La persiana frente al viento
Vicente Castillo - Área de Prescripción de Persax
07/05/2020Existen muchas dudas entre arquitectos, fabricantes e instaladores acerca de cómo calcular una persiana frente al viento. Desde Persax se intenta, con este artículo, aclarar estas dudas.
Las razones por las que existe tal incertidumbre ante el cálculo de resistencia de una persiana frente al viento son principalmente dos:
- Por un lado, debido al entorno normativo, que cada vez es más duro y complejo. Los proyectos de arquitectura necesitan recoger la justificación del cumplimiento normativo, y esto implica la justificación de la resistencia al viento.
- Por otro, la cada vez mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos que implican fuertes vientos. Esto hace que los técnicos, promotores, constructores e instaladores estén más alerta ante los riesgos que supone una mala elección de producto.
La normativa y los factores climatológicos son los puntos que mayor influencia tienen en el cálculo de la resistencia de una persiana frente al viento.
Es importante por tanto dar algunas claves sobre este asunto.
En este artículo nos centramos en la resistencia del paño de persiana, asumiendo que el cajón está resguardado tras la fachada (que es la posición más habitual).
El análisis de la resistencia al viento se resume en 3 pasos:
- Saber cuánto debe resistir la persiana.
- Saber cuánto resiste la persiana que hemos elegido
- Comprobar si tiene suficiente resistencia
Cuánto debe resistir la persiana
Lo primero que debemos saber es cuál es la presión de viento que debe resistir nuestra persiana.
Este parámetro depende principalmente de:
- Zona de España en la que está situada. Tenemos unos mapas de viento que fijarán el parámetro llamado velocidad básica del viento, y que podemos obtener del DB SE AE (la parte del Código Técnico de la Edificación (CTE) que habla de Seguridad Estructural, y donde se incluye el cálculo de la acción de viento).
Mapas de viento de las zonas de España, según el CTE.
- Altura sobre el terreno a la que está la persiana.
- Lo que se denomina “Grado de aspereza del terreno”. Este valor se obtiene de la tabla disponible en el CTE que mostramos a continuación:
Tabla de grado de aspereza del terreno, según CTE.
- Forma del edificio. Cuando el viento impacta contra un edificio, el aire adquiere distintas velocidades en distintos puntos del entorno del edificio en función de la forma de éste. Este aspecto puede consultarse en el Anejo D del DB SE AE.
En nuestra experiencia, la norma de persianas obligatoria a nivel de la Unión Europea para el marcado CE de las lamas, la EN 13.659:2004 + A1:2008, establece un procedimiento de cálculo, también incluido en el Manual de Protección Solar de Asefave, que contempla especificidades del producto que nos parece que la convierten en una interesante referencia para el cálculo de la persiana.
La diferencia fundamental de este método con el CTE es que establece un factor que contempla la permeabilidad de la persiana y que permite ajustar la exigencia de resistencia según este parámetro. Este parámetro no lo encontramos en el CTE.
Para poder aplicar el factor 0.18 incluido en la norma es preciso que la persiana esté a menos de 50cm de la ventana. Este valor, según se indica en la norma en su versión más reciente, se ha determinado mediante mediciones de ensayos de persianas enrollables en túnel de viento. Considerando que tiene una permeabilidad equivalente, puede aplicarse a otros tipos de persianas.
El método de cálculo de la norma 13.659 no incorpora un parámetro que tenga en cuenta la forma del edificio, por lo que podría ser conveniente adecuar este cálculo siendo algo más exigente en persianas en posiciones desfavorables en este sentido (como es el caso de huecos próximos a esquinas en plantas superiores).
A modo de ejemplo, mostramos a continuación una figura para el cálculo de factores correctores por la forma del edificio, disponible en el DB SE AE. En dicho documento se explica el método de cálculo de los factores correctores para las diferentes formas de edificio más habituales.
Ejemplo de cálculo de factores correctores por la forma del edificio, disponible en el DB SE AE.
Una vez sabida qué presión de viento debe resistir se tratará de asociarle una Clase de viento según la tabla correspondiente de la norma 13.659.
En este punto es importante destacar que es fuente de mucha confusión el que se indique la clase de viento en las memorias de proyecto pero no se indique a qué norma hacen referencia. Recordemos que hay ‘Clases’ de viento para persiana, ventana, toldo, puerta enrollable, etc. Frecuentemente la persiana se encuentra descrita en el mismo apartado que la ventana, y es importante destacar que una ‘Clase 2’ de viento de persiana no se corresponde con la misma presión que una ‘Clase 2’ de ventana.
Para facilitar el proceso de cálculo, en Persax hemos preparado una sencilla hoja Excel, descargable previo registro en el apartado Descargas > Arquitectura (https://www.persax.es/arquitectura), que guía paso a paso en la introducción de datos para hacer el cálculo:
Cuánto resiste la persiana
Una vez conocido cuánto tiene que resistir la persiana, la siguiente cuestión es saber cuánto resiste la persiana que he elegido. Evidentemente, la persiana tiene que resistir presión igual o mayor que la que marca el cálculo descrito en el punto anterior.
Esta resistencia depende de varios factores:
- Resistencia del paño de lamas de persiana
- Distancia entre el paño de lamas de persiana y la ventana
- Permeabilidad de la persiana
- Grado de empotramiento de las lamas en las guías
- Sujeción de las guías que garanticen que transmiten la carga a un soporte resistente
El Marcado CE obliga a ensayar la resistencia al viento de la lama, y a definir la clase de viento que resiste.
Persax detalla los resultados de los ensayos de las lamas en fichas que están disponibles para su descarga previo registro en las páginas correspondientes a cada modelo de lama en la web, en el correspondiente apartado.
Así pues, para cada lama Persax dispone de su ensayo de viento, que está incluido en las fichas técnicas de cada lama. Este es un ejemplo de ensayo de viento incluido en la ficha técnica de la lama Minicur 43:
Ejemplo de ensayo de viento incluido en una ficha de producto de Persax.
Comprobar si tiene suficiente resistencia
Una vez sabida la Clase de viento que debemos cumplir y la Clase de viento que alcanza la lama elegida, podremos comprobar si se alcanza el valor requerido.
Elegir qué lama utilizar puede ser algo más complejo, ya que son varios los parámetros implicados. Por ejemplo, el ancho máximo que podemos hacer con una determinada lama no depende solo de su resistencia al viento, sino del funcionamiento general del sistema, por lo que en varios casos aunque alcancemos la clase de viento, se desaconsejará fabricar o directamente no se fabricarán persianas de ciertos anchos.
Las lamas más habituales en uso residencial son lamas de aluminio perfilado rellenas de poliuretano con buen enrollamiento, como por ejemplo el modelo Minicur 43 de Persax.
También son habituales en viviendas, cuando se requiere un plus de seguridad, las lamas autoblocantes de aluminio, con buenos enrollamientos como la lama Blockalum 39. Existen otros modelos de persiana con posibilidad de orientación y enrollamiento. En este caso, las lamas se apoyan en los extremos por lo que su anchura es limitada para obtener clases de viento suficientemente elevadas y buen cierre. Hablamos de modelos como Alika de Persax.
En el caso de que se requiera una resistencia al viento elevada, la solución pasa por guías y tapones especiales que posibilitan el empotramiento de la lama en la guía, como ocurre con toda la gama Extreme de Persax.
Los fabricantes suelen dar unos anchos máximos aconsejados, pero esto es solamente orientativo. Para un cálculo más preciso es importante realizar los cálculos aquí indicados.
En caso de no alcanzar la clase necesaria habrá que elegir otra lama más resistente o dividir el paño de persiana en dos. En este último caso deberá asegurarse que la guía central queda bien fijada para poder transmitir la presión al soporte último. Si esto no fuese posible, hay posibilidad de instalar sensores de viento que pueden servir de mecanismo de activación de la subida de la persiana ante vientos que superen los valores designados.
En caso de duda, en Persax somos especialistas en asesorar al arquitecto, al fabricante de ventanas y al instalador en soluciones de protección solar.