La industria valora la evolución de los Juguetes de 1ª infancia dentro del sector de la puericultura

“El Juguete de 1ª infancia siempre se ha caracterizado por ser un producto orientado al juego y al desarrollo cognitivo y motriz. Es por ello, que no ha tenido una afectación tan elevada como otras categorías. Las prioridades siguen siendo las mismas, solamente que ahora parece que el consumidor está más concienciado sobre el reciclaje, la reutilización, la sostenibilidad, y se ve extrapolado también al campo del Juguete de 1ª infancia”.

“Los Juguetes de 1ª infancia han pasado a ser un imprescindible en los hogares. El confinamiento al que la población ha estado sometida ha cambiado los hábitos y prioridades de consumo, y ha impulsado la venta en ciertas categorías ante la necesidad de ocupar el tiempo de encierro, entretener y estimular a los niños dentro de casa. Los padres buscan estimular la inteligencia emocional, el lenguaje y la comunicación en juguetes con un precio atractivo”.

“Al pasar más tiempo en casa, las familias han buscado formas de tener a sus pequeños entretenidos de manera lúdica y educativa. En los Juguetes de 1ª infancia, predominan los colores más suaves, materiales sostenibles como madres o telas recicladas, etc. Hemos pasado de colores muy vistosos a tonos más nórdicos. Siempre se van a necesitar juguetes de este tipo porque los bebés necesitan tocar cosas, ponerlas en la boca y descubrir una y otra vez”.

“Durante los primeros meses y años del bebé, la clave está en la estimulación sensorial. En nuestro caso, hemos experimentado un notable crecimiento de las ventas en todos los juguetes fabricados con materiales sostenibles. Además, el auge del comercio online ha hecho que el packaging pase a un segundo lugar. Se valora mucho más el material con el que está fabricado y la estética final de producto (diseño y colores) que la presentación en sí”.

“Lo más importante en los Juguetes de 1ª infancia es que sean seguros, además de que sean de calidad y tengan una utilidad didáctica que favorezca el desarrollo del niño. En cuanto a las tendencias actuales, más allá del diseño en forma y colores vivimos una tendencia clara y creciente para desarrollar productos ecológicos y comprometidos con la sostenibilidad del planeta”.

“El confinamiento puso de manifiesto la importancia que tienen los juguetes en el desarrollo emocional y físico de los más pequeños. Un buen juguete ayuda al bebé a adquirir destrezas, potenciar su imaginación, estimular sus sentidos, … El cierre de las tiendas de puericultura supuso un problema para las familias, al no poder acudir a su tienda habitual y recibir el importante asesoramiento que se presta en ellas”.

“Consideramos que las ventas se han mantenido porque los padres siguen invirtiendo en este tipo de producto para sus hijos. Así, la pandemia ha afectado a las ventas, pero no tanto como a otras categorías debido a que los Juguetes de 1ª infancia, y sobre todo los educativos, no se han dejado de comprar. Cada vez se prioriza más un producto más educativo que aporte aprendizaje al niñ@ y que sea sostenible y ecológico”.

“Pese a la pandemia y reducción de la capacidad de compra de muchas familias, el gasto derivado a juego para los niños no se ha visto reducido para compensar el mayor tiempo que los niños han tenido que pasar en el hogar con el núcleo familiar. La prioridad es la búsqueda de juguetes educativos, que puedan reforzar el aprendizaje mientras pasan un momento de distracción para compartir en familia o de forma individual”.

“La demanda de los padres sobre este tipo de productos (sonajeros, apilables, juguetes de mano, gimnasios, juegos tradicionales, etc.) que favorecen la estimulación del niño se ha mantenido, ya que se consideran bienes de primera necesidad en los primeros años del niño. El consumidor continúa dando prioridad y decantando su compra por productos de calidad y seguros, dando más importancia al juego libre y el apoyo a su desarrollo”.