Poniendo el foco en el Internet de Las Cosas (IoT): ¿Qué podemos esperar en el ámbito de la seguridad y la videovigilancia?
Más allá de la exageración, el IoT representa un paso adelante real y práctico en cómo conectar diversidad de máquinas y recoger datos dispersos en multitud de ubicaciones. Y esto tiene profundas ramificaciones en la industria de la seguridad y videovigilancia. Axis Communications presentó en 1996 lo que muchos consideran un dispositivo pionero en el concepto IoT (mucho antes de que existiera el término) cuando lanzó la primera cámara de red para uso en seguridad. Poco imaginaba Axis que la idea se expandiría como una marea más allá de los límites de la industria de la seguridad.
Para ser precisos, el concepto de la cámara de red (cámara IP) ha hecho un largo recorrido a lo largo de 20 años. Aún si tuviésemos que clasificar las tendencias emergentes en sistemas conectados en los últimos años/meses, deberíamos situarlo en las primeras posiciones. ¿Por qué? Porque las capacidades de los sistemas basados en IP evolucionan constantemente y proveedores de todo tipo descubren todavía nuevos modos de elevar su potencia, flexibilidad y conectividad. A medida que más dispositivos de seguridad basados en IP reemplazan antiguos sistemas analógicos, veremos un uso más amplio de productos de seguridad que integran la riqueza de información generada por el IoT no sólo para propósitos de seguridad sino en muchas otras aplicaciones y usos.
El IoT permitirá a las cámaras IP “pensar” de manera independiente y tomar decisiones inteligentes por sí mismas. Imaginen una red de cámaras IP que se comunican entre sí para alertar a la siguiente cámara sobre un objeto o persona que se aproxima por la izquierda de una escena determinada. Las cámaras con capacidad IoT podrían también asumir la vigilancia por aquellas otras del sistema dañadas u obstruidas.
IoT: De las funcionalidades atractivas a las soluciones útiles
Por muy cautivados que estemos por las capacidades individuales de los dispositivos IoT, en el mundo de la seguridad el aspecto más importante de esta tendencia es cómo todos los componentes trabajan juntos para resolver un reto tangible. Ante todo, un sistema basado en IoT debe ser sencillo de diseñar, instalar, mantener y usar. Y una sola solución no puede cubrir todo. Para maximizar el potencial del IoT se requiere un profundo conocimiento por parte de suministradores que 1) comprendan cómo cada funcionalidad o componente trabajan juntos; 2) puedan diseñar una solución que sea capaz de resolver retos específicos; y 3) sean capaces de ofrecerlo en una oferta integrada cuyo valor a largo plazo sea mayor que la mera suma de sus partes.
Esto es especialmente cierto en la medida en que las soluciones de seguridad se mueven más allá de sus raíces en las cámaras. Más aún, y en gran parte por el IoT, las fronteras tradicionales del sector de seguridad continúan desdibujándose. Por ejemplo, las cámaras de red pueden usarse para la gestión integrada de edificios, la inteligencia en el negocio de retail e incluso saltando hacia la investigación científica con análisis en tiempo real de patrones de tráfico y movimiento de multitudes. El IoT permitirá sistemas combinados integrando dispositivos diversos previos tales como cámaras de vigilancia, detectores de humo, paneles de control de accesos y altavoces en una consola de gestión común proporcionando una “única ventana de control” en la que supervisar edificios enteros y múltiples localizaciones.
El resultado es una gran oportunidad para que soluciones de seguridad que sean construidas ad-hoc compartan datos útiles con otros dispositivos conectados, todos los cuales pueden ser monitorizados en remoto. Esta conectividad entre dispositivos deparará usuarios con una percepción más completa de la situación en múltiples localizaciones. La propia Axis Communications se ha diversificado y ha presentado altavoces y controladoras de acceso a puertas IP, como ejemplo, habilitando no sólo un Internet de las Cosas, sino un avance hacia edificios realmente inteligentes.
Con la creciente cantidad de datos que se generan, compartidos en la red, y, en muchos casos almacenados y accesibles a través de modelos de gestión en la nube (véase más adelante), existe una necesidad creciente de enfocarse en la protección de todos estos datos y activos que existen “virtualmente”. Nuevas tecnologías y métodos para mejorar la ciberseguridad específicamente para sistemas de seguridad en red y en la nube. Esto es crítico para protegerse contra vulnerabilidades tales como el “hackeo” y será un aspecto importante de cómo se diseñan e implantan la seguridad física y las soluciones de vigilancia.
Seguridad como un Servicio: Emerge la nube
El proceso basado en la nube ha alcanzado ya a casi cualquier industria y continuará redefiniendo el sector de la seguridad y vigilancia también. La seguridad puede ahora ofrecerse como un servicio que se gestiona remotamente, liberando valiosos recursos humanos y financieros que no será ya necesario que se encuentren presentes a nivel local en cada ubicación. El acceso remoto seguro a los sistemas de seguridad incrementarán su uso, incluyendo su utilización por usuarios finales que desean las ventajas y beneficios en tiempo real de poder controlar su propiedad y lo que sucede en ella sin tener que estar físicamente presentes.
El almacenamiento en la nube es otro aspecto importante de cómo los sistemas se están convirtiendo en más eficientes en este modelo. Se puede almacenar mayor volumen de datos, a un coste reducido y de modo seguro, en instalaciones de servidores dedicadas, permitiendo a los usuarios archivar vídeo y los datos asociados por periodos de tiempo mayores así como mejorar su accesibilidad.
Más cámaras implican Big Data
De acuerdo con los analistas de mercado, el vídeo es ahora el tipo de datos con crecimiento más rápido en el mundo, y el vídeo generado por los sistemas de vigilancia y seguridad no es una agente menor en ello. Mientras que esta enorme cantidad de datos en formato vídeo se usa mayoritariamente para propósitos de seguridad, como se ha mencionado anteriormente, es también valiosa de modo creciente como fuente de inteligencia para el negocio. Sin embargo, persiste aún un importante reto para usar y gestionar de modo efectivo las ingentes cantidades de datos de vídeo que se generan, el llamado ‘Big Data’.
Estos datos son difíciles de procesar con aplicaciones de gestión de datos tradicionales. Esperamos ver mayor inversión en herramientas y otros recursos que puedan de modo efectivo investigar y derivar en inteligencia accionable desde el Big Data que los sistemas de seguridad están produciendo. Esta tecnología puede establecer estructura en los montones de datos de vídeo desestructurados, ayudando a entender mejor patrones y tendencias significativos.
En los próximos años, la evolución y el mayor uso de los sistemas de gestión de vídeo (VMS) traerán avances en la búsqueda de datos con el objetivo de encontrar sucesos relevantes, personas, localizaciones, horas, colores y palabras clave. Dichas herramientas asistirán a los gestores de negocio a convertir el Big Data en información crítica que ayudará en la prevención de pérdidas, marketing, operaciones y servicio al cliente.
Cortando los cables
La tecnología wireless ha transformado nuestras vidas en muchas maneras, desde los teléfonos móviles a la conectividad WiFi. Ya hemos visto las ventajas y beneficios de la monitorización de Seguridad remota a través de smartphones y tablets. Los sistemas de videovigilancia de hasta diez cámaras IP pueden gestionarse enteramente con dispositivos móviles sin necesitar más un PC para ejecutar una aplicación de gestión de vídeo.
Especialmente en los pequeños negocios e instalaciones, esto reduce significativamente la barrera tecnológica puesto que los usuarios están más dispuestos a usar una App de smartphone que aprender a manejar un software de gestión de video, quizás más completo pero seguramente más complejo, instalado en un PC de sobremesa. Esto también reduce los costes generales del sistema y su mantenimiento. Esperamos ver más utilización de la tecnología inalámbrica en seguridad y videovigilancia, particularmente como avance en la optimización del negocio y mejora de la experiencia del cliente.
La interminable búsqueda de mayor nivel de detalle
Los operadores de seguridad tienen un apetito insaciable de mayor claridad y detalle en las imágenes producidas por sus sistemas de videovigilancia. Esto se manifiesta especialmente a medida que la adopción de analíticas de vídeo continúa creciendo.