El olor de Leonor
Si navegando por ahí, algo le huele raro, no sufra. Huele raro entre los plásticos. Huele a feria, entre otras cosas. Tal vez tenga algo que ver, ahora que estamos entre bautizos, el nombre elegido para una nueva técnica capaz de dotar a una pieza de plástico de un olor para hacerla más atractiva: ''Chocolatine". Así han decidido llamar a una nueva experiencia sensorial para el consumidor, un nuevo concepto para el envase y embalaje basado en el olor. Es una oportunidad para apelar al sentido del olfato de los consumidores que debería generar un impulso que guíe hacia la compra. Entre otras empresas, en el proyecto está involucrada la empresa española Eurofragance, especializada en diseñar y fabricar sabores y fragancias. Todavía no hay intención de comercializarlo, pero demuestra que se puede dotar a una pieza de plástico de un olor. ¿Se imaginan? Un teclado con olor a chorizo, un teléfono con olor a hierba mojada, un bebé con olor a reina.