Protección frente al ataque químico

Dados los productos con los que trabajan, las plantas químicas son instalaciones que precisan de un complejo equipamiento y grandes medidas de seguridad. Uno de los elementos indispensables en esta industria son los tanques. Estos son piezas clave en el almacenaje y procesado de los productos químicos y su funcionamiento y condiciones de seguridad son de capital importancia para el óptimo rendimiento de la planta y para cumplir con las normativas de seguridad vigentes.

Debido a las condiciones en que trabajan, estos tanques están expuestos a diferentes agentes químicos que afectan la integridad de los materiales en los que están fabricados y lo que puede provocar fugas contaminantes.

Para proteger el interior de los tanques estos se revisten generalmente con ebonita, la cual ofrece muy buenas propiedades de resistencia química pero al final de su vida útil, se cuartea y resquebraja permitiendo así que el producto químico penetre y dañe el casco del tanque. Ante esta situación, la solución más comúnmente utilizada en la industria, es la aplicación de un nuevo revestimiento de ebonita. Dadas las propiedades de ésta, para llevar a cabo su aplicación se requiere de trabajo en caliente y personal y equipo especializado, por lo que se ha de trasladar el tanque a un taller acondicionado; todo esto acarrea elevados costes a los que habrá que sumar los derivados de la parada en la producción.

Actualmente en el mercado de los revestimientos industriales existen compuestos poliméricos que ofrecen una solución a largo plazo para estos problemas, permitiendo solventarlos in situ y con un tiempo mínimo de parada. Uno de los productos destacados, es Belzona 4311 (Magma CR1), un revestimiento de alto rendimiento que ofrece una excepcional protección frente a sustancias químicas y que gracias a su composición, sin disolventes y fraguado en frío, puede ser aplicado in situ sin necesidad de trabajo en caliente.

El óptimo rendimiento de las propiedades de esta solución Belzona ha sido comprobado por varias plantas químicas en España. Uno de los casos más destacados es el de una importante fábrica de PVC situada en la provincia de Barcelona, la cual tuvo un problema en el interior de uno de sus tanques que almacenaba una disolución de acido clorhídrico al 26%; el daño se concentraba en la superficie interna cercana a la boquilla donde debido al perfil de la zona, el revestimiento de ebonita sufría fracturas por las que penetraba el ácido que estaba dañando el casco del tanque. Para solventar esta situación la empresa decidió contactar con Rodator, distribuidor autorizado Belzona para el norte de España. Así, los técnicos de Rodator recomendaron el uso de una solución basada en Belzona 4311 (Magma CR1).

Primero se preparó el área dañada, retirando parte del revestimiento en mal estado y dejando el sustrato en óptimas condiciones para la aplicación de la solución. Se procedió entonces a aplicar Belzona 4311 (Magma CR1) un producto que recupera el perfil del metal perdido y lo protege frente al ataque químico. Gracias a sus propiedades esta solución ofrece además de resistencia al ataque químico, una óptima adhesión a diferentes sustratos lo que permite sellar la zona previniendo la entrada de ácido.

Esta solución Belzona, sin disolventes, proporcionó una protección permanente frente al ataque químico permitiendo hacer la aplicación in situ, por un coste notablemente inferior al que hubiera supuesto el revestimiento completo del tanque, eliminando los riesgos del trabajo en caliente y minimizando el tiempo de parada.