Entrevista a Jesús Contreras, presidente de la AIQB
María Escribano01/12/2004
"El Polo de Huelva es el único que mantiene un estrecho equilibrio entre química y petroquímica"
Jesús Contreras, onubense de 57 años y licenciado en ciencias químicas, vinculado desde 1974 a la industria y actual director general de Metalurgia de la empresa Atlantic Copper, es el nuevo presidente de la
Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva (AIQB), un puesto que asume con orgullo y desde el cual intentará potenciar la transparencia en el sector, con el objetivo último de mejorar las relaciones con la sociedad en la que las empresas asociadas desarrollan su actividad.
Tras su reciente nombramiento como presidente de la AIQB, ¿Cómo afronta esta nueva etapa en su carrera profesional? y ¿cuáles van a ser sus principales líneas de actuación al frente de la asociación?
Como no puede ser de otra forma, esta nueva etapa de mi carrera profesional la afronto en primer lugar con orgullo, fundamentalmente, por la oportunidad que se me brinda de representar, como presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva, a un importante grupo de empresas como son las que integran nuestra asociación.
Pero también, la afronto como un reto, porque una de las misiones de la presidencia es la de potenciar las relaciones con la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad, es decir, con la sociedad onubense y ya expresé en una de las primeras entrevistas tras mi acceso a la presidencia que, personalmente, no estaré plenamente satisfecho hasta que los onubenses presumamos de tener una ciudad industrial.
En cuanto a las líneas fundamentales de actuación, la más importante siempre irá dirigida hacia la consecución del objetivo antes indicado que no es otro que el de potenciar las relaciones con la sociedad onubense; no obstante, quiero destacar, que es la Junta Directiva de nuestra asociación, compuesta por los representantes de las 15 empresas asociadas, su verdadero órgano decisor y de donde emanan las líneas de actuación que los órganos ejecutivos debemos seguir y ha sido el trabajo continuado a lo largo de estos años de la Junta Directiva, con sus debates y decisiones, quien ha marcado y deberá seguir marcando el rumbo a seguir en beneficio de nuestras empresas y de la sociedad onubense.
¿Cómo podría definir la situación del polo petroquímico de Huelva comparado con otros emplazamientos nacionales como Tarragona o Cartagena, e internacionales?
En primer lugar destacaría su singularidad ya que quizás, el Polo Químico de Huelva sea el único de España que mantiene un estrecho equilibrio entre la química y la petroquímica. Hay que tener en cuenta que en Huelva están enclavadas, por una parte, las mayores producciones españolas de ácido sulfúrico y fosfórico así como los únicos centros en España donde se producen el pigmento de bióxido de titanio o los tripolifosfatos sódicos, pero, por otra, y dentro de la química orgánica, no podemos olvidar que igualmente, contamos con la segunda mayor producción europea de fenol. A esto hay que añadir, pero ya dentro del campo de la metalurgia, la ubicación de la octava refinería de cobre del mundo.
En segundo lugar yo destacaría de este enclave químico su potencialidad. Esta se sustenta en la disponibilidad de terrenos industriales para nuevos emplazamientos, la cercanía de un puerto con vocación eminentemente industrial y especializado en el trafico de productos químicos y por último, en una generación de energía eléctrica basada en una potencia instalada de 1.600 MW más una capacidad de producción de 1.300.000 Nm3/h de gas natural.
Respecto a los emplazamientos internacionales, la ventaja competitiva de Huelva se centra en su ubicación, ya que se encuentra en un punto clave de las principales rutas comerciales y como estrategia de futuro, es un emplazamiento ideal para llegar a los mercados de Iberoamérica y del norte y oeste de África.
" No estaré plenamente satisfecho hasta que los onubenses presumamos de tener una ciudad industrial"
Puede destacarnos los principales datos económicos de las empresas de la AIQB en 2003: producción, inversión...
El valor de la producción de las empresas asociadas a AIQB ha ascendido, en el año 2003, a 3.359 millones de euros, generando una aportación al VAB provincial cifrado en 733 millones de euros. Esta cantidad representa el 12 por ciento de todo el Valor Añadido Bruto provincial y viene a mostrarnos la importancia de esta actividad para la economía de la provincia de Huelva. Pero para nosotros, existe otro dato económico que calculamos y destacamos con cierto énfasis, y es el dinero efectivo que las empresas integradas en AIQB inyectan directamente en la economía onubense. Esta cantidad ha ascendido en el año 2003 a 796 millones de euros fluyendo hacia la economía onubense, entre otros canales, a través de las mas de 120 pequeñas y medianas empresas que nos aportan sus diferentes servicios.
Estos datos económicos, mantenidos a lo largo de los años (y este año celebramos precisamente los cuarenta años de la presencia de la Industria Química en Huelva) ha sido posible por la continuada inversión e innovación que han mantenido nuestras empresas. Las inversiones en el año 2003 han ascendido a 163 millones de euros y el acumulado desde el año 1990 alcanza la importante cantidad de 1.800 millones de euros.
Pero quizás, el dato más importante a destacar es la aportación al empleo provincial. La actividad de estas industrias ha generado en Huelva un total de 16.500 empleos que representa el 10 por ciento de todos los empleos generados en la provincia, lo que nuevamente viene a dar muestra de la importancia social de este grupo de empresas.
" Yo destacaría de este enclave químico su potencialidad"
Asimismo, ¿cuáles han sido las actividades más importantes en el valor de la producción y cuáles los principales destinos de la producción de las empresas asociadas?
El 88 por ciento del valor de la producción se lo reparten los sectores de refino de petróleo y gas natural, los productos químicos y los metales. El 12 por ciento restante pertenece a la producción de fertilizantes, pasta de papel y energía eléctrica.
En cuanto al destino de la producción, el 35 por ciento va dirigido a los mercados internacionales y el 65 por ciento a los nacionales. No obstante, es necesario destacar que el 9 por ciento del destino de nuestras producciones se realizan entre nuestras propias empresas, lo que da una idea de la integración de un polo químico como éste.
Con todos los datos encima de la mesa, ¿cuál es su valoración de las cifras de 2003? y ¿cómo espera que concluya el ejercicio 2004?
La valoración respecto al año 2003 es positiva ya que nuestra facturación creció un 4,4 por ciento respecto al 2002 acercándose a la cifra máxima de facturación que se alcanzó en el año 2000.
La previsión es que la facturación del año 2004 sea muy parecida a la de 2003 y probablemente será a partir de 2005, una vez que entren en servicio algunas ampliaciones que se están realizando y las nuevas plantas de gas y electricidad que se están construyendo, cuando tengamos un nuevo salto cuantitativo en la facturación.
Ud. Ha dicho que nunca entenderá el “no por sistema” a la actividad industrial. ¿Qué se puede hacer desde la AIQB para mejorar la imagen de la industria petroquímica?
En realidad, nuestra argumentación está orientada hacia la potenciación industrial de nuestro país, región o provincia en el convencimiento que una actividad industrial fuerte hace fuerte a los lugares donde está implantada. Pero esta potenciación industrial y, en definitiva, la empresarialidad industrial, no suceden solas; es un reflejo del entorno institucional y social en el que se desarrolla. Por ello, la proactividad y receptibilidad de las Administraciones Publicas a las miles de relaciones que normalmente mantienen con las empresas (permisos, licencias, autorizaciones, etc.) son elementos fundamentales para nuestro desarrollo diario y su retraso o paralización por motivos eminentemente burocráticos, es causa de un enorme perjuicio económico que redunda en nuestra competitividad.
Pero no cabe duda que desde el sector empresarial queda mucho por hacer. En primer lugar, transmitiéndole este mensaje a las Administraciones Publicas pero, en segundo lugar, transmitiendo un mensaje proindustrial a una sociedad tan plural como la nuestra que quizás, durante mucho tiempo, ha estado recibiendo mensajes contradictorios sobre el significado de la actividad industrial en general y de la química en particular.
Para finalizar, ¿cuáles son los planes de futuro de la AIQB en el corto y medio plazo?
La respuesta es muy fácil y escueta, seguir trabajando.
