Comprar sistemas sin garantías de retención infantil para vehículos podría suponer un grave riesgo de seguridad
Para la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), el año 2023 destacó por ser uno de los más críticos en términos de fallecimientos de niños y niñas en accidentes de tráfico. En total, en solo un año, se lamentó la pérdida de 22 pequeños en las carreteras, más del doble de víctimas mortales infantiles que en 2022, cuando fallecieron un total de 10 menores.
Según AESVi, el mayor foro de expertos nacionales e internacionales en seguridad vial infantil de España, una de las causas de esta situación dramática, que se ha convertido en una emergencia social, es el desconocimiento de las familias sobre el uso correcto de los dispositivos de seguridad infantil. Este desconocimiento, junto con el alto costo de estos dispositivos, según la asociación, “lleva a que cada vez más padres y madres opten por adquirir sillas de coche de segunda mano o nuevas, pero compradas en portales online extracomunitarios. Ambas alternativas de compra ofrecen a las familias una gran variedad de productos a precios mucho más bajos que los del mercado tradicional”.
Alto deterioro de las sillas de coche de segunda mano
AESVi demostró en su estudio denominado “Efectos del uso y envejecimiento de los sistemas de retención infantil” que las sillas adquiridas en el mercado de segunda mano pueden suponer un grave riesgo para la seguridad de los pequeños por las siguientes razones:
- 9 de cada 10 sillas no cumplirían hoy con el Reglamento Europeo de Seguridad por su incapacidad de desempeñar su función dentro de los límites exigibles.
- Estas sillas presentan un alto deterioro, lo que puede causar la pérdida de eficacia de los materiales y, por lo tanto, comprometer gravemente la seguridad del menor.
- Materiales envejecidos y/o ausentes a causa del paso de los años, del uso o mal cuidado, de las variaciones climáticas y del mal almacenamiento, circunstancias que pueden provocar un mal comportamiento del sistema de retención al disminuir la eficacia de retención y la pérdida de funciones como la absorción de energía en caso de impacto.
Las sillas adquiridas en plataformas de venta directa extracomunitarias pueden no ser aptas para su comercialización en Europa
Por otro lado, el nuevo estudio científico de AESVi denominado “El peligro de los SRI adquiridos en plataformas de venta directa extracomunitarias” que se presentó recientemente, alerta sobre unas plataformas de venta de productos procedentes de mercados extracomunitarios que introducen sistemas de retención que no se ajustan a los estándares de seguridad exigidos en la UE.
Desde el punto de vista administrativo
- Ninguna de las muestras fue sometida a control aduanero.
- Ninguna de las muestras cumplía la legislación de consumo comunitaria.
- El 60% de las muestras carecían de homologación.
- El 40% de las muestras respondían a publicidad engañosa.
Desde el punto de vista técnico
- Ninguno de los dispositivos de seguridad analizados cumplía los reglamentos de homologación de SRI, ni siquiera aquellos que poseían etiqueta de homologación.
- El 70% de las muestras no superó el test dinámico.
- El 30% de los dispositivos mostró una ineficacia total: el dummy salió eyectado.
AESVi propone soluciones
La solución a esta situación de alto riesgo que proponen los expertos de AESVi pasa por ofrecer a las familias y adultos responsables de la seguridad de los pequeños el acceso a un conocimiento claro e indudable de lo que es el uso correcto de los sistemas de retención infantil, es decir, formación técnica específica. Y, por supuesto, es necesario el compromiso institucional para erradicar la lacra social que supone la siniestralidad vial infantil trabajando en tres líneas esenciales:
- La revisión de la actual política de control aduanero de compras online de importación directa. Los mecanismos de control existen y deben aplicarse con absoluto rigor para evitar la entrada y, por tanto, el uso de sistemas de retención infantil que no cumplen la normativa de seguridad de la UE.
- La prohibición de la venta de sistemas de retención infantil de segunda mano, dado el alto riesgo que supone confiar en una silla cuyas funciones elementales puedan verse reducidas alarmantemente, con el consecuente peligro que esto supone para la seguridad de los niños y niñas que las utilizan.
- Reducción del IVA de los sistemas de retención infantil porque el gravamen actual del 21% convierte a estos dispositivos de seguridad infantil en productos prácticamente de lujo que no están al alcance de todas las familias, lo que supone que éstas busquen alternativas en el mercado de segunda mano o en portales extranjeros de venta online, con los riesgos que esto conlleva para la seguridad de los más pequeños.