El grupo extremeño engloba las empresas Alonso Maquinaria y Agrocentro Don Benito
Grupo Agrocentro: El reto de la profesionalización y la especialización
Alonso Maquinaria, uno de los concesionarios más antiguos de Massey Ferguson y Fendt en España, y Agrocentro Don Benito, empresa especializada en venta, recambios y reparación de aperos y servicios agrarios, forman Grupo Agrocentro, un referente en Extremadura, con una amplia cartera de marcas y un prestigio ganado durante años gracias al servicio posventa.
Finales de los '60 y principios de los '70, Juan y Anselmo Marcelo (Marcelo Hermanos) fundan la empresa y comienzan la andadura en Badajoz como distribuidores en exclusiva de la marca Pasquali. Fueron pioneros en su zona del proceso de mecanización de las labores agrícolas. Junto al comercial Lorenzo Mera, con más de 40 años de servicio incansable, cargaban un pequeño tractor en una camioneta y salían al campo. Allá donde veían un agricultor con su mula y su yunta le demostraban las posibilidades que ofrecía la máquina. La operación solía cerrarse y las letras de cambio eran el medio de pago más común.
En estos 50 años han podido ver cómo el campo ha evolucionado tanto en las formas como en el fondo. Se ha pasado de una agricultura de subsistencia a un concepto empresarial. La transformación llegó impulsada por el cambio de paradigmas de mercados de lo local a lo global y determinó la estrategia de evolución y posicionamiento de la empresa en el mercado.
Dos empresas, un grupo
- Alonso Maquinaria Don Benito es una empresa que lleva más de 50 años trabajando para el sector agrícola, especialista en venta y reparación de tractores de Massey Ferguson y Fendt, siendo uno de los concesionarios más antiguos de ambas marcas en España.
- Agrocentro Don Benito se centra en la venta, recambios y reparación de aperos y servicios innovadores para el agricultor y ganadero. Comercializa marcas como Amazone, Ovlac, Topavi, Gascón, Fede, Solá, Gama… y además es socio de Promodis.
Grupo Agrocentro tiene sus instalaciones en el Polígono Industrial San Isidro, de Don Benito (Badajoz), con una campa de 1.800 m2 y una superficie cubierta de más de 3.800 m2 repartidos así:
- 600 m2 para taller de aperos.
- 1.050 m2 para taller de tractores.
- 400 m2 tienda especializada en recambio para el apero.
- 500 m2 recambio especilializado en tractor.
- 700 m2 de exposición cubierta.
- 600 m2: despachos de ventas, almacenes y oficinas.
Amplio stock de recambios de las numerosas marcas incluidas en catálogo.
Hoy en día, la empresa cuenta con un equipo de más de 29 personas distribuidas en 8 departamentos y extiende su radio de acción a la provincia de Badajoz y el sur de la de Cáceres. Se ha ganado un espacio gracias al "valor añadido diferencial", según explica su directora general, María Barragán Cerrato. "Apostamos por el agricultor o ganadero, ellos son nuestra fuente de inspiración. Sus necesidades son nuestras necesidades y vamos al fin del mundo, si fuera necesario, para ayudarle. Este valor diferencial está sustentado en un equipo de especialistas que interactúa constantemente con nuestro cliente en busca de soluciones a tiempo y en forma".
Comercializan un amplio abanico de marcas de todo tipo de maquinaria agrícola. El 55% de su negocio se centra en el tractor y los servicios de recambios y posventa que lleva consigo, y el 45% restante en implementos.
Tienen claro que la venta ha de ser muy especialista, dado que la globalización de los mercados y los medios tecnológicos favorecen que el cliente disponga de amplia información. "Es un reto para nuestra empresa estar a la altura y realizar una venta y posventa basadas en la profesionalización y especialización, a la vez que nuestro objetivo fundamental es aportar un valor añadido diferenciador y único". En Grupo Agrocentro están abiertos a desarrollar nuevas líneas de negocio relacionadas con el sector bajo la base fundamental de la especialización y el servicio. "Ahora bien, si no vamos a aportar un valor deferencial no acometemos ningún nuevo proyecto", puntualiza su directora.
Ofrecer asesoramiento técnico y comercial a los clientes es una de las prioridades de la empresa.
En este sentido, están en todo momento atentos a las tendencias actuales que muestra el mercado, porque “la agricultura forma parte también de una economía de escala y global”. “Nuestros agricultores en Extremadura venden sus productos en y a todo el mundo. Para ser competitivos en este entorno hay que buscar no solo la productividad sino la eficiencia, necesitamos producir más pero también mejor. Este reto lleva al agricultor a trabajar más hectáreas, máquinas y tractores más grandes y a externalizar trabajos en empresas de servicios que ayuden en esta tarea fundamental de ser competitivos y rentables”.
Este progreso supone al mismo tiempo un mayor nivel de formación para los equipos de ventas y servicio. Grupo Agrocentro afronta este reto a través de la formación continua externa e interna, que forma parte de su ADN. “No en vano nuestra estructura humana está formada por ingenieros agrícolas, topógrafos, economistas, especialistas con muchos de años de experiencia en el sector. Tenemos que conocer las tendencias más innovadoras de nuestros mercados y poder traerlas a nuestros agricultores para ello estamos en constante movimiento”.
En este punto, la incorporación al negocio de Promodis —grupo de compra de aperos y recambio agrícola— les está ayudando a conocer la evolución de otros mercados aportando una visión estratégica del sector.
Aunque también lo trabajan, menos interés, sin embargo, muestra la empresa por el mercado del usado. Son conscientes de que “ofrece una posibilidad de inversión con menos recursos” y que “en el tractor hay mucha más posibilidad de mercado que en el apero”. Consideran que “Extremadura necesita modernizar el campo y el usado puede ser un apoyo pero no la piedra angular de crecimiento”.
Un capítulo al que sí dedican atención especial es al de la financiación, un pilar fundamental para ayudar a la inversión en la agricultura. María lo explica: “Hay que tener en cuenta que el agricultor y ganadera invierte mucho dinero en su explotación, además sus resultados están extraordinariamente condicionados por la climatología y hasta final de campaña no sabe que rendimientos obtendrá. Para ayudarle en este contexto la financiación es una herramienta crítica. Ponemos a disposición de nuestro cliente desde financiación con pago a final de campaña para recambio y reparaciones (necesidades de campaña) hasta financiación a 8 años para inversiones en maquinaria y/o tractor”.
Adaptación a los cambios y trabajo en equipo
Dos de los valores que para la empresa han sido siempre fundamentales son la base sobre la que se han apoyado para afrontar una situación como la actual, marcada por la crisis provocada por el COVID-19: adaptación a los cambios y trabajo en equipo. María recuerda que en un primer momento a todos les descolocó y el sentimiento más fuerte que les inundaba era el miedo, pero un miedo vital. “Durante las tres primeras semanas, el principal objetivo era estar sanos. A medida que fuimos interiorizando la situación y normalizando las nuevas reglas del juego todos aprendimos a hacer las cosas de otra manera. En esta segunda fase adquiere especial protagonismo el servicio a nuestro cliente-agricultor, el no podía parar y nosotros tampoco”.
Lo que ha echado en falta durante todo este proceso es información de protocolos de seguridad, lo cual han suplido con sentido común, transparencia y comunicación. “Aquellos departamentos donde ha sido posible teletrabajar lo hemos hecho y ahora estamos bajarando la idea de continuar de manera flexible con este nuevo concepto de trabajo. Las tecnologías han facilitado mucho todo este camino. Las videoconferencias sustituían a las visitas o reuniones. En los departamentos con atención al cliente directa se instalaron pantallas de metraquilato, lugares especiales de carga y descarga, entregas de mascarillas, distancias de seguridad, limpieza y desinfección de máquinas y tractores. Todo una batería de acciones que nos ayudaron y nos siguen ayudando a hacer nuestro trabajo con seguridad para todos”.
El objetivo fundamental de Grupo Agrocentro es dar servicio al sector primario. “Tenemos y hemos tenido la responsabilidad de continuar prestando al apoyo al agricultor y ganadero en un momento tan difícil del COVID-19. Aunque fue un importante reto en las primeras semanas del estado de alama, estamos muy orgullosos de haber podido ser un eslabón esencial en la cadena de la alimentación aportando valor a quien más lo necesitaba que era nuestro cliente”.
En este escenario, de todas las líneas de negocio que tiene la empresa la más penalizada es la venta del tractor. “Hay que entender que el agricultor y ganadero debe acometer una fuerte inversión en la compra del mismo y un escenario de total incertidumbre no ayuda a afrontar esta situación”, reconoce la directora. “Además, son inversiones en el medio y largo plazo que deben estar muy meditadas, analizadas y el COVID-19 no ha facilitado estas inversiones. El mercado del tractor, en nuestra zona de influencia, ha caído más del 60% en los 4 primeros meses del año. No recordamos históricamente una bajada tan brusca. Por el contrario, el mercado del apero ha tenido una desaceleración mucho menor, incluso se ha mantenido en cifras similares a años anteriores. La maquinaria está mas vínvulada y determinada por una necesidad más imperiosa y la inversión a acometer suele ser mucho menor”.
Pendientes de la evolución de los precios
El sector productor está sujeto y condicionado por factores exógenos y endógenos: evolución de la PAC, evolución de precios en mercado, climatología, adaptación a normativas de emisión, canales de distribución, modernización y eficiencia en las explotaciones agrarias y ganadera… "El agricultor y ganadero va a tener que jugar muy bien sus cartas para cuadrar sus cuentas pero también tiene una oportunidad de oro para reivindicar el valor fundamental y crítico que tiene en nuestra economía y en nuestra sociedad".
Ahora llega uno de los momentos "críticos", que es la evolución de los precios. "Esto condiciona muchísimo los resultados finales del agricultor. Si los precios de los cereales se mantienen en cifras del año pasado, o tuviéramos la gran suerte de que subieran, esta segunda parte del año 2020, sería positiva. Las cosechas de cereal de invierno están siendo buenas, los cultivos de verano (maíz, tomate y arroz) tienen buenas perspectivas, se esperan cosechas aceptables de almendra y frutal", prosigue María.
Y concluye: "Estamos viviendo un momento histórico, muy complejo pero a la vez apasionante que nos va a exigir lo mejor de cada uno. Los momentos de crisis nos ayudan a situarnos, pensar y verificar la dirección en la que vamos. Creemos firmemente en la agricultura y la ganadería y creemos firmemente en su capacidad para sobreponerse a las adversidades, está muy acostumbrada a ello. Tenemos mucha esperanza en el futuro. La clave estará en cómo el campo sea capaz de aprovechar esta situación para adaptarse modernizando y buscando la eficiencia de sus explotaciones".
La empresa y los empledos han adaptado las condiciones de trabajo a la realidad actual.