Poca bonanza en el transporte marítimo de carga fraccionada
Tras un pésimo año 2015 en el transporte marítimo de carga fraccionada, desde la consultora Drewry aseguran que para 2016 se espera un crecimiento de la demanda, aunque sea mínimo. La competencia de otros sectores mantendrán su fuerte presión sobre este tipo de transporte según se recoge en el informe “Multipurpose Shipping Market Review and Forecaster”, de la consultora de transporte a nivel global, Drewry.
Se espera que la demanda de transporte marítimo de carga seca alcance un crecimiento medio anual del 3% en 2018; mientras que para la flota polivalente el promedio de crecimiento anual para el mismo periodo será del 1,4%.
El exceso de capacidad tiñe de rojo los balances y se esperan nuevas fusiones de operadoras
A la rebaja del FMI en sus expectativas para el crecimiento del PIB y del volumen el comercio para 2015 y 2016, se le suma la baja demanda de transporte de contenedores que registró su tasa de crecimiento más lenta en el 3T de 2015 desde 1979, a excepción de 2009. Para Susan Oatway, socia senior en Drewry, la mejora para este sector queda un poco lejos. La suma del exceso de capacidad, junto a fletes bajos sigue siendo un desafío para la rentabilidad del transporte de la flota multiuso.
A propósito del exceso de capacidad, el transporte marítimo lleva años intentando organizar el tráfico de contenedores y rebajar la tensión financiera que provoca un exceso de capacidad y el hundimiento de las tasas que tiñen de rojo los balances. En este último año, parece que ha ido tomando cuerpo la consolidación del sector con operaciones de gran envergadura como la fusión de China Shipping y Cosco , que dará lugar a la cuarta línea de contenedores más grande del mundo e ncuanto a capacidad. Otra importante operación la protagoniza CMA GCM, la tercera más grande en capacidad, que anunciaba el pasado diciembre una oferta para la adquisición de Singapore-based NOL y APL. Mientras tanto, el transporte marítimo sigue sin conocer una mejora significativa.
Aunque también ha habido otras operaciones como la de APM Terminals, filial de gestión de terminales del grupo danés Maersk, que tras el acuerdo con la familia Pérez y Cía, adquiría su participación mayoritaria en Grup Maritim TCB ysus 11 terminales de contenedores de servicios marítimos en Europa y América Latina. Esto da impulso a una industria que ya había emprendido tímidas medidas de consolidación como la adquisición de CSAV por parte de Hapag-Lloyd ola de CCNI por parte de Hamburg Sud.