HLB, la nueva amenaza de la citricultura española
Es una enfermedad bacteriana transmitida por un insecto, el Diaphorina citri, documentado ya en las Islas Canarias y en Galicia, que es el vector causante de la desaparición de una buena parte de la citricultura, antes rica y ahora casi extinta de algunos países de Asia. El director general de Citrosol, Benito Orihuel, alertó sobre su presencia en la Península Ibérica durante su charla en el marco de las sesiones técnicas de Fruit Forum en la recientemente finalizada Fruit Attraction 2015 de Madrid.
“Es el gran desafío al que el sector de los cítricos se enfrenta hoy día”, corroboró el director científico de la compañía valenciana, especialista en tratamientos poscosecha.
En inglés esta enfermedad se la conoce como Greening. Los daños que produce son deformaciones en los brotes y coloraciones variadas en los frutos. La enfermedad reduce la producción y finalmente mata los árboles. Se ha detectado en todas las regiones asiáticas donde se cultivan cítricos, excepto en Japón. Fuera de Asia en Brasil, en Florida, Texas y recientemente en California (Estados Unidos), y en varias partes de México.
A día de hoy no se implementado ninguna estrategia a nivel nacional para prevenir su propagación. Benito Orihuel enfatizó que aunque insecto y enfermedad “requiere climas más húmedos que los mediterráneos, su posible adaptación a ellos en el futuro supondría un peligro de dimensiones inimaginables”.
La charla de Orihuel se enmarcó dentro de un foro organizado conjuntamente por la Universidad Politécnica de Cartagena y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, INIA. En ese contexto el responsable de la compañía de Potríes describió las herramientas que emplea Citrosol para alargar la vida útil de las frutas en los envíos de cítricos de naturaleza intercontinental, manteniendo los máximos estándares de seguridad alimentaria.
Los cítricos son productos frescos sensibles a podridos, daños por frío y desórdenes fisiológicos en la piel. Benito Orihuel enumeró algunas de las soluciones que propone Citrosol, como sus ceras de recubrimiento, el sistema Vertido Cero que permite una aplicación de fungicidas teniendo máxima y constante eficacia sin vertidos medioambientales, o el sistema Citrocide para el lavado y desinfección de frutas y hortalizas. Todos productos patentados por la compañía valenciana.