Entrevista a Juan José Alba, vicepresidente de la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi)
AESVi inició su actividad en el año 2017 con el objetivo de contribuir a la mejora de la seguridad vial infantil a través de la prevención de lesiones y de accidentes.
¿Cuál es la principal misión de AESVi?
AESVi es una asociación que nació en 2017 para contribuir a la mejora de la seguridad vial infantil a través de la prevención de lesiones y de accidentes. Su propio nombre -Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil- expresa este deseo que se pone como primera meta importante conseguir la cifra de 0 niños víctimas mortales en accidentes de tráfico.
AESVi proporciona respuestas a las dudas de los usuarios. En su seno, los distribuidores reciben una formación integral y la investigación científico-técnica contribuye en la resolución de problemas ligados a los sistemas de retención infantil y su uso.
Bajo el lema «Su seguridad, nuestro compromiso», todos los agentes que, de una u otra forma, trabajan y contribuyen a mejorar la seguridad de los niños en España, se unen para buscar fórmulas de trabajo que permitan reducir el riesgo de lesiones de los niños en sus desplazamientos en el vehículo.
¿Qué entidades y empresas forman parte de AESVi?
La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil está compuesta por empresas e instituciones, públicas y privadas, todas ellas vinculadas de alguna forma a la seguridad vial infantil y comprometidas con su mejora constante.
En el grupo de las empresas privadas se encuentra la práctica totalidad de los fabricantes y distribuidores de sistemas de retención infantil, así como fabricantes de otros accesorios. También son miembros de AESVi tres clubes automovilísticos y diversas asociaciones relacionadas con la salud y la seguridad vial.
Por parte del sector público, son miembros de AESVi los órganos de gobierno con máximas responsabilidades en materia de seguridad vial, en España y en dos de sus comunidades autónomas, así como tres universidades.
A las empresas e instituciones miembros de AESVi, se añade el apoyo explícito de otras dos relevantes instituciones, tales como son la Fiscalía General del Estado, a través de su Fiscalía de Seguridad Vial, y el Congreso de los Diputados, a través de diputados miembros de su Comisión de Seguridad Vial y Movilidad sostenible.
¿Cuáles son las acciones más destacadas que se llevan a cabo desde AESVi para conseguir promover y concienciar sobre la seguridad vial infantil?
AESVi se mueve, principalmente, en tres líneas de trabajo: la formación, la divulgación y la I+D.
En el campo de la formación, se atienden las necesidades formativas de todos los profesionales que están implicados en cualquiera de los eslabones de la cadena de la Seguridad Vial Infantil, prestando especial atención a los asesores de venta, ya que son el principal interlocutor con las familias a la hora de adquirir un sistema de retención infantil para sus hijos.
Con respecto a la divulgación, buscamos dar a conocer todo aquello que pensamos que, además de interesante, es primordial para salvaguardar la seguridad de los más pequeños. Publicamos dos boletines mensuales gratuitos, disponemos de perfiles en las principales redes sociales y, en nuestra web, publicamos periódicamente noticias, alertas sobre productos defectuosos y realizamos un seguimiento de los accidentes sufridos por menores, entre otras acciones.
Y, por último, la I+D está llamada a ser nuestro gran elemento diferenciador, ya que AESVi tiene la capacidad, con el apoyo de las universidades, de promover la mejora tecnológica en el seno de la Alianza, independientemente del tamaño de las empresas.
¿Qué aspectos considera fundamentales que deberían mejorar para garantizar una mejor seguridad vial infantil?
Hoy día, para una familia, puede ser difícil saber si la información que recibe posee rigor técnico. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que, en materia de seguridad vial infantil y por distintos motivos, abunda la desinformación. Desde AESVi se quiere articular un discurso técnico, ordenado y transparente. Cuando se habla de la tecnología para proteger a los más pequeños, nada se deja al azar y todo tiene su explicación. Es muy importante que las opiniones dejen paso al conocimiento técnico, pero somos conscientes de que los usuarios, debido a la proliferación de las desinformaciones en redes sociales, tienen grandes dificultades para identificar la información de calidad.
Respecto a las sillas auto, ¿cuáles valora que son los principales avances en prestaciones e innovación para una mayor seguridad?
Si nos limitamos a hablar de los SRI, es evidente que las mejoras van a llegar de la mano de nuevos materiales y diseños orientados siempre a mejorar los resultados en los ensayos de homologación. Sin embargo, si hablamos de la mejora de la seguridad vial infantil, los avances tecnológicos deben llegar por más sitios.
No olvidemos lo importante que la tecnología puede ser en las labores de rescate cuando se produce un accidente. Tampoco dejemos de lado los avances médicos en materia de urgencias pediátricas.
Saber centralizar y analizar información de los accidentes es también muy importante para ayudar a adaptar las normativas con procedimientos de homologación más fieles a la realidad de los accidentes de tráfico. También es fundamental proveer al mercado de herramientas que controlen prácticas peligrosas, tal y como puede ser la venta de artículos de segunda mano sin garantías de ningún tipo.
¿Cómo cree que se debería concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del buen uso de la silla auto?
Si conseguimos entender los fenómenos físicos que se desencadenan en una colisión podemos entender el por qué de las líneas maestras en el diseño de los SRI. Y cuando entendemos esas líneas maestras de diseño es cuando también empezamos a entender la constante insistencia en que se haga un uso correcto de estos dispositivos. Todos los esfuerzos de los fabricantes en implementar las mejores tecnologías y diseños se pierden por el mero hecho de desatender las recomendaciones e instrucciones específicas de cada marca para cada modelo.
Este es quizá el principal reto al que nos enfrentamos, el conseguir que todos los sistemas de retención infantil protejan al 100% de sus posibilidades, algo que exige -además de un buen sistema- un uso responsable y adecuado.