La Salve, nueva socia del Cluster de Alimentación de Euskadi
La Salve da un paso más en su compromiso con la colaboración e innovación con entidades locales. Así, la cervecera bilbaína acaba de formalizar su entrada como socio número 100 en el Cluster de Alimentación de Euskadi. La asociación es el agente de referencia del sector alimentario vasco, que reinventa y aglutina un colectivo multisectorial con orgullo de pertenencia y unidos por un proyecto común.
El Cluster de Alimentación de Euskadi acaba de cumplir 10 años y actúa como representante del sector y como interlocutor con las diferentes Administraciones, al tiempo que facilita la vertebración de la cadena de valor. En palabras de su gerente, Jon Ander Egaña: “El Cluster evoluciona, fomentando y consolidando en el conjunto de las empresas que lo integran el sentimiento de pertenencia a un sector que se ha convertido en estratégico para el territorio”.
Se trata también de un agente que sirve para compartir y aprender de las experiencias con otros socios, con independencia del sector o del tamaño de las empresas; y para que estas participen en un proyecto tractor y dinámico, con el que generar iniciativas que no pueden ser desarrolladas en solitario.
La Salve lleva implícito en su ADN el compromiso con lo local y la innovación como palancas significativas de competitividad, centrada en el compromiso con lo cercano y con el respeto al medio ambiente y que denota la visión estratégica de la empresa bilbaína sobre cómo atender la demanda hoy y en el futuro. Fruto de ello, poco después del resurgir de la empresa hace ahora casi cinco años, puso en marcha diferentes proyectos de innovación tecnológica junto al Centro Tecnológico Azti, centro referente en la innovación alimentaria en el Estado, o el Instituto de Investigación Alimentaria Neiker.
La Salve apuesta de forma clara por la innovación y los proyectos más importantes en esta clave han sido la puesta en marcha de la fábrica en Bilbao en 2018; el arranque del compromiso de solo utilizar cebada de Álava para la producción de sus cervezas en noviembre de 2017; y el proyecto de recuperar lúpulo en tierras alavesas puesto en marcha en diciembre de 2017.
Recientemente, La Salve pasaba a formar parte de la Euskal Garagardo Elkartea para fortalecer su unión con las marcas y entidades cercanas; y, juntos, impulsar industria e innovación en el sector de la producción cervecera. Y también, hace un par de meses, daba un paso más en este sentido y anunciaba su incorporación como socia en la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque.
Hoy, la cervecera da un paso más en este sentido y anunciaba su incorporación como socia del Cluster de Alimentación de Euskadi. Además, La Salve supone el socio número 100 en la entidad de referencia del sector.
Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas La Salve, ha destacado que “para La Salve, la colaboración con centros tecnológicos punteros y su apuesta por la colaboración con entidades locales contribuye a algo fundamental: la vertebración de la cadena de valor del sector alimentario”.
El trabajo conjunto de La Salve con centros tecnológicos punteros; su entrada en Innobasque, en la EGE, y ahora en el Cluster de Alimentación de Euskadi, suponen la suma de industria e innovación; una suma que implica un fuerte impulso para que la industria de la cerveza de Euskadi sea más fuerte y competitiva. Este sector representa actualmente el 1,8% del PIB en España, muy lejos del 0,52% que suponía hace 10 años; y, hasta la aparición de La Salve, Euskadi carecía de una empresa cervecera que representara un porcentaje significativo de ventas en el mercado. De hecho, La Salve es, actualmente, la única cervecera de gran volumen que produce en Euskadi. El incremento sostenido en ventas, la extensión geográfica y el modelo de competitividad permite a la economía vasca ser de nuevo partícipe de este mercado en auge.
La Salve inauguraba hace ahora un año su fábrica en Bilbao. Se trata de la tercera fábrica que La Salve pone en marcha contando la que nació en 1886 en la Campa de La Salve y la posterior en la calle Artasamina. La puesta en marcha de lo que es el mayor centro productivo de cerveza de Euskadi ha conllevado una inversión de 2 millones de euros y supone el arranque de la producción de La Salve en Bizkaia. La nueva fábrica ha comenzado produciendo a un ritmo de 200.000 litros de cerveza km0 al año; cerveza generadora de valor, en unas instalaciones a la vanguardia de las fábricas cerveceras de Europa y con la idea de aumentar la producción paulatinamente.
La Salve es la segunda cervecera más antigua del país en activo y cuenta en su accionariado con la contribución de Mahou San Miguel, que posee un 42,7% en la cervecera bilbaína. Esta relación ha sido clave para reabrir la fábrica en la capital vizcaína, que ha supuesto una inversión cercana a los dos millones de euros. Con la puesta en marcha de estas instalaciones, La Salve recupera la producción local después de que su antigua fábrica cerrase sus puertas en 1977.