La seguridad, máxima prioridad en las sillas auto

La seguridad es la principal premisa, aunque sea inevitable también ajustarse a un presupuesto (pero sin ser el precio, normalmente, la prioridad principal). Además, el asesoramiento personalizado sigue siendo muy determinante en las compras que se realizan en la tienda física. Para José Manuel Bonilla, country manager de España del Grupo Jané, “sobre todo se tiene en cuenta la la seguridad, las recomendaciones del vendedor juegan un papel importante en la venta, puesto que no todos los sistemas de seguridad quedan igual en cada vehículo”.

Según Alicia Ortega, directora de marketing de Artsana, “los factores principales son la calidad y recomendación, tanto de asesores de venta como de fuentes como las organizaciones de consumidores. El precio, obviamente, es importante y eso hace que también los multigrupos crezcan”. Por su parte, Philippe Darmigny, general manager Iberia de Columbus Trading Partners, determina que “la marca es muy importante a la hora de transmitir confianza a los padres, pero la recomendación del vendedor también tiene mucho peso en las ventas. Así, la relación calidad-precio tiene su influencia, como en cualquier otro proceso de compra”. Mientras que Matias Massó, director comercial de Matias Massó, afirma que “la principal prioridad es adquirir una silla auto que proporcione la máxima seguridad y que sea de calidad. Además, quieren que sea cómoda para el niño, fácil de utilizar y de instalar, y en el caso de los más pequeños, que gire para poder colocarlos con mayor facilidad. Por eso en este segmento ya no prima tanto el factor precio, sino que están dispuestos a pagar más por un producto de una marca reconocida que les dé la máxima confianza en términos de seguridad, confort y calidad.

Los padres primerizos, especialmente, también tienen muy en cuenta la recomendación del vendedor, ya que, aunque cada vez están más informados, aún existen muchas dudas a la hora de elegir la silla más adecuada para el niño y el automóvil”. Y Joan y David Font, gerentes de Font Espasa (Lleida), detallan que “principalmente, demandan sillas que sean giratorias. También prefieren alargar el máximo posible su uso, pero suelen acabar reconociendo que las necesidades de un bebé y un niño de 6 años son diferentes. Creemos que la recomendación del vendedor y, sobre todo, la primera instalación son fundamentales para adquirir una silla adecuada, cómoda y segura para el pequeño”.

Tendencia eco-friendly en sillas auto

Todo lo relacionado con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente está en auge y ganando presencia en la sociedad actual, al igual que en el sector de la puericultura. Aun así, en la categoría de sillas auto aún es muy incipiente y sobre todo se centra en la fabricación de los tejidos o en los procesos de producción, packaging y embalaje de los productos. Según destacan la gran mayoría de los detallistas consultados, “aún no es un factor determinante para la compra de una silla auto, aunque sí que lo tienen en cuenta como un valor añadido”. A continuación, detallamos algunas de las iniciativas que se están llevando a cabo. Ibon Maza, dircom de Babyauto, explica que “estamos desarrollando tanto el eco-diseño (materiales sostenibles, recursos energéticos, etc.) previos a la fabricación como posteriores a la vida útil de la silla auto, promoviendo acciones de economía circular en los que se pueda revalorizar los residuos provenientes de las sillas auto que han terminado su vida útil”. Matias Massó, director comercial de Matias Massó, expone que “recientemente se han lanzado al mercado tapizados de poliéster 100% reciclado, fabricados a partir de botellas de plástico PET. También se están sustituyendo los embalajes por opciones sostenibles, como bolsas de origen vegetal, cartones reciclados o pasadores biodegradables en el suelo para colocar las etiquetas informativas de los productos”. Javier Castillo, product manager Child Safety Systems de PlayGroup, relata que “es una tendencia que se demanda cada vez más en cualquier tipo de producto. Presentamos un modelo de silla auto con packaging totalmente biodegradable, hemos eliminado las protecciones de plástico en el embalaje, la bolsa de producto habitual de polietileno se ha sustituido por una con base vegetal de maíz, se ha eliminado la bolsita de plástico que contiene la documentación y, por último, se ha utilizado cinta de papel para cerrar la caja de cartón”. E Inés Pascual, brand manager Nuna en Smart Group, resalta que “ser eco-friendly significa respetar el medio ambiente, pero también permitir una vida saludable. El respeto por el medio ambiente es un concepto en sí mismo amplio. Engloba la protección de la biodiversidad, la reducción de residuos, la disminución de emisiones, … La marca está comprometida con la ejecución de la serie de normas ISO140000 publicadas por la Organización Internacional de Normalización que expresa cómo establecer un sistema de gestión ambiental efectivo. Estas normas cubren el uso d fuentes alternativas de combustible como la energía solar, el tratamiento de aguas residuales o la práctica de reciclaje de plástico y envases”.

Respecto a los detallistas especializados, Luis Fernando del Pliego, gerente de Mima Bebés (Fuenlabrada, Madrid), valora que “los fabricantes tienden a presentar modelos de sillas auto cada vez más sostenibles, tanto en tejidos como en plásticos, utilizando, por ejemplo, materiales reciclados”. E Ingrid Puig, propietaria de Bitti (Barcelona), destaca que “existen algunas marcas que ya están introduciendo tejidos eco-friendly en las sillas auto. El consumidor lo valora, pero en estos momentos no es un aspecto decisivo en la compra”.

Con la llegada de la normativa ECE R129 se hizo obligatorio llevar a contramarcha a los pequeños hasta los 15 meses, pero la gran mayoría de los profesionales recomiendan alargar al máximo esta posición, como mínimo hasta los 4 años. Según explica Ibon Maza, dircom de Babyauto, “los grupos 0+ y 1 se ha consolidado como los primeros pasos del crecimiento del bebé en los que es mucho más seguro viajar a contramarcha y gran parte de los consumidores ya lo han interiorizado. Lo que ahora demandan son sillas que puedan girarse lateralmente para una instalación más cómoda”. Por su parte, Osvaldo Molina, director general de Bebe Rebelde, detalla que “debido a que el sector está cada vez más profesionalizado, este transmite por todos los medios posibles la importancia de que los niños viajen el mayor tiempo posible a contramarcha. Los padres son cada vez más conscientes por lo que prefieren asesorarse por un profesional. El rango más demandado es el grupo 0 y 1, por la fragilidad de los pequeños”. Mientras que Aurora Jover, responsable de marketing de Dream4u, explica que “llevando al niño a contramarcha está demostrado científicamente que hay puntos vitales del cuerpo del bebé que ante un accidente sufren mucho menos estrés y puede evitar lesiones importantes.

Por ello cada vez más se recomienda llevar al niño cuanto más tiempo en sentido contrario a la marcha, a poder ser hasta los 4 años, aunque haya obligación de llevarlo hasta los 15 meses”. A lo que Luis Fernando del Pliego, gerente de Mima Bebés (Fuenlabrada, Madrid), añade que “cada vez son más demandadas las sillas auto a contramarcha. Llevamos muchos años de trabajo, prescripción y concienciación y en estos momentos ya se puede decir que la gran mayoría de padres o futuros padres entienden lo importante que es y se dejan asesorar”. Y Carmen Garín, propietaria de Garín (Zaragoza), resalta que “las familias en la medida de sus posibilidades buscan la mayor seguridad para sus hijos y la contramarcha suele ser la más demanda, aunque hemos observado que no en todos los vehículos es posible acoplar cómodamente todas las sillas”.