La industria química de Huelva mejora su comportamiento medioambiental
Según puso de manifiesto Díaz del Valle en su intervención, la memoria califica el año 2004 como “un año de esfuerzos y de resultados, concretando lo primero en las cuantiosas inversiones acometidas, y lo segundo en la mejora del impacto medioambiental obtenido”.
Con respecto a los resultados ambientales, destacó que en el capítulo de emisiones a la atmósfera en 2004 se aprecian reducciones del 10 por ciento en partículas y de un 14 por ciento en dióxido de azufre, sustancia esta última en la que se logró una reducción del 47 por ciento entre 1997 y 2004.
En cuanto a los vertidos hídricos a la Ría de Huelva, la reducción se concretó en un 14 por ciento en relación al año 2003, debido fundamentalmente al descenso de precipitaciones y a la puesta en marcha de nuevos procesos de reutilización de los efluentes.
Tomando como base 1997, se constata una permanente reducción de la presencia de sustancias contaminantes en los vertidos líquidos, hasta el punto de que la presencia de fosfatos y fluoruros se han reducido en un 93 y 94 por ciento, respectivamente, en relación con el año de referencia.
Asimismo, el informe indica que “las concentraciones de radón en el entorno de las balsas son típicas de las zonas costeras, por lo que el aumento en los niveles de radón que pueden generar las balsas no es detectable y su impacto radiológico en la población despreciable”.
Por último, se incluye en la memoria un capítulo dedicado a la calidad del aire, en el que se subraya que, de acuerdo con los datos de la Consejería de Medio Ambiente, en 2004 Huelva fue la capital andaluza con mayor porcentaje de calificaciones globales buenas o admisibles en cuanto a la calidad del aire, con un 87,7 por ciento.
Cumplimiento de la legislación
- La obtención y renovación de los certificados UNE-EN-ISO 14.000.
- La realización de declaraciones medioambientales por el Reglamento Europeo EMAS.
- Cumplir con las recomendaciones realizadas tras los estudios del CSIC.
- Realizar estudios e inversiones que permitan la firma de los acuerdos voluntarios.
- Solicitar la autorización de emisión de gases de efecto invernadero.
- Gestionar la solicitud de asignación de los derechos de emisión.
- Finalmente obtener, antes de octubre del año 2007, la Autorización Ambiental Integrada (AAI) como último acto para el cumplimiento de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC).
A pesar de todo este esfuerzo, no se ha conseguido uno de los objetivos más importantes de la asociación que es que la sociedad conozca todos estos logros. “Es este último punto el que debe hacer reflexionar a las empresas y a las Administraciones.
A las primeras, para que busquemos nuevos cauces para transmitir a la sociedad las mejoras medioambientales que se consiguen año tras año. Y a las Administraciones, porque constituyen las voces más autorizadas para avalar los esfuerzos que están realizando las empresas y convertirlos en las señales adecuadas para que lleguen nítidamente a la sociedad”.