Una cabeza que chilla, patas rugosas y una estrella de mar que gira y que despierta la curiosidad auditiva del bebe.
Ocho patas flexibles y blandas para que el bebé tire de ellas, las apriete y abrace, para fortalecer sus músculos.
Los anillos rugosos y la estrella de mar giratoria ayuda a desarrollar el movimiento de pinza del niño al quererla agarrar.