Cinco mujeres químicas que han triunfado en la investigación, la empresa, la academia y la divulgación nos dan las claves para motivar a las generaciones futuras
En el marco del Año Internacional de la Tabla Periódica 2019, Foro Química y Sociedad, la Plataforma española que aglutina a las principales organizaciones académicas, científicas, empresariales y sindicales del ámbito químico, ha organizado el encuentro La Química del Éxito: Mujer, Ciencia, Innovación y Sociedad en colaboración con la Residencia de Estudiantes de Madrid y la Plataforma Tecnológica de Química Sostenible Suschem España. En la jornada, mujeres de reconocido éxito profesional procedentes del ámbito científico, académico, investigador y empresarial han debatido acerca de la situación de la mujer en la Ciencia, de manera global, y en el ámbito de la Química, en particular. Desde esta perspectiva de género, las participantes han analizado el papel que deberá jugar la mujer en la química del futuro, para dar una respuesta sostenible e integradora a los desafíos globales de nuestra sociedad.
La sesión, que ha contado con un nutrido público presencial y ha sido retransmitida en streaming desde las plataformas digitales de los organizadores y la Residencia de Estudiantes, ha sido moderada por Cristina González, secretaria general de la Plataforma Tecnológica de Química Sostenible SusChem-España y directora de Innovación de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) y ha contado con la participación de Rosa María Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Luisa María Fraga, presidenta de la Plataforma Tecnológica de Química Sostenible SusChem-España y gerente Sénior en Materiales Avanzados de Repsol; Carmen Cartagena, catedrática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentación y Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid; Deborah García Bello, Química y Divulgadora Científica; y Pilar Mateo, investigadora y presidenta de Inesfly.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a los 15 años tan sólo 1 de cada 20 niñas quiere realizar estudios de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (conocidos por la siglas STEM), frente a 1 de cada 5 niños. Este sesgo de género a la hora de proyectar su futuro profesional ha centrado el primer bloque temático, en el que se ha planteado cómo generar vocación científica en las niñas y se han esbozado diferentes vías para motivarlas a elegir carreras STEM. En este punto, las participantes han querido compartir su experiencia y cómo decidieron dedicarse a la química. Asimismo, se han debatido asuntos como la importancia del sesgo de género en el entorno social e intelectual a edades tempranas y el papel de las familias o el entorno escolar.
Durante la jornada se ha puesto de manifiesto la necesidad de hacer más visibles a mujeres de Ciencia con las que las niñas y jóvenes se puedan sentir identificadas como referentes a seguir, la importancia de organizaciones y asociaciones profesionales o de divulgación como potenciales impulsores en la mejora de la paridad o el papel de la tecnología para acercar a las mentes del mañana hacia nuevas salidas profesionales que no existían en el pasado.
Las participantes han planteado diferentes propuestas para mejorar la situación, insistiendo, como han hecho García Bello y Mateo, en dos en especial que son: la necesidad de apasionar en el conocimiento y en que los/las jóvenes estudien lo que quieran y lo que les guste, huyendo de la imagen del científico que sufre. En este sentido, Bello ha señalado que la ciencia funciona muy bien en las redes sociales y se están empezando a integrar enseñanzas al respecto en las aulas donde ya se educa a discernir entre contenidos respecto a su credibilidad.
Pero aun cuando la mujer ha optado por una carrera científica, las cifras no mejoran. A pesar de los incesantes esfuerzos que se han realizado en los últimos cinco años mediante el impulso de diferentes iniciativas para empoderar a la mujer en la Ciencia, según el último Informe “Científicas en Cifras” de FECYT, el porcentaje de investigadoras en España no ha variado prácticamente desde 2009, situándose en un 39% del total (aunque por encima de la media europea que se sitúa en el 33%). Entre los posibles factores que frenan el avance de la mujer para acceder a puestos de relevancia en el entorno profesional, tanto en el ámbito público y académico como en el empresarial, se han destacado durante la jornada algunos, como el mayor esfuerzo que debe realizar la mujer para conseguir méritos en entornos históricamente masculinos (como el científico) o condiciones sociales como la conciliación familiar, entre otros.
Menéndez ha abierto el debate de este bloque compartiendo los datos de paridad en el CISC donde “se ha bajado el techo de cristal” con índices prácticamente paritarios, de forma que, en ciencias y tecnologías químicas las mujeres representan más de un 43%. Fraga y Mateo lo han enriquecido con la visión de la empresa, Repsol e Inesfly respectivamente, ambas, ejemplos de liderazgo femenino. Pero todas están de acuerdo en que no todo está hecho porque además “cuesta mucho arriesgar y eso no es sólo una cuestión de género” según Mateo.
Respecto a la necesidad de visibilizar a las mujeres ya en el ámbito profesional o la discriminación positiva y las cuotas, asunto que abrió un animado debate, Bello defendió que hay que hacerlo simple y llanamente por “una cuestión de justicia”.
Finalmente, el debate se ha centrado en la Química como solución a los desafíos que se plantean en el corto y medio plazo para la sociedad y para alcanzar un futuro sostenible, en el que la química provee de soluciones para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues contribuye desde sus diferentes ámbitos a lograr los retos sociales y económicos que se plantean. Aquí las ponentes han debatido sobre el futuro de la innovación, la necesidad de adaptar los programas formativos y de frenar la fuga del talento, en un entorno competitivo y globalizado.
Menéndez afirmó que tenemos muchos y grandes retos en el ámbito de la salud, el medio ambiente y que estamos en un periodo muy excitante. “La solución está en la Química porque es una ciencia trasversal” ha dicho. Fraga añadió que para alcanzar con éxito esos desafíos se requiere capacidades también trasversales. Bello ha defendido la necesidad de la profesionalización de la comunicación científica que vaya más allá del voluntarismo para dignificar la ciencia. Mateo se adelanta a avances tales como la inteligencia artificial y ha señalado la necesidad de una visión global y de introducir el concepto de “la ciencia que abraza” y de la esperanza que ofrecen los países del sur, colaborando con ellos en pie de igualdad. Cartagena ha recordado a la audiencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que necesitamos a personas que trabajen y piensen de forma interdisciplinar y con amplitud de miras para conseguir objetivos comunes y resolver los problemas concretos.
Las participantes han cerrado el encuentro compartiendo su visión de futuro para mujeres (y niñas) científicas y haciendo un guiño especial al Año Internacional de la Tabla Periódica 2019, mediante la elección del elemento de la Tabla con el que se sienten más identificadas. Menéndez ha elegido dos, el carbono y el manganeso; Fraga, el carbono, Cartagena el nitrógeno, García Bello el azufre y Mateo una aleación de oro y hierro. Sus motivos interesantísimos y personales, pronto en nuestra web.