La grandeza de lo pequeño
Ibon Linacisoro, Director15/03/2005
En lo pequeño hay a menudo grandes gestas. En lugares recónditos, anónimas en lo macro pero conocidas en lo micro, encontramos con frecuencia empresas pequeñas que nos sorprenden por su visión de la industria, la claridad de los derroteros por los que debe orientarse su negocio y el convencimiento de que les espera un futuro positivo. A menudo, especialmente por la gran capacidad de mercadeo de las grandes empresas, su presencia apabullante, su continua transmisión de mensajes, tendemos a confundir su mensaje con el verdadero. Pero su verdad no es necesariamente la verdad universal. Una temporada de vacas flacas en el sector de los plásticos es para algunos eso mismo, pero para otros es simplemente una temporada de vacas menos gordas. El tejido industrial español se conforma por muchas empresas de reducidas dimensiones y es cierto que en muchos casos la visión a corto plazo y la apuesta por un dinero rápido oculta el bosque que se ubica detrás. Pero no menos cierto es que para otras muchas las cosas no son así. Paso a paso, con las cosas claras y un crecimiento razonable basado en la tecnología, en el compromiso con el cliente y la gestión rudimentaria pero eficaz, también, por qué no, con una cierta dosis de riesgo calculado en las inversiones, muchas empresas permanecen año tras año, sin hacer ruido, en nichos de mercado que han sabido localizar y dominar.
Pero no nos creamos tan especiales. Con una inquietud panibérica nos hemos trasladado hasta Portugal para comprobar que esta realidad, como es obvio, no es exclusiva del sector español, sino que Portugal tiene un buen número de empresas que responden al perfil descrito. En este caso nos hemos centrado en aquellas que se dedican a la construcción de moldes, pero con frecuencia se dedican también a la transformación de plásticos. No se pierdan el reportaje de página 66.