Lapiceros y bolígrafos son química pura
Todos hemos tenido alguna vez entre nuestras manos material de escritorio. Pero no todo el mundo sabe que buena parte de los materiales que se emplean para hacer lapiceros, bolígrafos y rotuladores son química pura.
Los tubos y capuchas de bolígrafos y rotuladores, que deben resistir el uso diario, se fabrican en poliestireno y en resinas fenólicas y de otros tipos. Incluso las palabras que fluyen de una pluma dependen de la química, y de las resinas vinílicas que se emplean para producir los cartuchos de tinta. Y como a los niños les gusta escribir en muchos colores, se utiliza glicerol, negro de humo, ácido tánico y diferentes tintes para hacer tintas de escritura en todos los colores imaginables.
Los lápices, el primer instrumento de escritura que recibimos, están hechos de grafito asociado a polímeros. De nuevo, gracias a la química se encuentran disponibles en una gran variedad de estilos y diseños. Y, para que no haya errores frustrantes, gracias a las propiedades elásticas del butadieno las gomas de borrar eliminan del papel las partículas de grafito.