El mercado de agua envasada crece por primera vez en ocho años
Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, el valor del mercado de agua envasada registró un crecimiento en 2014, rompiendo la tendencia a la baja iniciada en 2007, como consecuencia del moderado repunte del consumo en hogares. De esta forma, en términos de valor se situó en 1.090 M€, con un aumento del 1,9% respecto al año anterior.
El segmento de agua sin gas incrementó su peso relativo en el mercado, en detrimento del agua con gas. Así, el primero reunió el 91,7% del valor total, con 1.000 M€, tras aumentar un 2% respecto a 2013. Por su parte, las ventas en el segmento de agua con gas se cifraron en 90 M€, el 8,3% del mercado.
A corto plazo se mantendrá la tendencia de crecimiento de la demanda de agua envasada en el mercado español, en un escenario de incremento del poder adquisitivo de las familias. Es previsible que la demanda en hostelería y restauración consolide su recuperación, tras varios años en los que ha registrado una gran debilidad, lo que se verá adicionalmente favorecido por el dinamismo en la entrada de turistas extranjeros.
De este modo, el volumen de negocio podría situarse en torno a 1.115 M€ al cierre de 2015, un 2% más que en el año anterior, mientras que para 2016 se apunta un crecimiento del 3%.
Con el fin de adecuar la oferta a las tendencias de la demanda, las empresas seguirán ampliando su cartera de productos, incorporando nuevos formatos y tamaños. La diversificación hacia sectores afines como los de bebidas refrescantes, isotónicas o energéticas seguirá siendo otra de las estrategias adoptadas por las principales empresas, con el fin de ampliar su base de clientes e incrementar su facturación.
El sector se encuentra integrado por unas 100 empresas, que generan un volumen de empleo de unos 4.500 trabajadores. Ambas variables han registrado una moderada trayectoria de descenso en los últimos años, como resultado de las operaciones de compra y posterior fusión protagonizadas por los principales competidores y, en menor medida, por el cierre de pequeñas empresas.
La estructura empresarial se caracteriza por la presencia mayoritaria de empresas de pequeño tamaño y de carácter familiar, cuya actividad suele limitarse al ámbito regional y local. Junto a estas compañías opera un reducido número de operadores de tamaño mediano y grande que cuentan con una posición destacada en el mercado. Se aprecia la presencia de capital extranjero a través de filiales de grandes multinacionales de la industria de alimentación y bebidas.
Los cinco primeros operadores reunieron en 2014 una cuota de mercado conjunta del 48,6%, participación que se elevó hasta el 63,5% al considerar los diez primeros.