La soldadura térmica se utiliza para embutir piezas de material plástico y para
unir piezas de material plástico con piezas de otro material, como por ejemplo
metal o componentes rellenos de vidrio. Este proceso es suave y no daña a los
componentes sensibles. Entre sus ámbitos de uso se encuentran remachado
en caliente, embutido, estampado y eliminación de bebederos.