Cuarto y penúltimo día de la Ruta. Deceuninck, eficiencia y elegancia en PVC

Dejamos Extremadura con cielos muy amenazantes para adentrarnos en Castilla La Mancha por el camino más directo, o sea autovía, y llegar en hora a Deceuninck. Aun así, a algunos se nos va el promedio y llegamos un poco retrasados, pero sin desmesura. Son algo más de 360 km hasta llegar a la zona industrial del municipio de Borox, muy cerca de Aranjuez, conocida población bañada por el Tajo y que es Real Sitio y Villa.

Aquí se estableció la sucursal ibérica de Deceuninck, marca de referencia en el mundo de los sistemas y perfiles para ventanas y puertas de PVC. La empresa, de origen belga, nació en 1937 y está presente en nuestro país desde 1984. Las modernas instalaciones que visitamos ahora en Borox datan de 2008 y es en Giorgio Grillo, de indiscutible y reconocida experiencia en el sector, sobre quien recae la dirección general de esta filial española-portuguesa.

Nos reciben el propio Giorgio, acompañado de Lorenzo Cabrera, director de ventas, y de David Esquitino, responsable de marketing, en el magnífico showroom que se reformó después de la pandemia y que muestra sus productos y soluciones más destacados.

Giorgio inicia el recorrido haciendo especial énfasis en cómo la firma apuesta por la sostenibilidad, el reciclaje y la economía circular. Según nos comenta, Deceuninck lleva reciclando perfiles desde 2012 y nos detiene en el área del showroom dedicada a la economía circular para hacernos entender la importancia y necesidad de reciclar ventanas viejas y elaborar las nuevas con partes recicladas. Con ello Deceuninck ahorra un 90% de la energía que se precisa para producir una ventana de PVC virgen.

Giorgio Grillo, a la derecha, acompañó a los miembros de la Ruta en su visita a Deceuninck.

Dejamos la exposición y entramos seguidamente en un almacén donde se ‘atemperan’ perfiles para pasar después a la división del foliado. Dispone de dos líneas foliadoras, detallándonos el mismo Giorgio en una de ellas el proceso de preparación, tanto del folio como del perfil para que, una vez alcanzada la temperatura idónea, el reactivo químico consiga por presión de los rodillos de la foliadora el casamiento perfecto de los dos elementos.

Saliendo de esta sala el perfil ya foliado, entra en la fase de ‘curado’, donde el proceso va madurando poco a poco y cogiendo la temperatura ideal para su posterior expedición.

La ventaja de este sistema de foliado es la amplia gama de colores disponible.

Pasamos después a ver los almacenes de perfiles, tanto de recepción de los mismos desde fábrica como de los preparados para envíos a clientes.

Regresamos al showroom, donde ahora toma el micro Lorenzo para explicarnos con demostraciones el aislamiento térmico y acústico que consiguen sus sistemas, mostrarnos una elevable automatizada de grandes dimensiones, y ahondar en su producto estrella que es el perfil con refuerzos ThermoFibra y Forthex que, con mayores prestaciones térmicas y de peso, sustituyen los refuerzos de acero.

Giorgio reafirma que Deceuninck apuesta muy decididamente por el confort y la eficiencia energética, destacándose como una de las empresas pioneras en el desarrollo del concepto Passivhaus o edificios y viviendas de consumo energético casi nulo.

Cierra la visita un ágape, gentileza de Deceuninck, en uno de los restaurantes más interesantes de Aranjuez, villa en la que también la Ruta del Cerramiento hace su final de etapa, no sin aprovechar la circunstancia para pasear por esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y donde todo es preponderante y digno de admirar, si bien por encima nos cautiva la belleza del Palacio Real y la estética de sus jardines.