Träumeland: líder en colchones para bebés y niños desde hace más de 50 años
A la hora de desarrollar nuestros productos, el objetivo principal de Träumeland es evitar la acumulación de calor en la cuna del bebé, creando así las mejores condiciones para garantizar un sueño sano y reparador. ¿Cuál es nuestro lema? Desarrollar productos como si fueran para nuestros propios hijos.
Pero, ¿qué es lo más importante a la hora de escoger los productos para los más pequeños de casa? ¿Y cuáles son las cosas que uno debe tener en cuenta? ¡Aquí lo explicamos!
Ventilación óptima y elasticidad puntual: las claves para el sueño seguro y confortable del bebé
A la hora de escoger un colchón para el bebé, hay varias cosas a las que uno debe prestar atención. En primer lugar, nos encontramos con el nivel adecuado de la dureza del colchón. ¿Cuál es la perfecta? Muy simple: ni muy duro ni muy blando. La columna vertebral de los recién nacidos aún no está completamente desarrollada y necesita un apoyo óptimo para que lo pueda hacer correctamente. Esto no se consigue con colchones demasiado blandos o demasiado duros.
A ello se le añade la elasticidad puntual, muy importante especialmente para los recién nacidos. Esto significa que el colchón soporte bien la columna vertebral al mismo tiempo que alivie la presión del cuerpo del bebé, para que forme una línea lo más recta posible. Siempre recomendamos, además, que los bebés duerman boca arriba, ya que es la opción más segura porque, por un lado, las vías respiratorias están más despejadas y, por el otro, la columna vertebral se soporta mejor.
Otra característica importante es que el colchón tenga bordes de seguridad que eviten que el bebé se hunda o quede atrapado entre las barras de la cuna cuando intenta ponerse de pie por primera vez. Los colchones Träumeland presentan solamente bordes de seguridad en los lados más largos del colchón, ya que éstos son demasiado duros para la cabeza del bebé.
En Träumeland damos gran importancia a la ventilación de nuestros productos para garantizar que los bebés duerman lo más cómodamente posible. Nuestros productos se caracterizan por innovadoras tecnologías de ventilación que no sólo aumentan la seguridad, sino que también favorecen el bienestar de los más pequeños. Incluso nuestros sacos de dormir tienen ranuras de ventilación integradas para poder regular mejor la temperatura.
Regulación eficaz de la temperatura en el saco de dormir del bebé
Desde 2018, el saco de dormir LIEBMICH de Träumeland complementa la gama de productos como una auténtica innovación. Siendo el primer saco de dormir para bebés que respira en el mercado, supuso otro hito para evitar la acumulación de calor en la cuna.
Nuestros sacos de dormir para bebés tienen dos ranuras de ventilación que pueden abrirse y cerrarse fácilmente gracias a la cremallera, permitiendo así la posibilidad de regular el flujo de aire en función de la estación y la temperatura de la habitación. Y es que, gracias a este sistema innovador, la temperatura de nuestros sacos de dormir puede bajar hasta 3 grados en sólo 5 minutos. Esto evita el sobrecalentamiento y garantiza que el bebé duerma siempre en un ambiente confortable.
Además, evitan que los más pequeños se destapen o, en el peor de los casos, que se deslicen con la cabeza por debajo y no reciban suficientemente aire para respirar. ¡Incluso las matronas los recomiendan!
Materiales de alta calidad y diseño estudiado
La combinación de una ventilación óptima y el uso de materiales de alta calidad son cruciales a la hora de escoger los productos para los más pequeños de casa. Es por ello que en Träumeland diseñamos productos que maximicen la circulación del aire y, al mismo tiempo, ofrezcan el máximo confort.
Y es que los bebés duermen hasta 16 horas al día, por lo que es muy importante que el colchón sea el adecuado. Un colchón bien ventilado es esencial para garantizar la circulación del aire en la cuna y que el bebé pueda respirar libremente incluso cuando duerme con la nariz y la boca sobre el colchón. Esto se consigue, además, gracias al diseño innovador del núcleo del colchón y las fundas de alta calidad.
Es muy importante, también, que todos los artículos que estén en la habitación del bebé estén exentos de sustancias tóxicas y antimonio. En Träumeland sólo se utilizan materiales que cumplan con las normas de seguridad más estrictas a la hora de confeccionar sus productos para evitar este riesgo.
Cada niño debería tener su propio colchón
Está comprobado científicamente que dormir en un colchón usado puede provocar alergias y problemas cutáneos en los bebés. Además, el riesgo de “síndrome de muerte súbita del lactante” es sustancialmente mayor para los bebés que duermen en colchones usados. Es por ello que siempre recomendamos que cada bebé tenga su propio colchón nuevo.