Fluidos supercríticos: más verdes que nunca

La planta es la primera instalación de talla industrial que usa fluidos supercríticos y puede producir hasta 1.000 toneladas por año de productos químicos de especialidad. Según su director general, Dai Hayward, el proceso puede posibilitar reacciones químicas que antes eran demasiado sucias o ineficientes. “Los fluidos supercríticos han demostrado su potencial junto a la Universidad de Nottingham, hemos transformado la teoría en tecnología práctica con beneficios considerables”. El dióxido de carbono es el gas más comúnmente usado como fluido supercrítico, pero también se está estudiando el uso de propano, propeno y butano. Un fluido supercrítico puede mostrarse como líquido o gas.