AgroFresh prosigue su avance científico y tecnológico para mantener la calidad de la fruta en todo el mundo
AgroFresh Solutions, proprietario del Sistema de Calidad SmartFresh, tiene una firme visión de futuro desde que el pasado se convirtiese en una compañía independiente que cotiza en el NASDAQ, con el compromiso de reducir las pérdidas en los sectores de la fruiticultura y la horticultura. Su sede a nivel global se encuentra en Pensilvania (EE UU) y la europea en Francia. Actualmente trabaja en más de 40 países, y cuenta con varios centros técnicos y de operaciones en EE UU, Chile, España (donde cueta con un equipo de 4 personas y un centro de servicio y laboratorio a nivel europeo), y en breve en Italia.
AgroFresh inició su actividad a finales de 1999 con el deseo de permitir que los productores se beneficiaran del trabajo de Edward C. Sisler y su equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU). Comprometidos con su trabajo para entender la degradación celular en las plantas, comprobaron la influencia del etileno en dichos procesos y se dedicaron a la búsqueda de sustancias capaces de inhibir sus efectos. Por lo que, estudiando la naturaleza del etileno, descubrieron la molécula 1-Metilciclopropeno (1-MCP) contrastando su labor de protección.
El desafío para AgroFresh fue el desarrollo, adaptación y la preparación comercial en todo el mundo para su aplicación después de la cosecha, proceso ahora conocido como SmartFresh. Se trata de un sistema usadp en todo el mundo para una gran variedad de cultivos, como manzanas, peras, kiwis, ciruelas, aguacates y caquis. Aun así, nuevas técnicas están en camino para otra gran variedad de frutas y vegetales. Se dispone incluso de una formulación para la floricultura.
AgroFresh está buscando constantemente nuevas fórmulas y nuevos usos que permitan conocer mejor la demanda del mercado para una mayor flexibilidad y calidad. Actualmente están en marcha investigaciones en aguacates, peras y kiwis para la fase ‘maduro y listo’. El uso en manzanas está desarrollado, permitiendo aplicaciones múltiples de modo estratégico para prevenir el escaldado.
Para garantizar a los clientes un retorno de la inversión, SmartFresh se aplica en cámaras de almacenamiento, por personal especializado, quien analiza la idoneidad de todos los parámetros requeridos para una máxima eficacia, de acuerdo con las expectativas de los clientes.
Como de costumbre, desde el lanzamiento comercial en 2002, han sido sistemáticamente analizadas muestras de frutas. En este sentido, se ha desarrollado una base de datos año tras año, permitiendo la explotación y una puesta a punto en las recomendaciones de uso.
Además, desde 2014 se ha puesto en marcha un nuevo servicio de consulta online (AgroFresh Information Centre). SmartFresh presenta un perfil toxicológico y medioambiental favorable, con grandes márgenes de seguridad para el aplicador, el consumidor y el medio ambiente, dada la ausencia de residuos detectables. Sus beneficios han sido aceptados ya en 46 países.
Puesto que ralentiza el metabolismo de la fruta con su aplicación mantenemos el contenido de vitaminas a los niveles máximos en comparación con la fruta que no está protegida contra el etileno (Neuvald y Streif, 2010, Kompetenzzentrum Obstbau Bodensee).
Además, al limitar la respiración de las manzanas, SmartFresh reduce la cantidad de calor que este proceso produce, haciendo posible una reducción del consumo de refrigeración, ayudando en el ahorro de energía. Todo esto se ha podido corroborar en muchas cámaras de almacenamiento.
Aunque SmartFresh está considerado como el producto estrella para mantener la calidad después de la cosecha, AgroFresh ha estado trabajando durante más de 10 años para entender los efectos del etileno en los cultivos de árboles frutales, desarrollando así la tecnología Harvista, que aspira a optimizar la gestión de la cosecha. Harvista está disponible para el uso comercial en huertos de manzanas en EE UU, Turquía y en Argentina.
Una nueva vía de desarrollo es RipeLock, tecnología que combina una nueva generación de Bolsas MAP especialmente diseñadas, y una formulación basada en 1-MCP. Específicamente desarrollado para las bananas, el proceso está siendo notable en Reino Unido y en desarrollo comercial en Francia, Bélgica, Holanda, Italia, y más recientemente en España.