Puertas Automáticas, retos y oportunidades

Nuestro sector atraviesa hoy una etapa de baja intensidad debido a la incertidumbre general motivada por la pandemia de COVID y continuará así por lo menos hasta mediados del presente año. A partir de ese momento se puede esperar una progresiva recuperación, si se dan las siguientes premisas:
- Control de la pandemia
- Incentivos para recuperación económica
- Acceso al crédito que permita la realización de inversiones y la recuperación de los sectores más afectados.
Las oportunidades que el sector tiene para ampliar su actividad son varias. La que se podría considerar de más fácil aplicación sería la instalación de equipos que eviten el contacto de las personas en el accionamiento de las puertas, que ayudarían a colaborar en la erradicación de los contagios por COVID.
También cabe tener en cuenta como oportunidad las soluciones de control de aforos para controlar la infección y propagación de la enfermedad. Muchas empresas del sector tienen los medios necesarios para desarrollar distintas opciones de soluciones en este ámbito, tan importante en el día de hoy y, en mi opinión, también en el futuro.
Asimismo, otra importante oportunidad para nuestro sector sería el acatamiento de las obligaciones que competen a los propietarios de las puertas automáticas para que cumplan con los requisitos que les aplican en el objetivo de lograr un uso seguro de las puertas automáticas. Esto implica unas directrices de mantenimiento que están recogidas en leyes, reglamentos, Reales Decretos y normativas que les son de aplicación. A día de hoy, y de acuerdo con el resultado de las inspecciones realizadas por los representantes de las Consejerías de Industria de las Comunidades Autónomas, que están dentro del Grupo de Trabajo para la Unidad de Mercado, no se cumplen las premisas que afectan en cuanto al mantenimiento de las puertas, ya que gran parte de ellas adolecen de varios defectos y falta de documentación.
Si el mantenimiento de las puertas automáticas fuera el adecuado, estas contarían con los elementos necesarios para un funcionamiento seguro. Se debe recordar en este punto las diez muertes que en los dos últimos años se han producido por un defectuoso funcionamiento de las puertas automáticas, sin contar otros muchos accidentes donde el problema se hubiera podido solucionar con la adecuada inversión económica.
Por último, es necesario recalcar la necesidad que nuestro sector tiene de que en las escuelas de formación profesional se prepare personal en los campos de electrónica mecánica y soldadura como base para poder desarrollar posteriormente el trabajo de montaje, instalación y mantenimiento de este tipo de máquinas.