc., pueden dar al traste con un proyecto mal calculado.
La regla a aplicar
En términos generales se debe aplicar la siguiente regla: los materiales ligeros, semillas, granza, etc., pueden transportase en fase semidensa o diluida, pudiéndose optar por la impulsión o la aspiración. Los materiales en polvo pueden transportarse en fase densa, semidensa, o diluida. Aquí se recomienda la impulsión usando un propulsor.
¿Cómo determinar si es mejor usar la impulsión o la aspiración?
Para materiales en granza es indistinto. La ventaja de la impulsión es que se pueden alcanzar presiones de envío mayores aprovechando mejor la relación de consumo energético respecto a toneladas/hora de producto. Para materiales en polvo, sin duda la mejor opción es la impulsión.
Otro concepto es la cantidad de orígenes y destinos que tendremos. En una fábrica de harina, por ejemplo, tenemos múltiples orígenes (distintos tipos y calidades de semillas) y múltiples destinos (silos, tratamientos previos, molienda, etc.), además necesitamos saber cuánto estamos transportando de un lado para otro, por lo que necesitaremos pesar en lotes o en continuo y no deberíamos de perder ni un kilo por el camino. Así que podríamos utilizar un sistema combinado como se muestra en la imagen adjunta.

En el caso concreto del transporte por aspiración de la imagen inferior, para evitar posibles contaminaciones por las perdidas o el cierre parcial que puede suceder en una válvula de estrella, se opta por el sistema CIE (Circuito Independiente y Estanco) que asegura un cierre total de cada silo, impidiendo la mezcla accidental de distintos productos.
