“La categoría tiene un gran potencial de crecimiento, pero los espacios son cada vez más reducidos”

Los Juguetes de Primera infancia son productos que los padres y madres valoran por su papel en el desarrollo de los más pequeños, sin dejar de lado la importancia de la seguridad, al ser productos que van a manipular los más pequeños. En este artículo, Rafa Herrero, director comercial de Toynamics, nos presenta un análisis en el que trata diferentes aspectos como la evolución de las ventas, las tendencias de mercado y los factores clave de la categoría de Juguetes de Primera Infancia.

Sin duda, las redes sociales y el marketing online han sido protagonistas del éxito de muchos de los cambios que ha experimentado esta categoría. Pero es en la tienda donde el jueguete de siempre sigue manteniendo una solidez y crecimiento, con pequeñas incorporaciones de materiales o innovaciones tecnológicas, aunque sin renunciar a su naturaleza primigenia. No es casualidad que el juguete vintage triunfe entre los adultos, ya que esos mismos adultos quieren un juguete de primera infancia que les recuerde a los que ellos tuvieron. Creo que una vuelta a los clásicos con adaptaciones de hoy en día y estéticas renovadas son uno de los caminos a seguir.

Hemos visto, en los últimos años, todo tipo de tendencias. Corrientes que marcaban los colores ideales para un juguete de primera infancia en función de las modas, como también en sectores textiles, invadiendo los lineales con tonos pastel, o la vuelta a las paletas básicas de colores. Otras tendencias destacadas en la categoría de Juguetes de Primera Infancia son la incorporación de materiales sostenibles, las cajas con ventana y producto abierto al público o no. La incorporación de la tecnología a los juguetes clásicos y la huida de la tecnología e innovación en este tipo de surtidos volviendo al ‘juguete de siempre’, son también otras tendencias que consideramos relevantes para la categoría.

Siempre desde nuestro punto de vista, la categoría tiene un gran potencial de crecimiento, pero los espacios son cada vez más reducidos por la incorporación constante de marcas propias dentro de las cadenas. Esto no es nuevo, pero sigue creciendo. Las marcas especialistas tienen que hacerse hueco en un espacio cada vez menor, y en muchas ocasiones ofreciendo el mismo concepto de producto a un precio superior al de la ‘marca blanca’. ¿Cómo podemos destacar entonces nuestros productos en espacios tan comprometidos y con marcas propias en crecimiento? Es un escenario ideal para que revisemos cómo poner en valor nuestro surtido e intentemos llegar al consumidor. Los espacios siempre han sido limitados, pero la conquista o reconquista de ellos tiene que estar justificada por el producto y la comunicación que se hace de él.

Vemos los próximos meses con optimismo. Tenemos muchos proyectos en marcha y esperamos que el consumo se active con normalidad en los meses clave. No es un año sencillo, pero ¿hace cuanto que no tenemos un año fácil?