Previsiones para el consumo
Siendo uno de los países más optimistas de Europa en cuanto a expectativas económicas, España sigue a la cola en su disposición a comprar, según GfK, debido a la calidad del empleo, la inflación y los bajos salarios.
Según informa Gfk en su estudio Clima de Consumo para Europa, España se mantiene entre los países más optimistas de Europa en cuanto a sus expectativas económicas, cerrando el segundo trimestre del año con 25 puntos el indicador de perspectivas económicas, sólo por detrás de Francia (49), Alemania (41), Portugal (39) y Países Bajos (33). Las buenas perspectivas macroeconómicas para nuestro país, como el aumento del PIB, de las exportaciones, así como la reducción de la tasa de desempleo, han hecho que los ciudadanos se vuelvan optimistas. Sin embargo, dichas expectativas no han llegado a la realidad económica de sus habitantes, y el país sigue a la cola respecto a la disposición a comprar, dejando en evidencia la importante brecha que se sigue dando entre lo que se percibe para la economía del país y lo que se vive en los hogares (una diferencia que este trimestre se sitúa de nuevo en los 27 puntos).
“La calidad del empleo es un importante motivo para que los españoles no se muestren más optimistas respecto a sus ingresos o la disposición comprar”, apuntan desde GfK. Y es que en las expectativas de gasto (-2), a pesar de haber mejorado el indicador, España sigue siendo uno de los tres países en negativo, según el estudio mencionado. Así, se mantiene la moderación en los gastos de los hogares, tal y como ha venido ocurriendo desde marzo de 2011. El incremento de los precios que se espera que llegue en los próximos meses y las reducidas subidas salariales que se han producido, las cuales están por debajo del 1,51% de incremento, tampoco predicen un aumento de las compras a corto plazo.