Budweiser se equipa con puertas de accionamiento rápido de EFAFLEX
EFAFLEX ha equipado el nuevo centro logístico de la cervecería Budweiser, en la localidad checa de Ceské Budejovice, con 32 puertas industriales de accionamiento rápido. Las instalaciones de las puertas actúan, entre otras cosas, como separaciones de cintas transportadoras y entre almacenes, como salidas y como cierres aislantes de naves.
En el nuevo centro logístico de la cervecería Budweiser hay disponibles ahora 23 puertas de accionamiento rápido que pueden atravesarse al cargar los productos elaborados. Hay otras 9 puertas más integradas en las instalaciones transportadoras del proceso de producción, completamente automatizado. Los orígenes del arte de la cervecería en České Budějovice se remontan al siglo XIII, y la cervecería Budweiser continúa esta tradición de más de 700 años de antigüedad en la localidad.
“Nos resulta de especial importancia que las puertas funcionen sin fallos”, declara Dalibor Čáp, director técnico de la cervecería Budweiser. Y añade: “Solo cuando las instalaciones trabajan sin problemas se asegura que la producción y los procesos logísticos en la planta puedan desarrollarse sin fallos”. Puesto que una parte de los productos se refrigera, un fallo en una puerta conllevaría enormes pérdidas económicas. Con ello, las instalaciones se ven expuestas a grandes cargas. En algunas zonas del centro logístico, se llevan a cabo más de 250.000 ciclos de apertura al año.
EFAFLEX se encargó de la planificación y el montaje de las puertas, así como de su conexión con el sistema de dirección central del centro logístico. Además, la empresa bávara suministra recambios a la cervecera cuando los necesita. Budweiser colabora con EFAFLEX desde 2005.
Centro logístico de siete carriles
El centro logístico de siete carriles se anexó a una instalación existente de 2009. Comprende aproximadamente 20.000 puestos para palés. Aquí se registran más de 160 entradas y 280 salidas de palés por hora. El almacén existente y el nuevo se unieron en flujos de materiales coordinados con un transporte de los productos sin retrocesos.
La unión entre el edificio de la producción y el nuevo centro de distribución tiene lugar a través de un puente de 164 metros de longitud que atraviesa la calle, con una electrovía colgante (EHB) a doce metros de altura sobre la calle. Con este sistema se transportan más de 2.000 botellas por minuto. En la dirección contraria circulan palés con botellas vacías para su rellenado.
El nuevo puente descongestiona el tráfico en la calle entre los dos recintos de producción, pues hasta la fecha la cerveza embotellada y el material de embalaje tenían que transportarse con camiones entre los dos recintos de la cervecera. Otra EHB con 21 vehículos se encarga de transportar los palés entre la zona anterior al almacén en altura y el área de envíos en el nuevo centro de distribución.