Los desafíos que enfrenta la puericultura ante la innovación
La inversión en investigación y desarrollo es considerable, con tiempos prolongados de homologación y un retorno económico que no siempre es inmediato. Además, es fundamental educar al mercado sobre nuevos conceptos, lo que puede requerir tiempo para superar barreras culturales o de comportamiento del consumidor. También deben destacar en un mercado saturado, ofreciendo productos seguros, funcionales y sostenibles a precios competitivos, mientras se adaptan rápidamente a cambios en las tendencias y regulaciones. Y es que las empresas fabricantes y distribuidoras del sector de la puericultura deben hacer frente a diferentes desafíos a la hora de introducir productos innovadores.
“Toda empresa que quiera innovar necesita una gran inversión en personal y en equipos tecnológicos necesarios para contar con un departamento de I+D, cuyo retorno económico no se espera a corto plazo”, señala Philippe Darmigny, General Manager Spain and Portugal de Cybex, y añade también que “el proceso de desarrollo y homologación del producto es otro de los factores clave, ya que un nuevo lanzamiento puede requerir de años de investigación y de miles de pruebas antes de ser homologado para su venta. Tampoco se debe olvidar que, en el caso de algunas innovaciones, los nuevos productos deben afrontar cambios culturales o de comportamiento del consumidor que necesitan de tiempo para alcanzar su madurez en el mercado”. Asimismo, Josep M. Vallès, CEO de Smart Group, considera que “el principal desafío es que no todos los productos son bien recibidos por todos los mercados. Incluso dentro de un mismo país las familias de una u otra zona valoran más unos aspectos que otros y consecuentemente adquieren productos diferentes. Ser capaz de separar el grano de la paja y quedarse con lo verdaderamente relevante no es siempre fácil y supone una parte importante del éxito”. Mientras que Joan Forrellad, director de I+D y Diseño del Grupo Jané, remarca que “los desafíos son muchos, y especialmente para las empresas que desarrollamos productos y perseguimos la innovación para ofrecer mayores prestaciones y nuevos usos. El tiempo de desarrollo y la inversión representan siempre un riesgo muy alto, intrínseco en los procesos de innovación. Pero, a su vez, este riesgo es el que precisamente puede ser la llave de la diferenciación y el éxito. Cada año es un desafío nuevo, cada producto, cada idea, cada solución. Y aquí, es donde la experiencia, el conocimiento del mercado, el de nuestros clientes y del propio producto, ayudan sobremanera a conseguir los objetivos de estos desafíos”.
Para Rosa Gisbert, directora de ventas de Joykids, el principal desafío es “educar al mercado. Cuando su empresa introduce tantos conceptos nuevos, es un desafío lograr que nuestra audiencia cambie su forma de pensar y acepte las ideas nuevas y mejoradas”. Paola Córdoba, Junior Key Account Manager España y Portugal de InnoGIO, apunta que “cuando se lanza un nuevo producto, si la marca no tiene un reconocimiento sólido, puede ser difícil convencer a los consumidores de que prueben algo nuevo. La confianza se construye a través de la consistencia en la calidad y el servicio, y puede llevar tiempo”. Y Hannes Nösslböck, director general de Träumeland, señala que “los productos tienen que ser lo más simples posible, es decir, los usuarios tienden a preferir algo que no tenga una gran complicación. De modo que es un desafío crear un producto simple pero que al mismo tiempo ofrezca muchas funcionalidades. También, el precio es un factor a tener en cuenta. Es difícil poder mantener los costes por debajo de un tope para que el precio al consumidor esté en el rango que éstos estén dispuestos a pagar por él. Y, por supuesto, siempre se tiene que tener en cuenta a la competencia. Por supuesto hay muchas marcas con productos similares. Pero la clave está en buscar marcar la diferencia”. Asimismo, Enrique Galán, director de KikkaBoo España, añade que “los desafíos son variados y complejos, hay que validar muchas hipótesis durante el proceso y hay que ser capaz de lanzar un mínimo producto viable (MVP) que sea capaz de ello y a partir de ahí pivotar lo que sea necesario para poder ir mejorando el producto ya con un mercado definido”, mientras que Chantal Evers, CEO de Tallytate, apunta diferentes desafíos a la hora de innovar como “la competencia, las regulaciones y las normativas que se deben cumplir, la adaptación a los cambios propios del mercado o la necesidad de feedback para conseguir una mejora continua de los productos”.
Para cerrar el tema, Pia Homs, Brand activation associate de Mapa Spontex Iberia, comparte que “las empresas, especialmente en el sector de la puericultura, enfrentan varios desafíos al introducir nuevos productos al mercado. Uno de los más significativos es la comprensión de las necesidades y preferencias del consumidor, lo cual puede ser complicado. Además, la competencia en un mercado saturado hace difícil destacar, por lo que es fundamental desarrollar propuestas de valor únicas que logren captar la atención de los consumidores. Con el aumento del comercio electrónico, los consumidores están más informados y exigentes, lo que hace que el precio sea un factor fundamental en su decisión de compra. Por ello, las empresas deben esforzarse por ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos. Además, la creciente cuota de mercado de las marcas blancas representa una amenaza significativa para empresas especializadas. En este contexto, la preocupación por el medio ambiente ha llevado a un enfoque en la sostenibilidad, lo que obliga a las empresas a adaptarse a estas tendencias y ofrecer productos que no solo sean seguros, sino también respetuosos con el entorno. Por último, el descenso en el número de nacimientos también representa un desafío, ya que puede afectar la demanda general de productos en el sector. Por lo tanto, es crucial innovar constantemente para mantenerse relevante. La innovación y el desarrollo continuo son retos clave que enfrentan las marcas en este sector”.