La crisis del transporte desde China afecta al sector de la puericultura
Después de un año marcado por la pandemia de coronavirus, parce que la actividad está volviendo a la normalidad en los diferentes sectores. Sin embargo, esta vuelta a la normalidad ha venido acompañada de nuevas problemáticas y conflictos, como es el problema de transporte desde la China, que ha puesto en jaque a las industrias, también la de puericultura. Para analizar y entender mejor cómo está afectando esta situación a los profesionales de la puericultura en nuestra casa, conversamos con Josep M. Vallès (Smart Group) y Luis Tolosa (Pekenova), quienes comparten con nosotros su punto de vista respecto a este conflicto, así como su visión sobre lo que puede desencadenar esta situación.
¿Cómo está afectando la problemática de la importación desde China a fabricantes y distribuidores del sector?
SMART GROUP: Es un problema gravísimo. El transporte marítimo está dominado por unas pocas navieras que pueden controlar el comercio internacional e imponer sus condiciones, tanto de precio como de servicio, dejando a fabricantes e importadores indefensos. La falta de barcos y de contenedores vacíos, además del aumento del número de escalas, hace que los tiempos de tránsito se hayan duplicado. Además, los precios impuestos por las navieras, que se han multiplicado en algunos casos por 10, es inasumible.
PEKENOVA: Prácticamente todos los fabricantes dependen del mercado asiático, bien por la fabricación completa del producto, o por materiales o piezas. Hacer una previsión de plazos de entrega, o incluso de los precios de venta, está siento caótico, con subidas continuas de tarifas, y la informalidad en los plazos por parte de las navieras.
¿Cómo cree que está afectando esta misma problemática a los detallistas?
SMART GROUP: Los detallistas deben hacer frente a las nuevas tarifas, ya que esta situación obliga a ajustar los precios al alza, y el riesgo está tanto en la falta de producto como en la pérdida de ventas porque el cliente final no pueda pagar unos precios tan elevados por los productos. Las subidas de precios que se han estado produciendo seguro que no ayuda en nada a las ventas.
PEKENOVA: Lo cierto es que ya llevamos años sufriendo el transporte desde China, cuando un fabricante se queda sin stock, los plazos de entrega desde China hasta nuestro comercio llegan a ser de unos 3 meses. Como el público objetivo de nuestro sector va con fecha límite, que es la del parto de la mamá, notamos cualquier pequeña variación en los plazos. La crisis del Coronavirus y la del canal de Suez están llevando al límite a cientos de empresas, aumentando sus costes y además sin poder facturar con normalidad.
¿Cómo están lidiando con esta situación desde su empresa?
SMART GROUP: Hace ya algunos meses que hemos aumentado considerablemente el nivel de existencias para poder mantener el nivel de servicio al cual tenemos acostumbrada a nuestra red de detallistas, aparte de confirmar nuestros pedidos a fábrica con mucha más antelación para compensar los elevados tiempos de tránsito.
PEKENOVA: Lo único que podemos hacer es elegir fabricantes que tengan solvencia y formalidad. Tener en nuestros almacenes algo de stock con una previsión a corto plazo, y esperar que la situación se vaya normalizando poco a poco. Hay que ser fuertes y tomar decisiones muy bien meditadas para evitar que nos afecte económicamente o anímicamente.
¿Qué consecuencias cree que acarreará esta problemática?
SMART GROUP: Los precios de los productos de puericultura van a subir, porque es imposible que ninguna empresa pueda cubrir con su margen unos precios de transporte que se han multiplicado por 10, y más si tenemos en cuenta que la repercusión en el coste de cada artículo es muy elevada porque los productos de puericultura pesada son muy voluminosos.
En determinados momentos es posible que haya escasez de artículos por la falta de transporte marítimo. De hecho, el Black Friday va a ser la primera prueba de estrés, y de cara a Navidades la situación no parece que vaya a mejorar.
La subida de precios puede dar lugar a un repunte de las ventas de productos de segunda mano, lo cual no es nada bueno para un sector que arrastra una caída continuada de la natalidad desde hace casi 15 años.
PEKENOVA: Yo creo que debería haber un cambio de tendencia, no podemos depender tanto del mercado asiático. Debería haber más fábricas en Europa y buscar nuevos distribuidores de materias primas en otros continentes. Además del sector de la puericultura, esta problemática está afectando gravemente al automóvil, la tecnología, los juguetes… Todo lo que sea crisis hace que disminuya la natalidad, y eso sí que es un problema para nuestro sector.
¿Han tenido que cambiar su manera de trabajar para hacer frente a esta situación? ¿De qué manera?
SMART GROUP: Sí, ahora anticipamos los pedidos teniendo en cuenta que el tiempo de tránsito será más largo. Igualmente, dedicamos más recursos a financiar un stock que necesariamente debe aumentar si queremos seguir dando un buen servicio.
PEKENOVA: No hemos cambiado radicalmente ninguno de nuestros hábitos de trabajo. Al igual que siempre, consultamos plazos de entrega con el distribuidor e informamos a nuestros clientes. Con mucha prudencia, y avisando que pueden variar las fechas de entrega. Porque más de una vez ha llegado la mercancía al puerto, y por motivos burocráticos se ha retenido varios días.