La capacidad antioxidante del zumo de naranja varía según el método de análisis que se utilice
“Hemos comprobado que los factores agronómicos y la variedad, como dicen otros autores, tienen un efecto importante en la composición del zumo y, por lo tanto, en esta propiedad, y que dependiendo del método utilizado en su evaluación, los resultados pueden variar”, explica la autora principal del estudio, la profesora de la US, Isabel María Vicario.
En concreto, los métodos químicos (FRAP y TEAC) correlacionaban bien con los compuestos individuales, por lo que ambas técnicas serían útiles para evaluar la capacidad antioxidante. Sin embargo, no se encontraron correlaciones significativas entre los métodos in vitro y la resistencia al estrés de la levadura Saccharomyces cerevisiae.
Esto sugiere que, los métodos in vitro, aunque son los más ampliamente utilizados por su simplicidad, sólo proporcionan una ligera aproximación a lo que ocurre en el organismo y los resultados pueden no ser extrapolables al sistema in vivo. Los modelos celulares, incluso con algunas limitaciones, permiten una mejor aproximación al efecto real como antioxidante de un alimento en organismos más complejos. Además, 4 de las 6 variedades estudiadas mostraron un incremento en la tasa de supervivencia de la levadura Saccharomyces cerevisiae y se han identificado en el artículo los compuestos fenólicos que contribuyeron a esto.
Grupo de investigación ‘Color y Calidad de alimentos’
Este equipo de científicos estudia también los carotenoides, unos pigmentos orgánicos que se encuentran de forma natural en plantas y otros organismos fotosintéticos como algas, algunas clases de hongos y bacterias. Investigan tanto su caracterización en los alimentos como en aspectos nutricionales y sus propiedades bioactivas, entre ellas la capacidad antioxidante.
“Gran parte de nuestros estudios se han dedicado al zumo de naranja, a profundizar en su color y caracterizar a los pigmentos que lo producen, los carotenoides. También hemos extendido estas investigaciones, como en este estudio, a otros componentes del zumo que, aunque no aportan color, contribuyen a su capacidad antioxidante como son la fracción fenólica y la vitamina C”, comenta la profesora Vicario.