El mercado español de Equipos de Protección Individual necesita modernizarse
Si nos fijamos en las últimas estadísticas de accidentes de trabajo ofrecidas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, vemos que el número de accidentes en el entorno laboral se ha incrementado un 9,9%, en primer trimestre de 2017 respecto al mismo dato de 2016. Esto se debe a que paralelamente a la reactivación de la economía se incrementa también el trabajo temporal, y los nuevos empleados no suelen tener la misma preparación que el que lleva varios años realizando una tarea. Está demostrado que la mayor parte del incremento de siniestralidad corresponde a esa temporalidad, asociada a falta de conocimiento del trabajo. Pero también hay otros factores. Por ejemplo, desde la crisis, se ha rebajado en algunos casos la calidad de los EPI, optando por productos de importación, con unos niveles de seguridad más que dudosos.
Cambios a nivel legislativo
El responsable de Prevención tiene muchas cosas importantes de las que preocuparse en el día a día, y los EPI es una parte muy pequeña. A veces, las novedades no llegan al prevencionista, y ahí es donde debemos colaborar con ellos. De cualquier manera, hay que cambiar la mentalidad de todos para probar nuevos productos que están saliendo al mercado, y que mejora mucho la calidad de trabajo del operario, y su nivel de protección.
En el resto de Europa se usan productos de muy alta calidad y con precios más altos. Sin embargo, es complicado implementar acuerdos internacionales en Portugal o España, porque los precios en Europa están un 15-20% más elevados (correspondiendo, claro está, a productos de más alto nivel de calidad). En Europa, una mínima variación de producto que conlleve una mejora, es susceptible de ser probado e incorporado, aunque suponga un precio más alto. En Portugal y España esto es más complicado y nos encontramos muchas más trabas a nivel económico. Pero el filtro no sólo está en el departamento financiero. Somos el país de Europa que menos está dispuesto al cambio, y eso hace que sea complicado mejorar.
Otra dificultad de este mercado es la excesiva utilización de productos de importación a través de proveedores locales, que no garantizan precisamente una trazabilidad y una garantía de calidad. Nosotros apostamos por el producto europeo, que, aunque pueda ser fabricado en Asia, cumple con los estándares de calidad y las certificaciones finales de laboratorios españoles y europeos. La garantía ante un problema de calidad es total, y eso debería de ser la norma, por encima de leyes y de precios.
Estructura transversal para un mejor servicio
Nuestro compromiso para todos ellos es trabajar siempre con los productos más nuevos del mercado. No queremos tener nuestros almacenes llenos de productos de hace diez años, por muy buenos que fueran hace diez años. Nuestra rotación de mejoras debe de ser constante.
Destacar, por último, otras ventajas adicionales como el hecho de poder ofrecer un servicio de entrega en 24 horas en cualquier punto de España y Portugal, algo que no era habitual en este sector. Asimismo, y gracias a nuestra capacidad de compra a nivel europeo, contamos con volúmenes importantes con los que optimizar los costes. Todo ello, sumado a nuestro compromiso en la modernización en los productos nos permite conseguir que poco a poco las mejoras y novedades a nivel europeo, lleguen también al comprador y al prevencionista en Iberia.