Entrevista a Juan Antonio Madrid, consultor independiente para el sector químico
Juan Antonio Madrid Mendoza es consultor independiente para el sector químico y experto en comisionado, puesta en marcha y operación de plantas químicas. En 2009, recibió el Premio Nacional 28 de abril a la Prevención de Riesgos Laborales. En la actualidad, es consultor de Chemical Plants Consulting and Training, una consultoría especializada en la seguridad de plantas de diferentes sectores de la industria química: farmaquímica, petroquímica, refino de petróleo, plásticos y depuración de aguas, entre otras.
¿Cuál es el perfil de las empresas que acuden a ustedes?
Empresas del sector químico con plantas de proceso químico. Suelen ser empresas medianas o grandes y muy automatizadas que necesitan realizar tareas de supervisión durante la construcción de la planta o que necesitan formar a sus operarios en aspectos relacionados con la operación de planta química: puesta en marcha de equipos, instrumentación, control, riesgo de accidentes, etc.
¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de abordar la seguridad de una planta petroquímica?
En una planta petroquímica todos los aspectos, hasta el más mínimo, por muy insignificante que parezca, deben tenerse en cuenta y no se pueden dejar al azar. Partiendo de la base que en una planta petroquímica se procesan sustancias inflamables, muy inflamables, extremadamente inflamables y otras que pueden ser tóxicas o corrosivas, la seguridad está presente 24 horas al día, durante los 365 días del año. La seguridad se tiene en cuenta en los siguientes aspectos: ingeniería de diseño, construcción, comisionado, puesta en marcha, operación, mantenimiento, automatización y control, entre otros.
¿Y cuál de ellos reviste mayor dificultad?
Quizá el aspecto más difícil sea el factor humano. En una planta petroquímica siempre hay operarios y contratistas que trabajan a turnos y que pueden cometer fallos por cansancio o descuido. La mayor dificultad suele ser cuando se realizan paradas programadas para mantenimiento y acceden cientos de contratistas para realizar las reparaciones de los equipos. Es necesario formar previamente a todos y cada uno de ellos para que conozcan los riesgos y los procedimientos a seguir. La industria petroquímica invierte gran cantidad de recursos en formar y entrenar a sus operarios y contratistas.
En materia de seguridad, ¿cuál es el error más habitual?
Como ocurre en tantos ámbitos, el error más habitual suele ser la ‘confianza’, es decir, pensar que no pasa nada por saltarse un procedimiento de operación o por saltarse una norma de seguridad.
Háblenos de la seguridad de nuestras plantas petroquímicas. ¿Aprueban?
Aprueban con sobresaliente y hay varios motivos para ello. Por un lado, está la legislación industrial, que se cumple al pie de la letra. Es más, muchas empresas petroquímicas son más exigentes en sus instalaciones que lo que les exige la ley. Por otro lado, las que no aprueban terminan desapareciendo tras incendios o explosiones. La seguridad es una cuestión de supervivencia para las plantas petroquímicas y químicas en general. Por ejemplo en la ampliación de la refinería de Cartagena, Repsol ha invertido una ingente cantidad de dinero y han destinado una parte importante a garantizar la seguridad de la instalación.
Entonces, la seguridad ocupa el lugar que se merece en este tipo de instalaciones…
Sin duda. Estas instalaciones siempre tienen un departamento de seguridad con personal altamente capacitado que realiza tareas preventivas para evitar accidentes, especialmente durante las paradas programadas.
Pero habrá algo en lo que se pueda mejorar…
Lo importante es mejorar en todo lo que se pueda y las empresas petroquímicas lo hacen. Invierten todos los años recursos en mejorar la seguridad, por ejemplo, si sale al mercado un detector de explosividad mejor, enseguida lo comprarán. No suelen escatimar en gastos. Como comentaba, es una cuestión de supervivencia.
¿Cómo se puede mejorar la eficiencia en una planta química?
Aislando mejor las tuberías para evitar pérdidas de calor o de frío, es decir, para evitar pérdidas de energía. Esta es una cuestión interesante en la que la Unión Europea invertirá gran cantidad de dinero a través del programa Spire (Horizonte 2020).
¿Cree acertadas las distintas leyes y normativas que regulan este tipo de instalaciones?
Me parecen adecuadas y de gran alcance: regulan todos los aspectos relacionados con estas instalaciones (aparatos a presión, almacenamiento de inflamables, etc.).