Entrevista a Carlos Negro, presidente del Foro Química y Sociedad

Las encuestas indican que dicha percepción está mejorando significativamente y de forma positiva. Los últimos datos reflejan que para más del 60% de la población encuestada el sector goza de una imagen positiva, frente al 25% que tenía esa percepción tan sólo hace una década. Sin duda, la creación del Foro Química y Sociedad ha contribuido a dicha mejora de una forma importante, aunque también hay que incluir otras actuaciones que se han sucedido en los últimos años como son la conmemoración del Año Internacional de la Química en el año 2011, la creación de departamentos de comunicación en numerosas empresas, el incremento del número de científicos que toman consciencia de la importancia de dedicar una parte de su tiempo a la divulgación científica, etc.

Yo creo que la sociedad es cada vez más consciente de que el futuro está repleto de oportunidades gracias al desarrollo de la química y sus aplicaciones industriales. Durante los minutos que dura esta entrevista se habrán descubierto en el mundo varias decenas de nuevos productos, y aunque sólo una pequeña parte de ellos tuviesen aplicaciones beneficiosas que contribuyan a mejorar nuestra calidad de vida, es fácil de imaginar su potencial. Sin duda, las nuevas rutas de reacción darán lugar a nuevos productos que hoy ni siquiera imaginamos y que estarán a nuestra disposición en menos tiempo del que pensamos.

Yo diría que es una relación muy estrecha. En la actualidad personas, planeta y prosperidad son los tres aspectos que están siempre presentes en los avances de la química y sus aplicaciones industriales en nuestros días. Por tanto, el desarrollo sostenible está presente en cualquier nuevo diseño de producto o de proceso, en las nuevas rutas de reacción que se están investigando o en las características de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida.

La gente asocia los problemas a las instalaciones industriales como consecuencia del impacto ambiental que tienen estas instalaciones, en este sentido creo que es importante señalar que el sector químico es el mayor inversor en protección del medioambiente, las inversiones dedicadas a ello por este sector suponen el 20% del total de la industria de nuestro país. Este esfuerzo inversor se ha visto reflejado en una mejora muy significativa en todos los indicadores ambientales de las instalaciones industriales en su conjunto que en la última década suponen una disminución en un 89% de las emisiones de óxidos de azufre a la atmósfera, los vertidos a las aguas en términos de fosfatos se han reducido en un 86% o las emisiones de partículas en suspensión en un 77%, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, la fuente principal de los problemas del planeta no se debe a las actividades industriales.

A las actividades de cada uno de los más de 7.000 millones habitantes que habitan en este planeta, y es ahí donde la química es una fuente de oportunidades para buscar soluciones que nos permitan disponer de los recursos que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades sin comprometer las generaciones futuras y que nos permita deshacernos de forma segura de los vertidos, emisiones y residuos que generamos con el menor impacto ambiental posible.

La química a través del diseño constante de nuevos materiales y procesos está presente en cada una nuestras facetas de la actividad diaria; en el transporte, en la vivienda, en la comunicación, en la alimentación, en la producción de energía, en la informática y las telecomunicaciones, en la higiene y en la salud o en el tratamiento de emisiones y residuos.

“La principal herramienta de comunicación con la sociedad”

Las encuestas de percepción social de la química tienden a mejorar en los últimos años y en ello sin duda ha influido las mejoras en comunicación. “Quizás tradicionalmente, en nuestro sector hemos comunicado poco o no hemos utilizado los canales de comunicación adecuados, esto es algo que sin duda se está corrigiendo en los últimos años”, explica Negro. El portal de Foro Química y Sociedad es “la principal herramienta de comunicación con la sociedad” de la que dispone el sector, por el número de visitas anuales y el total de usuarios registrados es ya la principal referencia. Este portal se actualiza diariamente, contiene diversas secciones, incluyendo la descarga de materiales divulgativos, noticias de actualización diaria, información sobre eventos y jornadas, etc. Asimismo, el año pasado el foro lanzó el portal ‘Tienes Química’, un punto de encuentro para los más jóvenes y actualmente trabaja en la implantación de un portal punto de encuentro de la educación.

El foro edita mensualmente un boletín denominado Química y Sociedad que se remite a los medios de comunicación. Además, participa en numerosos foros, jornadas, seminarios, congresos, etc. donde se muestra la importancia de la contribución de la química y sus aplicaciones industriales al beneficio de la sociedad.

También en los últimos años ha emprendido programas como ‘Conoce’, que ha permitido la visita de un gran número de estudiantes a instalaciones industriales con el objetivo de fomentar la vocación de éstos hacia la ciencia química y sus aplicaciones industriales. Otro ejemplo es el programa ‘Divulga’, mediante el cual se han elaborado materiales divulgativos y didácticos que se han distribuido a los centros de enseñanza españoles.

“Destacaría también que llevamos una década organizando los actos de celebración anual del Día de la Química, oficialmente promulgado en nuestro país en 2003 por el Ministerio de Industria”, concluye Negro.

Como todos los sectores, con muchas dificultades. Si bien, el sector químico es muy diverso y, por tanto, la situación varía dependiendo de los diferentes subsectores de actividad, en su conjunto está aguantando la crisis con niveles de crecimiento a pesar de las dificultades. El buen comportamiento del sector se basa en gran medida en su gran capacidad de acceso a los mercados exteriores, no en vano es el segundo sector industrial en exportación en nuestro país.

Continúa mostrando señales alarmantes de debilidad. Los problemas de descentralización debido a la falta de apoyo y de medidas de estímulo a la industria en nuestro país es algo que debe tenerse muy presente. La energía de uso industrial en España es una de las más caras de Europa. Alemania, por ejemplo, tiene unos costes energéticos un 40% inferiores a los que se deben afrontar en España, creo que este dato es suficientemente explicativo. Otro aspecto clave es el ancho de vía europeo en el transporte ferroviario, la conexión con Europa de los principales centros de producción química, prevista para 2016, es absolutamente vital.

Como siempre, hay un importante baile de cifras dependiendo de la fuente de procedencia. Creo que lo significativo no es de cuánto es ese recorte sino cómo afecta a la estructura de I+D+i que está implantada en nuestro país. La situación de la que partimos es mala: invertimos algo más de 1% de PIB mientras que nuestros vecinos europeos invierten como media un 2 % y aquellos con economías y sociedades más avanzadas elevan estos porcentajes hasta el 3 % o incluso porcentajes superiores, lo cual marca la diferencia. A pesar de la deficitaria inversión en ciencia, en nuestro país los indicadores de producción científica en el área de la química son positivos y superan a la media de la ciencia española. Se han creado numerosos grupos de investigación muy competitivos cuyos esfuerzos se ven ahora amenazados como consecuencia de los recortes. Hay retrasos en las convocatorias de proyectos de investigación y plazas de personal en formación que si continúan, pueden suponer la pérdida de toda una generación de científicos en nuestro país.

Los datos así lo indican ya que más del 50% de las ventas se producen en mercados exteriores. Esto demuestra que nuestra industria es competitiva y las tasas de productividad están mejorando continuamente. El sector químico representa el 11 % del Producto Industrial Bruto de nuestro país y genera empleo de calidad, el 91% de contratos del sector son indefinidos. Pero además tiene una peculiaridad importante que le diferencia del resto de sectores industriales y es el hecho de suministrar materias primas, productos, procesos y servicios a los demás sectores industriales, por ello el fortalecimiento de esta industria sería sin duda un motor clave para que España salga de la crisis en la que está sumida. Ahora bien, esta competitividad de la industria química española está siendo muy perjudicada por los elevados costes energéticos y el riesgo de deslocalización es muy real.

Si bien son muchas las voces autorizadas que están alertando de una fuga de cerebros a causa de los recortes, lo verdaderamente importante es que seamos capaces de disponer de estrategias que permitan su retorno tras una experiencia que siempre es enriquecedora para un profesional de valía, lo cual en mi opinión será cada vez más complicado dada la alta demanda de químicos e ingenieros químicos existente en otros países europeos. En nuestro sistema educativo nosotros formamos químicos, ingenieros químicos y bioquímicos de gran valía, son generaciones bien preparadas y que nos ha costado mucho dinero formar, estos profesionales son muy competitivos y encuentran trabajos en países donde su demanda es alta como es el caso del Reino Unido, Alemania o el norte de Europa.

Que no pierdan nunca la inquietud por aprender, el conocimiento es clave en todos sus aspectos, sea generarlo, desarrollarlo, adaptarlo o aplicarlo; que sean capaces de adaptarse rápido a cambios ya que trabajarán en un sector muy dinámico en el que los cambios se producen a elevadas velocidades; que en sus decisiones como científicos o como técnicos tengan en cuenta siempre los tres pilares: planeta, personas y productividad; y que se comprometan con su colectivo formando parte activa de asociaciones profesionales.

Sobre el Foro Química y Sociedad

El Foro Química y Sociedad integra a las principales entidades del ámbito académico, científico, empresarial y profesional, relacionadas con la química en nuestro país. Se constituyó en 2005 con el objetivo de establecer un canal de diálogo permanente con la sociedad y sus representantes, que permita dar a conocer las aportaciones y contribución de la química en la mejora constante de la calidad de vida y el bienestar social, impulsando en definitiva el conocimiento, reconocimiento y desarrollo de esta ciencia, de sus aplicaciones industriales y de sus profesionales al servicio de la sociedad.