Dos hermanos, un plan, ¡y muchas latas!
Cuando los hermanos Onorati (Antoine y Étienne) renovaron la cervecería francesa Brasseurs Savoyards en 2014, su pasión por la elaboración de cerveza hizo que rápidamente dejaran de ser meros aficionados para convertirse en profesionales del sector. Pronto cambiarían el destino de la cervecería adoptando un enfoque orgánico de los métodos de elaboración tradicionales de la Alta Saboya y aprovechando su rico legado para crear una selección de diez exquisitas cervezas y cinco refrescos.
La composición de los productos no incluye aditivos, conservantes ni otros elementos tecnológicos. Un certificador orgánico acreditado se encarga de que laboratorios independientes examinen y certifiquen las cervezas. Además, los granos de destilación (residuos sólidos del proceso de elaboración) se entregan a un agricultor local para la alimentación animal, lo que ayuda a la cervecería a cumplir con su compromiso de generar menos residuos.
Así pues, con un producto ecológico y realmente sostenible como este, es lógico que la elección del envase sea de vital importancia. La reciente adquisición de envases de metal para algunas de sus cervezas y refrescos ha ofrecido a Brasseurs Savoyards la oportunidad de crear su propia línea interna de enlatado, lo que la ha convertido en una de las primeras cervecerías de Francia en instalar una línea de este tipo. Y es aquí donde entra Crown, que ha trabajado en estrecha colaboración con los Onorati para mostrarles cómo el hecho de enlatar sus productos podría añadir un valor considerable.
Para los hermanos fue muy importante el hecho de que los envases para su nueva línea de enlatado se pudieran obtener en su Francia natal. En segundo lugar, la empresa también puede afirmar con seguridad que sus productos orgánicos utilizan envases de metal, un material que es 100% reciclable, protege totalmente contra la pérdida de propiedades y contribuye directamente a la economía circular. Actualmente, la cartera de Brasseurs Savoyards incluye cuatro cervezas y dos refrescos orgánicos envasados en lata que tienen una baja huella de carbono en términos logísticos y unas propiedades sólidas y sostenibles.
Pero las ventajas no acaban ahí. Además de ser sostenibles, las latas conservan el sabor de las cervezas cuidadosamente elaboradas y las mantienen en óptimas condiciones. Crean una barrera que impide la entrada de luz y oxígeno, lo que protege y conserva su contenido y garantiza que las bebidas que los hermanos tanto han luchado por perfeccionar lleguen al consumidor final exactamente en las condiciones previstas.