El Curso ‘Instalaciones Frigoríficas con Amoniaco como Refrigerante’ de Aefyt alcanza su 8ª edición
El curso ‘Instalaciones Frigoríficas con Amoniaco como Refrigerante’ de Aefyt (Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías) alcanza su 8ª edición dado el gran interés que instaladores y fabricantes están mostrado en el mismo. La Asociación, representativa de la industria del frío en España, ha detectado que existe una gran carencia en cuanto a formación en manipulación y uso de los nuevos fluidos refrigerantes de baja emisividad, entre ellos, el amoniaco y el CO2, en torno al que también se convocará próximamente una nueva formación.
El objetivo es analizar el funcionamiento de las instalaciones frigoríficas estableciendo las bases para el cálculo de los componentes, diseño y construcción de instalaciones frigoríficas de amoníaco. El curso hace especial hincapié en las características particulares que deben reunir las instalaciones que usan NH3 respecto de la seguridad, facilidad de mantenimiento, manejo y eficiencia energética.
El amoniaco, tradicionalmente usado en la refrigeración de las Industrias Alimentarias, se presenta, junto con el CO2, como una opción con capacidad de responder al reto de reducir las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero que se presenta en el sector del frío.
Manuel Lamúa, gerente de Aefyt y director del Curso, dijo: “la manipulación del amoniaco tiene peculiaridades que es preciso conocer en aras a la seguridad y al correcto funcionamiento y mantenimiento de los equipos. Este curso sobre amoniaco está ayudando a muchas empresas a contar con profesionales cualificados en un momento en que se observan carencias al respecto”.
Por otra parte, el próximo 30 de marzo, también en Madrid, se renueva la edición del Curso sobre Control Presupuestario y Contabilidad de Costes en Instalaciones Frigoríficas. En el programa, destacan dos aspectos claves: el análisis del presupuesto anual como documento base de toda la toma de decisiones y las maneras de determinar los costes derivados de un proyecto o instalación y los distintos modelos para imputarlos.
Para Manuel Lamúa, “el factor económico cobra cada día más importancia en los proyectos de instalaciones frigoríficas; por este motivo consideramos que es fundamental dotar a los equipos técnicos de criterios del control económico de las mismas. Se trata de un aspecto capaz de influir directamente en las cuentas de resultados de las empresas usuarias y, por lo tanto, de un argumento de venta ineludible”.