La edificación sostenible: ecológica y energéticamente eficiente

La tendencia actual en el sector es, sin duda, hacia la construcción de una edificación sostenible. En tiempos de cambio climático, aumento de los precios de la energía y disminución de los recursos, cada vez más consumidores hacen preguntas, queriendo cambiar su estilo de vida, preocupándose por su comportamiento de consumo y asumiendo su responsabilidad hacia las generaciones futuras.

La eficiencia energética y la sostenibilidad en los edificios cada vez cobran mayor importancia.

Además, quieren saber más sobre los productos que consumen:

• ¿Qué ingredientes tienen?
• ¿De dónde vienen los materiales?
• ¿En qué condiciones se fabricaron?
• ¿Cuáles son las rutas de transporte?
• ¿Qué sucede con los productos usados?
• ¿Hay opciones de reciclaje?

Esta actitud crítica de los consumidores aparece ya no solo en las áreas de la industria alimentaria y de la confección, sino también cada vez más en los sectores de la construcción y residencial. La demanda de productos ecológicos y producidos de forma sostenible está creciendo constantemente.

Teniendo en cuenta estos tres pilares de la sostenibilidad, un edificio se convierte en sostenible y más respetuoso con el medio ambiente. Haciéndote las siguientes preguntas puedes conocer los criterios de sostenibilidad del edificio.

1. Pilar económico: ¿Cómo puedes ahorrar en la construcción? Por ejemplo: adquisición de materiales, construcción, uso, costes de mantenimiento.
2. Pilar ecológico: ¿Cómo puedes conservar recursos y minimizar el impacto ambiental.
3. Pilar social: ¿Cómo puedes promocionar una vida saludable a través de la edificación sostenible?

La construcción de un edificio es un proyecto que devora recursos y energía y, por lo tanto, genera costes. Por lo tanto, en el sector de la construcción también está creciendo el interés en estrategias y productos que minimicen costes a largo plazo, protejan el medio ambiente y, al mismo tiempo, proporcionen un ambiente sano y agradable en la vivienda.

El principal objetivo de la construcción sostenible es reducir el consumo de energía y recursos. Esto también beneficia a las generaciones futuras, preservando un mundo habitable y mejorando la calidad de vida de todos.

El concepto de sostenibilidad incluye ciertos principios de actuación y se divide en tres sub-áreas: área ecológica, área económica y área social. Para lograr la sostenibilidad en la construcción, todas las fases del ciclo de vida de un edificio se toman en cuenta –desde el inicio de la construcción hasta el desmantelamiento final de la misma–. Sin embargo, el aspecto de la sostenibilidad no solo se aplica al nuevo edificio, sino también a la rehabilitación y la renovación de edificios existentes. Por ejemplo, la optimización del aislamiento térmico de una casa para reducir sus necesidades energéticas y sus costes de calefacción.

Si quieres apoyar la construcción sostenible, debes usar la menor cantidad de productos posible, teniendo en cuenta la ‘huella ecológica’, con materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente. La producción consume poca energía y agua. Al mismo tiempo, con estas acciones se evitan emisiones como los gases de efecto invernadero.

La eliminación y reciclaje de los residuos juega también un papel clave. Las sustancias naturales y respetuosas con el medio ambiente se pueden reciclar o reutilizar de forma segura. Algunas telas como, por ejemplo, el aislamiento de celulosa o lana de vidrio, están hechos de material reciclado. Los ladrillos pueden ser reciclados y/o usados de nuevo.

También se debe prestar especial atención a los materiales de construcción de bajas emisiones, que tienen un efecto positivo sobre la salud de las personas que viven en edificios residenciales.

Dado que pasamos alrededor del 90% de nuestro tiempo en habitaciones cerradas, la 'vida saludable' es un tema sumamente importante.

Por un lado, la vida saludable trata sobre la comodidad. Tanto en las construcciones nuevas como en las renovaciones, se puede optimizar activamente el confort, por ejemplo, mediante una buena insonorización, con materiales de construcción que controlen la humedad y con un buen aislamiento.

Por otro lado, se trata de la protección contra contaminantes y toxinas y, por lo tanto, de evitar materiales de construcción contaminados.

Al tomar una decisión consciente a favor de los materiales de construcción saludables, se deben tener en cuenta todos los aspectos, desde su composición hasta sus certificaciones.

El uso de materiales de construcción no tóxicos ayuda a proteger no solo a los ocupantes de la propiedad, sino a todos los que la construyen.

Con la ayuda de los siguientes criterios, puedes poner en práctica la construcción sostenible.

• Reducir la necesidad y el consumo de energía. Por ejemplo, a través de un diseño compacto y una alineación óptima del edificio al sol.
• Reducir el consumo de recursos. Por ejemplo, asegurando un aislamiento óptimo y hermético, usando tecnologías para ahorrar agua o con un plan para generar energía renovable.
• Evitar el desperdicio: usar materiales de construcción duraderos y reciclables. Por ejemplo, en forma de materiales de construcción aislantes, reciclables o naturales, como celulosa o corcho.
• Prestar atención a los costes de transporte y de los materiales de construcción. Por ejemplo, utilizando materiales de construcción de km. cero como madera, arcilla o lino.
• Asegurar que los materiales utilizados se reciclen de manera adecuada. Por ejemplo, mediante el uso de materiales de construcción poco contaminantes como la espuma aislante sin isocianato, o bien utilizar materiales degradables.

En CPG Iberia, como fabricantes de productos para la construcción, disponemos de gamas de productos que ayudan a obtener una edificación sostenible, energéticamente eficiente, incluso de consumo casi nulo, y que ayudan a la salud de las personas. Descubre nuestras marcas y qué pueden ofrecerte pinchando aquí.