Entrevista a Sònia Viladevall, responsable de FoodQuality en BioSystems
La utilización de sistemas analíticos fiables es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de un producto final. En el sector vinícola, las tecnologías han avanzado muy rápido y empresas como BioSystems están en el más alto nivel del mercado.
La seguridad alimentaria es un aspecto cada vez más importante en el sector vinícola. ¿Qué puede aportar Biosystems en este sentido?
BioSystems es consciente de la importancia de garantizar la seguridad en los productos alimentarios y ese es el motivo por el que en enero de 2016 lanzamos al mercado una línea específica de seguridad alimentaria.
En el caso del vino hay que medir la posible presencia de alérgenos (ovoalbúmina, caseína, lisozima y sulfitos), de histamina que, aunque no esté clasificada como tal, genera una reacción parecida a la que puede causar una sustancia alergénica y finalmente la ocratoxina con efectos cancerígenos e inmunosupresores. BioSystems dispone de estos kits en formato ‘rapid test’ y Elisa, para adecuarse a las diferentes necesidades de los clientes.
Siguiendo en esta línea, ¿qué papel juegan las acreditaciones oficiales?
BioSystems está acreditada con la ISO 9001 desde 1996. Todos nuestros productos se desarrollan y fabrican siguiendo los mismos protocolos, independientemente de si son para el sector clínico, con regulaciones muy estrictas, o para el sector agroalimentario. Además, algunos de nuestros clientes se acreditan por ENAC, utilizando los reactivos y analizadores de BioSystems.
La bodegas puedan acreditar sus procedimientos de análisis, y algunas así lo hacen, pero en general la mayoría prefieren externalizarlos a laboratorios acreditados cuando se trata de etiquetado y exportación.
¿Con qué equipos debería contar un enólogo en la actualidad?
Los equipos imprescindibles serían un pHmetro/tritrador, un densímetro, un espectrofotómetro (manual o automático) un destilador y finalmente un refractómetro.
¿En qué punto se encuentra la I+D en España? ¿Queda mucho por innovar en el sistema de análisis?
La ciencia, la investigación y la innovación han sufrido más que ningún otro sector los últimos años. España fue el país de la Unión Europea que más recortó en I+D los años de la crisis, por delante de Grecia, Italia y Portugal. Aun así, estoy segura que hay empresas como BioSystems, cuya exportación representa más del 95% de su facturación, en las que se ha seguido investigando y desarrollando.
En el año 2016, el gobierno solo invirtió un tercio de lo presupuestado en I+D, por lo tanto seguimos estando lejos de otros países de la Unión Europea en cuanto a inversión, pero soy optimista y sí, respondiendo a la segunda pregunta, creo que queda mucho por innovar en lo que hace referencia a sistemas de análisis y hay que seguir trabajando para estar en la vanguardia de este sector.
En este sentido, como empresa internacional ¿ven muchas diferencias entre el mercado español y el resto?
BioSystems destina el 15% de sus recursos a I+D, somos una de las pocas empresas en el mundo que investigan tanto en el campo de reactivos como en el de los analizadores. En el sector del vino, BioSystems dispone del portafolio más amplio y con mejores prestaciones técnicas del mercado. El departamento de I+D ha trabajado desde el primer día para desarrollar una línea de productos que mejoraran las prestaciones de nuestros competidores y para desarrollar novedades tecnológicas que nos diferenciasen de ellos. Un buen ejemplo es nuestro kit enzimático de CO2, ganador del premio de innovación tecnológica en la última edición de Enomaq.
Evidentemente, cada mercado es diferente, pero en el sector del análisis enológico, creo que la I+D de BioSystems no tiene nada que envidiar al de nuestros competidores alemanes, irlandeses, italianos o ingleses.
¿Y cuáles diría que son las innovaciones más importantes aportadas en los últimos años?
La automatización que permite a cualquier bodega realizar sus propios análisis de forma rápida y precisa, agilizando el trabajo sobre todo durante la vendimia, donde la toma de decisiones en entrada de uva y durante las fermentaciones depende de los resultados de dichos análisis, siendo el tiempo de obtención de los mismos un punto clave.
Asimismo, el control de calidad ha mejorado sustancialmente los vinos que las bodegas ofrecen al consumidor final.
Para terminar, ¿cómo ve el futuro del sector de los sistemas analíticos?
Como ya he comentado alguna que otra vez, creo que el futuro del sector de los sistemas analíticos va hacia el análisis en continuo. Pequeños dispositivos que se colocarán en diferentes etapas dentro del proceso de vinificación (tanques, barricas) o embotellado, controladas remotamente y que permitirán hacer análisis en continuo, sin necesidad de parar el proceso de producción.