Como líneas de actuación de cara al futuro, el manifiesto señala que la ingeniería deberá seguir contribuyendo al desarrollo sostenible a través de muy diversas acciones, entre las que se destacan las siguientes directrices:
- Pondrá su actividad profesional al servicio del desarrollo sostenible.
- Reivindicará el método científico en la valoración de todos los factores implicados en las obras.
- Imbuirá de este espíritu comprometido con el desarrollo sostenible la formación de los futuros ingenieros.
- Creará y alimentará bases de datos útiles para elaborar planes, proyectos y sistemas de gestión ambiental sostenible.
- Difundirá la sensibilidad ambiental en todo su entorno.
- Se involucrará en los procesos de toma de decisiones, esforzándose en diferenciar los criterios técnicos de los políticos.
- Internalizará en todas las acciones los costes ambientales, incluyendo el impacto a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
- Proporcionará conocimientos y técnicas adecuadas a los países en desarrollo.
- Colaborará con otros científicos, humanistas y artistas, para completar la percepción ambiental del planeta y desarrollar una creciente sensibilidad y compromiso con el desarrollo sostenible.